domingo, 30 de julio de 2017

Carmen de Zulueta y Alicia Moreno. Ni convento ni college. La Residencia de Señoritas. Y ( II ) y mis diculpas



Mis disculpas porque este subí el texto pensando que estaba en borrador y estaba lleno de erratas que fueron publicadas en mi despiste. Es un maltrato del lenguaje, por lo que pido perdón y corrijo, pidiendo excusas al que las haya leído..
Zulueta habla de dos etapas en la Historia de la Residencia de Señoritas. La primera respondería a la etapa desde la creación 1915 a 1919,  en dos edificios de la calle Fortuny 28 y 30 que habían quedado libres al trasladarse la primera Residencia de Estudiantes a los nuevos edificios de los altos del Hipódromo, lo que Juan Ramón Jiménez llamó la colina de los chopos. Es la directora María de Maeztu, que pide la colaboración de Rafaela Ortega y Gasset con la que une una amistad familiar; pronto se incorpora como secretaria Eulalia Lapresta. Trata la Residencia de tener un coste moderado, 5 pesetas diarias, cobrándose aparte el servivio médico y el lavado y planchado de ropa. Ofrece  clases de lenguas vivas y cursos y conferencias de literatura, pedagogía, química fisiología y música y de las materias que necesiten para entrar a la Escuela Superior de Pedagogía y la Universidad. Posee una buena biblioteca. Se inaugura con tres residentes, pero las memorias de la Junta de ese año contabiliza 30 alumnas, todas ellas aspirantes o estudiantes de la Escuela Superior de Magisterio, lo que no era la ambición de María que pensaba en la enseñanza superior universitaria de las residentes; hay alumnas cuya familia pretende solamente una cultura general. La preocupación por el aspecto moral y la preocupación por la libertad de costumbres es importante en las familias, aspecto ese de la rectitud ética que nunca abandonará a María de Maeztu ni en las etapas más florecientes de su historia de directora. A pesar de que algunos padres sospechan de la bondad de la gimnasia femenina, el aspecto deportivo es cultivado para “ mantener un ambiente moral, crear fuertes vínculos de vida corporativa y desarrollar a un tiempo la iniciaticva personal y la disciplina”. Se juega a tenis, baloncesto, se practica el alpinismo y se hacen excursiones a la sierra. Las alumnas proceden de las regiones españolas donde la institución tiene arraigo. Son buenas alumnas, colaboran en los trabajos de la Residencia, salen al extranjero a estudiar y muchas de ellas serán posteriormente profesoras del Instituto escuela (1918)

Segunda etapa de 1919 a 1936. Es a partir de los convenios de colaboración con el Instituto Internacional, dice Zulueta , cuando el crecimiento de la Residencia de vuelve espectacular. La Junta había adquirido las fincas 24, 26, 28 30, alquiladas ya por la Residencia y la finca de  1 y 3 de Rafael Calvo. El edificio de  Miguel Angel 8 no  dedicó a la Residencia en 1928. Con esta "Edad de Oro"al mismo tiempo · dice Zulueta,  el feminismo de María, que siempre había actuado como tal,
 ahora con el contacto con las mujeres americanas, se consolida. Al cierre de las Universidades en 1930 por las huegas universitarias en la etapa del gobierno Berenguer, responde la Residencia con más clases propias y se acercan a el sueño de María y también del Instituto Internacional de Boston de hacer una universidad sólo para mujeres, lo que no llega a término. Es en esta fecha que Maeztu va a conseguir su ambición con la fundación en 1920 de la Asociación Universitaria Femenina y en 1926 del Lyceum club, ambas instituciones nacieron en los salones de la Residencia de Señoritas. La española creada, formó parte de la Federación Internacional de Mujeres Universitarias y Maeztu fue llamada para dar conferencias en América, que en 1920 había conseguido el derecho al voto de las mujeres. En España todavía en esos años se luchaba más por la enseñanza superior y no por el sufragio, que luego conseguirían las mujeres en la República en el año 1931. En 1928 en la Residencia de 200 alumnas solo dos cursaban magisterio, el resto era universitaria, abundaban las estudiantes de Farmacia. Con respecto al Lyceum club, como se sabe, presidido por María aglutinó a las mujeres importantes de Madrid, unas fueron creadoras, otras “maridas de ”Kent, Camprubí, Lejárraga, Fortún, Mallo; tuvo como fin la solidaridad y colaboración en su propio desarrollo creando un espacio propio para ellas como en los clubs ingleses de mujeres . El crecimiento de la personalidad de María de Maeztu, dice Zulueta, es paralelo al crecimiento de la Residencia, que aumenta su éxito y cosmopolitismo con el conocimiento del estilo de vida de los colleges americanos, los viajes de María a EEUU, Argentina, Utuguay y Chile, las conferencias dictadas en universidades y teatros americanos. Toda la experiencia le sirve para organizar su Residencia con un tipo de vida corporativa y con una prudente libertad. Se expanden los edificios con la ocupación del edificio de Miguel Angel 8. Se dan becas a estudiantes españolas por norteamericanos, profesoras norteamericanas dan clases en la Residencia. Cuando el número de residentes aumenta, se forman grupos de trabajo con directora grupal dirigidos por Marilde Mohr, María Oñate, Mary Sweeney y África Ramírez de Arellano. Residentes fueron Juana Moreno, María Comas Camps,  Margarita de Mayo Izarra, Carmen Isern, Josefina Carabias,  Delhy Tejero. En ellos científicas como María García Escalera o Cecilia García de Cosa; políticas especialistas en Derecho como Kent, que fue la primera residente, o Matilde Huici. Pero no es esta obra de Zulueta una demostración de la importancia de las residentes, sino de la obra desarrollada por María y la Residencia y el prestigio alcanzado poe èsta y por aquella, tanto en España como en el extranjero: María acepto ser Diputada Nacional con Miguel Primo de Rivera, directiva de la JAE y miembro de la Hispanic Society of América.

