En
noviembre de 1981, publicado por Plaza y Janés en Barcelona salió a
la luz “Sí, Soy Guiomar. Memorias de mi vida", cuya autora era
Pilar de Valderrama, una breve autobiografía de la escritora que
incorporaba a su texto cartas manuscritas de su correspondencia con
D. Antonio Machado.
La
publicación fue un acontecimiento, tanto por la nueva aportación
íntima a la literaria de Machado como por saber por la protagonista
su propia historia: Guiomar era ella. En esas fechas , tras la Transición democrática, la figura de Machado habia adquirido una
grandísima dimensión, dado que en el franquismo su figura fue evitada y sus ediciones dificilmente encontrables.
El
secreto de quien había podido ser la musa de carne y hueso de
Machado era sabido por muy pocos, entre ellos Jorge Guillén autor de
el prólogo de esta obra, María Zambrano y la escritora
Concha Espina, confidente de Valderrama, que publicó en 1950 "De
Antonio Machado a su grande y secreto amor" desdibujando el
nombre real de musa. En 1954 Justina Ruiz de Conde, publica “Antonio
Machado y Guiomar”en Insula y sugiere que Pilar de Valderrama
podría ser Guiomar.
La
aparición de estas memorias de Pilar de Valderrama, con su rotunda
afirmación, desvelaban su identidad.
Dada la importancia de Antonio Machado, aceptó la sugerencia de
Heliodoro Carpintero y se decidió a contar la historia de su
relación para que el secreto de Machado no muriera con ella. La
figura de Valderrama como la personalidad real de Guiomar dió lugar
a encendidos debates que se preguntaban si Pilar de Valderrama podía
ser o no la Guiomar de Machado; si era una ficción del poeta en su
heterónimo Abel Martín; o si era la pretensión de una escritora
oportunista. Pilar de Valderrama ratifica que ella es Guiomar y
presenta para avalarlo treinta y seis cartas de la correspondencia
recibida del poeta, aunque no da la enviada por ella que, piensa,
debió perderse en la guerra o en la huida de Machado a Colliure. ¿
Pero era real Guiomar la protagonista de las canciones? Hay en las
obra de los escritores no solamente la realidad tal como fue,
también el sueño, la recreación :
“
Todo amor es fantasía
el
inventa el año, el día
la
hora y su melodía;
inventa
el amante y más,
la
amada. No prueba nada,
contra
el amor, que la amada
no
haya existido jamás” (Canciones a Guiomar)
Parece
hoy indudable que sí fue Pilar de Valderrama la que inspiró,a
Machado “Canciones a Guiomar” y “”Otras
canciones a Guiomar”. Las cartas estuvieron dirigidas a Pilar que
es su nombre y no a Guiomar, que fue el nombre literario. La
publicación recogía 36 cartas manuscritas de Antonio Machado y
transcritas, de las más de 200 que dice la autora haber recibido y
no conservado a lo largo de los ocho años de su relación. Cambiar
el nombre a la amada es frecuente en la literatura, ya que es una
forma de salvaguardar la intimidad. No pudo
Machado decir su nombre sin comprometerla, dado que era una mujer
casada y estaba Valderrama muy preocupada de que nadie supiera su
relación. Si hacemos caso a Pilar de Valderrama, :
“No
hubo sin embargo ninguna intención por parte de Machado de tipo
literario ni de «circunstancias» al escogerlo. Sólo trató de
hallar un nombre que tuviera las mismas sílabas que el mío y sonara
igual para poder usarlo en sus versos, como ya dije. Es cierto que
buscó uno eufónico y bello y no descarto que al hacerlo, se
acordara de doña Guiomar, la mujer de Jorge Manrique al que los dos
admirábamos tanto. Pero nada dijo, empezando a dedicar los versos a
Guiomar como la cosa más natural y yo así lo acepté”.
(Valderrama,
1981: 88)
En
esa intercomunicación poética
de
ambos, existen
poemas que se corresponden de Machado y Valderrama, como
en Otras
canciones a Guimar, la
VIII
y Testamento de un amor imposible, de Valderrama; solo
en un poema
aparece su nombre real: “Perdón,
madona del Pilar,
si llego”
(S.
LX) o
que
explican
las circunstancias en que surgen,
así
del
poema escrito cuando Valderrama está en Lisboa y Machado en la
España en guerra: “De mar a mar y entre los dos la guerra “S.,
LXIII,v)
Quizá
me surja la duda de si una mujer a una edad tan avanzada de 83 años sea capaz de escribir sin ayuda sus memorias. En ellas deja
nota de sus capacidades y gustos artísticos refinados y todas las memorias están llenas de
referencias culturales, títulos de las obras vistas, nombres
propios, algo que, dado que
dice que le falla la memoria, debió de hacerla consultar
o pedir
y tener ayuda para
escribir los numerosos datos.
