Mujeres
en Vanguardia, Publicación de la Residencia de Estudiantes, Madrid 2015 nacida
de la exposición organizada en el aniversario de la Residencia de Señoritas,
muestra preferencia por obras y documentos de marcado carácter
pedagógico. Sin embargo hay muchas
escritoras creadoras entre las vanguardias, aunque no haya como en las pintoras un
capítulo dedicado a ellas. Educación, lectura y escritura están
unidas indisolublemente. Seguramente las autoras de la publicación
hubieran dado un enfoque más dedicado a lo artístico, si la exposición
estuviera dedicada a la otra residencia dependiente de la JAE: La
Residencia de Estudiantes, conocida y famosa por su carácter
artístico vanguardista. Pero cuando abrió sus puertas la Residencia
de Señoritas, (1915) hacía cinco años solamente que la educación
superior oficial (1910) de la mujer era posible y la directora María
de Maeztu, que había peleado por ello con su propia biografía,
ejerció la dirección con mano firme. Las mujeres residentes se
preocuparon por aprender y aprovechar la nueva oportunidad Fue la
suya una tarea menos divertida que la los chicos de la “Resi”.
Entiendo que el título de Mujeres en Vanguardia
se refiera fundamentalmente a esa avanzadilla de mujeres que
combatieron por la educación. Vanguardia en cuanto adelantadas.
Se
remonta a un tiempo anterior a la propia Residencia de Señoritas:
El inicio de la educación femenina bajo el impulso de Fernando de
Castro y las Conferencias Dominicales para la Educación de la
Mujer organizadas por la Universidad Central en 1869. De esa
experiencia se incluyen en la exposición artículos y documentos: La Mujer del porvenir´de Concepción Arenal, profesora de
la Asociación para la Enseñanza de la Mujer; Memoria del Ateneo
de Señoras de su presidenta y fundadora, Faustina Sáez de
Melgar; Reglamento de la Escuela de Institutrices; Estatutos de la Asociación de la Enseñanza de la Mujer; obras
de Francisco Giner de los Ríos y de Adolfo Posada; Programa de la
Institución Libre de Enseñanza y otras obras didácticas o
feministas de cuya cronología ya hablamos en la anterior entrada.Muy importante la participación de mujeres de prestigio en los Boletines de la ILE.
No
hay apartado exclusivo dedicado a las escritoras artistas como sí lo
hubo a las mujeres que ejercieron las artes plásticas, aunque
hubiera mujeres letradas y creadoras entre las residentes y las
profesoras de la proyecciones ligadas a María de Maeztu, como el
Lyceum club, la biblioteca, las becas de la JAE o la Sociedad de Cursos y
Conferencias.
La
Residencia de Señoritas tuvo profesores de altura que se
responsabilizaron en todas las materias y, en el caso de las
escritoras si hablamos de mujeres, abre el camino de investigación
la profesora María Goyri, una de las primeras licenciadas, en
Filosofía y Letras, de la que se muestran dos textos: Romances
que pueden tomarse de la tradición oral (1907) y
su
tesis doctoral “La difunta
pleiteada en la Literatura española
(1909)
Profesora de Filosofía de la Residencia fue la ensayista y
filósofa María Zambrano, colaboradora en la “Revista de
Occidente,” discípula de Ortega y Gasset, de la que se incluye: Pensamiento y poesía en la vida española, publicada en 1939. De
María de Maeztu se recoe Antología de Prosistas españoles
Entre
las alumnas no faltaron poetas. No se entiende bien por qué no
figuran en la nómina de escritoras del 27 la residente Marina
Romero que presentó en 1935 en el Lyceum ”Poemas”, obra
que consta documentada en la muestra; de la residente Alfonsa de la
Torre se incluye Églogas , publicada en 1943, posterior a la
fecha tratada. También residente la periodista Josefina Carabias;
encontramos colaboraciones en prensa de la directora María de
Maeztu, de Teresa Andrés, Carmen de Munarriz, Victoria Kent, María
Luz Morales, Matilde Huici y otras. Algunas de las residentes o
alumnas del Instituto Escuela fueron posteriormente profesoras de
Literatura Española e investigadoras en Universidades americanas,
colleges o institutos españoles, como es el caso de Carmen de
Zulueta. Hay ilustres abogadas como Victoria Kent o Matilde Huici.
Segundo
paso para hacer escritores es la lectura. En 1929 se unen los fondos
de la primitiva biblioteca de la Residencia, una de las bibliotecas
privadas más notables de Madrid con los fondos del Instituto
Internacional, que se hizo cargo de los sueldos del personal
americano. Estaba atendida por cinco bibliotecarias, su fondo era de
14 000 volúmenes en el momento de la fusión. Al rededor de la
biblioteca de la Residencia y el Instituto Internacional, dirigido
inicialmente por la americana Mauda Polley y posteriormente por
Enriqueta Martín, se organizaron las clases de biblioteconomía; la
Residencia organizó cursos y otorgó diplomas de bibliotecarias,
era disciplina tanto para las residentes como para las externas.