Vamos
a darlo por bueno
Se
preguntaban los machadianos tras la aparición del texto si “la
diosa” había merecido el amor de uno de los grandes poetas del
siglo XX, y si ella lo quiso o lo utilizó. Difícil me parece a mi
saber quien merece o no ser amada por un gran hombre, puede haber
grandes hombres y mujeres enamorados de parejas que no parecen estar
a la altura. A pesar de que sus opiniones en esta publicación son
muy parcas, sí parece que Valderrama estuviera enamorada
espiritualmente de D Antonio Machado, aunque su amor no fuera
consumado. El deslumbramiento
existió, opino,
y su
convencionalismo no fue
tanto, pues no vacila en invitarle a cenar al día siguiente, dar un
paseo a solas hasta el Alcázar y hacerle confidencias. Pilar mantuvo
sus encuentros durante
ocho años y,
pienso yo, hubiera sido
inconcebible las citas clandestinas con un hombre a solas a
una mujer casada, a no ser que la mujer efectivamente lo quisiera y
se arriesgase a verlo, incluso
en un café “destartalado y frío”
- Café Franco Español de
Cuatro Caminos- pese a
transgredir las normas sociales que Valderrama valoraba.
Sí,
Soy Guiomar puede
dividirse en dos partes. Las
memorias
que ocupan
de la página 15 a la 92 en la que Valderrama cuenta, en un alarde de
memoria y datos, los acontecimientos importantes que han configurado
su vida. Una segunda parte, de la página 102 a la 364, que
reproduce y transcribe las 36
cartas conservadas de Antonio Machado.
En
ese resumen rápido de lo que nos cuenta, podemos
constatar a qué le dio importancia en su vida como para que conste en las memorias. En el
relato, además de las notas biográficas, nacimiento, padres, etc,
podemos percibir cierto orgullo de su estatus social y el de su
familia; educación, casas, dinero de su propiedad con el que
construye, por ejemplo, su marido el palacete de Rosales, sus viajes
por Europa, Paris, Roma. Da información de sus relaciones
intelectuales que recuerda con memoria sorprendente: Victorio
Macho, Carmen Baroja, Zenobia Camprubí, Los Menéndez Pidal, Concha
Espina, Eugenio d´Órs, Alfredo Malqueríe, Victor de la Serna,
Matilde Ras, Luis Escobar, Jacinto Benavente; entre sus amistades
sociales y entre sus hábitos culturales culturales,frecuenta y es socia de Ateneos, Lyceum
Club, entidades musicales. Demuestra profesionalidad en su faceta de
escritora, siempre con humildad de mujer como en el XIX sin
pretensiones, pero que recuerda fielmente los artículos, los
periódicos, las críticas que hicieron a sus libros; escribe sobre
sus capacidades literarias y las publicaciones, su teatrillo
Fantasio, las buenas críticas, lamentando la pérdida de los
ejemplares a causa del pillaje de la guerra. En
esta búsqueda de prestigio no ya tanto social, que lo tenía, sino
intelectual, podemos entender su acercamiento a Machado:”No
pudo expresar la emoción que tuve al encontrarme con él y estrechar
su mano” (pg43)
Las
memorias de Pilar están escritas con un estilo fluido y , aunque “
van relatadas sencillamente sin la menor preocupación literaria,
pues ésta queda para mis poesías y otras obras” (pg 23)
muestran una capacidad lingüística y expresiva notable.
Escritora aun tradicional e
intimista con influencia
modernista, a lo largo de su
vida Pilar de Valderrama publicó
tres poemarios
y dos obras de teatro en vida de Machado
y otros dos libros de poemas
en 1953 y 1958, a la que
añadimos
hoy el
presente trabajo. De todos
ellos da constancia. Muestra
la compenetración de ella con Machado y la admiración y apoyo de él a ella como escritora que
se puede traducir
en las cartas y
la complicidad intelectual.·El encontraba bien todo lo
que yo componía. Nuestra compenetración espiritual era tan grande,
que apenas hallábamos defecto el uno en el otro”(pg 47)
Tiene afán de esclarecer el afecto blanco que le a unió a él,
dado la importancia que ella le daba a su situación de madre y de
esposa. En
su afán de mostrar la
espiritualidad de esas
relaciones desdice
también las malas informaciones que pudieran haber
aparecido y prestarse a
equívocos.
:”Como
yo no podía continuar en una situación equívoca con él, le hablé
claramente diciéndole que -dadas mis circunstancias- por fidelidad a
mis creencias, a mis mis hijos y a mi misma, no podía ofrecerle más
que una amistad sincera, un afecto limpio y espiritual, y que de no
ser aceptado así por él, no nos volveríamos a ver”(pg 455)
Mi
visión de mujer me dice que no debió ser D Antonio un hombre
atractivo físicamente en esas fechas, Pilar habla de su torpe aliño,
pero de su bondad, con lo que su amor pudo quizá mantenerse sin
grandes problemas en el puro afecto intelectual que a ella no le
creaba problemas, evitando entender el conflicto creado al "otro”.
Cierto que soy de las que cree que es posible y pleno el amor
platónico de admiración, aunque en este caso fuera desequilibrado y doloroso..
En
sus memorias, su amistad con Machado no ocupa la totalidad del texto,
abundan sus consideraciones familiares, infidelidad del marido,
situación de los hijos, consideraciones políticas, cuestiones
económicas, relaciones sociales y su posición personal frente ante los acontecimientos. Incluye poemas y citas tanto de los
dedicados por Antonio, los dedicados por ella a D Antonio y
relativos a otros temas
Hay
en sus palabras rasgos que le han canjeado animadversión de los
admiradores de la poesía, de la ética y del compromiso machadiano:
La seguridad de Pilar en su poder para cambiar la ética y el compromiso
de Machado, a favor de una fe tradicional y un sistema político
opuesto al que D Antonio eligió; son citas muy abundantes a partir
de su conocimiento de la posición Machado en el bando a favor de la
República.. Tiene el convencimiento de que Machado no hubiera
actuado como lo hizo, si ella hubiera mantenido su relación y un
rechazo a la República y lo que ella supuso:
“También a Antonio Machado le disgustaba el cariz que tomaba la
República. El estatuto de Cataluña le indignaba como otras muchas
cosas, que hicieron que Unamuno las censurara, que Marañón se
opusiera y que Ortega y Gasset dijera su famosa frase:”No es esto,
no es esto”
Yo
sé que sin mi ausencia, Antonio, no hubiera escrito muchas cosas de
las que publicó en Madrid, Barcelona y Valencia durante la guerra;no
hubiera hubiera pronunciado algunas conferencias que no eran dignas
de él (pg 68)
Si
Machado puede representar el compromiso con la República, la
laicidad cercana de la masonería y la democracia, la posición de
la diosa machadiana es la contraria, es monárquica, religiosa y
selectiva.
Dije en otra entrada que entiendo que el 27, o mejor la llamada
por el catedrático José Carlos Mainer“Edad de Plata”, si la
estudiamos en femenino, no fueron solamente las vanguardistas sin
sombrero, casi todas ellas procedentes de la burguesía. Lo que
diferenciaba a Pilar- y algunas otras mujeres escritoras también
burguesas o aristócratas de las sin sombrero era su postura frente
al sistema social, político y religioso, siendo estas últimas de
creencias conservadoras, monárquicas y creyentes. En aquella España
de principios de siglo, que Machado llamó de las dos Españas, la
sociedad burguesa estaba habitada por ambas clases de mujeres. No siempre
publican en los mismos medios pero si frecuentan lugares comunes,
Lyceos, Ateneos y teatros. La superioridad masculina agudizaba más
en una facción que en otra y su crítica y podía decir como
Cansinos Assens dijo de Valderrama «esas
grandes señoras que hacen literatura por puro placer.
Busquemos
a la escritora. Si fue penosa o gratificante su amistad con un gran
poeta, muy esencial, parece decirnos, pero no era toda su vida.
Pienso que lo que los lectores buscaban en las “Memorias” fue a
Guiomar, como su título, de ahí el desencanto, Pero Valderrama no
se conformaba con aquella imagen, quería escribirse como ella misma y su mundo,
de ahí que sus memorias sean más extensas y incluyan a Machado pero
reivindique su vida propia, ella era una escritora capaz de enamorar
a Machado pero no se conforma con escribirse sólo como Guiomar.
Es Pilar de Valderrama. Habra
que revisarla.
“Evocación”
Aquel café de
barrio, destartalado y frío,
testigo
silencioso de nuestras confidencias
Extremo de
rigores, conjunto de inclemencias,
que solo
caldeaban tu corazón y el mío.
Viejo café de
barrio, a donde yo acudía,
donde tú me
esperabas con el alma impaciente,
y cada vez, al
verme, coronaba tu frente
con un halo de
luz la fugaz alegría.
Con nostálgico
afán en vano te he buscado
queriendo en tus
vestigios revivir un pasado
que
inexorablemente para tí se ha perdido.
Nadie de ti
sabía, todo estaba cambiado
tus muros, tu
recinto, la sombra de Machado
como un jirón de
niebla han desaparecido.
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