Luego lo hará también el Lyceum club con notable éxito.
En 1933 las alumnas formaron por su cuenta una Asociación de Libros,
donde colaboraba Encarnación Aragoneses (Elena Fortún) Matilde Ras
y Carmen Conde. De Elena Fortún son los personajes de la infancia
de varias generaciones de españolas: Celia y Cuchifritín; Matilde
Ras era grafóloga y escritora , ambas eran socias del Lyceum club. Carmen
Conde era poeta.
Becaria de la JAE fue la escritora Carmen de Burgos, Colombina
Becaria de la JAE fue la escritora Carmen de Burgos, Colombina
A
través de la Sociedad de Cursos y Conferencias, común a la
Residencia de Estudiantes, la Residencia de Señoritas recibió conferencias de la premio Nobel de
Literatura, Gabriela Mistral; la de medicina María Curíe; la
escritora, intelectual, ensayista y mecenas Victoria Ocampo; la
pedagoga María Montessori; la cantante y actriz argentina Berta
Siguerman, la hispanista Marcelle Auclaire; la
dramaturga María Lejárraga, la abogada Clara Campoamor, la intelectual Isabel Oyarzabal.
Relacionados con los cursos entre los escritores prestigiosos a los
que escucharon: García Lorca, Ramiro de Maeztu , Azorín, Pio Baroja, Alberti, Ortega, Una muno, Gomez de la Serna o Salinas
El
Lyceum club (1926) fue el primer club exclusivo de mujeres. Dirigido
por Maeztu y Kent, allí encontramos Zenobia Camprubí, a Ernestina de Champourcín,
poeta de largo aliento, que será una de las dos mujeres antologadas
por Gerardo Diego en 1934: incluida en la generación de mujeres del
27, aunque no en la antología, Concha Méndez, poeta y editora de la
que se expone su carnet de lyceista. Carmen Baroja fue vocal de Arte
del Lyceum, aunque la publicación de sus poemas y o de sus memorias
( Recuerdos de una mujer de la Generación del 98,
Barcelona, Tusquets 1999) de la Profesora Amparo Hurtado
fuera posterior. María Lejárraga, autora teatral, figura como
conferenciante del Lyceum Club. Los
éxito literarios de su teatro demuestran la capacidad femenina
alcanzada, aunque como publica Antonina Rodrigo
en su conocida biografía María Lejárraga, una mujer
en la sombra (Madrid EDAF 1992)
la autoría se adjudica a su marido el empresario teatral Gregorio
Martinez Sierra. No hay en la muestra novelas.
La
Exposición advertía lo que quedaba por investigar referente a las
mujeres que habían cursado estudios o se habían relacionado con la
Residencia de Señoritas y pedía a los espectadores ayuda para la
investigación en curso, un tema muy seguido por la Patrona de la Fundación Francisco Giner de los Ríos, Elvira Ontañón.. Cuando se revisan los nombres y las
extraordinarias fotografías de Mujeres de Vanguardia
1915-1936, cedidas por Fundaciones como Fernando de Castro, Francisco Giner de los Ríos u Ortega- Marañón, archivos privados o hemerotecas, queda constancia de que no fueron todas las
mujeres, ni fue aun enseñanza de base; la mujer con padres que
apostaron por su desarrollo intelectual, tuvo la oportunidad de
alcanzar la excelencia del mismo modo que lo hacían los hombres. Lo
conseguido, a través de la ILE y sus obras, fue una mujer culta y
cosmopolita, educada por un grupo social burgués
liberal privilegiado influido por las teorías krausistas. Algunas de ellas fueron escritoras.
Acabaré con un poema de Champourcín publicado en 1934 en la Antología de Poesía Española de Gerardo Diego:
CREACIÓN
¡Dibujé una rosa nueva
en el papel de tu alma.
!Cómo temblaste al sentir
el roce de mis papeles
sobre la hoja arrugada!
Muy despacio, fríamente,
incrustando en carne viva
el punzón de una mirada,
aboceté la estructura
de mis sueños en la página
que intentabas arrancar.
¡Rosa pura, forma anclada,
en la ribera flexible,
sin contornos, de tu alma.
Acabaré con un poema de Champourcín publicado en 1934 en la Antología de Poesía Española de Gerardo Diego:
CREACIÓN
¡Dibujé una rosa nueva
en el papel de tu alma.
!Cómo temblaste al sentir
el roce de mis papeles
sobre la hoja arrugada!
Muy despacio, fríamente,
incrustando en carne viva
el punzón de una mirada,
aboceté la estructura
de mis sueños en la página
que intentabas arrancar.
¡Rosa pura, forma anclada,
en la ribera flexible,
sin contornos, de tu alma.