En 1930 vencía el convenio con el Instituto internacional que se renueva con la cesión  a la Residencia en alquiler por un precio simbólico..
La República amplía el desarrollo de la  educación y la Residencia amplía su influencia con la edificación de un nuevo edificio en la calle Martínez Campos, que sigue existiendo dentro del recinto de la hoy Fundación Ortega y Gasset. En 1932 la junta  hace un homenaje a Susan  Huntington , da su nombre al edificio de  Fortuny y pone una placa de homenaje. En mayo de 1933 el Comité de Artes y Letras del Instituto de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones celebró una reunión en Madrid en el auditorio de la Residencia  de Estudiantes presidida por  Mme Curíe.

OBRA CULTURAL

La biblioteca crece con la unión  de la del Instituto internacional en 1928y se organiza al estilo americano, para servir al lector con más eficacia. Marda Polley, bibliotecaria americana, enviada por el Instituto Internacional fue la encargada de hacer la fusión de ambas biblioteces. Al año siguiente Ruth  Hill se encargó de hacer un nuevo fichero con ayuda de varias españolas pagadas por el Instututo Internacional, se dan clases de biblioteconomía. Enriqueta Martín se encargó de la biblioteca y de las clases. Se organizan bibliotecas para niños.
Becas; Desde el primcipio se organiza un sistema de becas otorgado un comité presidido por María Goyri, siendo secretaria Zenobia Camprubí, tanto para americanas como para españolas otorgadas por colleges americanos. Hayviajes y estancias mutuas en América y España.
Laboratorios: Maria Luisa Foster, profesora de Química del Smith College vino a España en 1920-22 organizó clases de Quimica en el Colegio de Señoritas y montó el primer laboratorio para mujeres en Madrid que, dado el éxito, se quedó pequeño. La Junta amplia otro en Fortuny 53 que llamó laboratorio Foster en 1928
Conferencias. En 1923-24 se Organizó la Sociedad de Cursos y Conferencias, comunes a ambas residencias. Entre los conferenciantes  Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Ángel Osorio y Gallardo, Claudio Sanchez Albornoz, José Bergamín, Javier Zubiri, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Regino Sáinz de la Maza, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, que lee Poeta en Nueva York . Entre los socios, artistócratas como los duques de Alba, la condesa de Medinaceli, o el Marqués de Salamanca, además de escritores como Aleixandre o Juan Ramón Jiménez.
Excursiones. Museo del Prado, Palacio Real, Museo de Arte moderno, El Pardo, Sierra de Guadarrama, Andalucía, siempre acompañados de profesores
Fiestas. Siempre muy estrictas, té, seguidos de bailes. Las chicas debían dar los datos en secretaría sobre sus invitados y presentarlos a la junta Directiva de la Residencia,
Asociación de Alumnas.
 Entre las funciones una de acción social, visitas a desfavorecidos, clases de lectura y de costura

La Residencia en 1936
La sublevación encuentra la Residencia casi vacía, debido al fin de curso. María de Maeztu vuelve a España desde  balneario francés donde se encontraba, al conocer la noticia de la prisión de su hermano Ramiro de Maeztu. Intenta proteger a Ramiro, y también a su Residencia. A aquél intercediendo por él con sus amigos de la República; a ésta, pidiéndo al Instituto Internacional que la  nombre a ella su representante temporal en Madrid, hasta que   llegue Mary Swrrney, secretaria del Instituto Internaciona, para hacerse cargo del edificio de Miguel Angel 8. Lo segundo  que le fue conseguido. En el edificio ondeó durante la contienda la bandera de los Estados Unidos, bajo la protección de la embajada. La fortuna le fue adversa en su  intercesión por su hermano. María, ante la situación de caos, presenta la dimisión a la JAE a finales de septiembre de 1936. Un més más tarde Ramiro de Maeztu es asesinado en la carcel de Ventas. Maeztu, defraudada, se exilia a Argentina. Los edificios de la antigua Residencia, exceptuando Miguel Angel 8 , tendrán distintos usos sociales y hospitalarios durante la contienda y las pocas residentes que quedaban serán trasladadas a Valencia, 
La Residencia en 1939
Acabada la guerra, los edificios de la antigua Residencia, tanto de Señoritas como de Estudiantes pasan a ser del Estado.  Miguel Angel 8 sigue  alquilado al Estado español, aunque EEUU intenta recuperarlo. La  Residencia  se convierte en el Colegio Mayor Santa Teresa y es dirigido por una antigua residente, la falangista  Matilde Marquina, teniendo de segunda de a bordo a Eulalia Lapresta- El padre Félix García lleva la dirección espiritual de las residentes. El auditorio se convierte en la iglesia del Espíritu Santo. Los antiguos edificios de la colina de los chopos son ocupados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
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Comparto mi opinión con Carmen de Zulueta de condena de la guerra y a la destrucción de lo que fue la obra de Maeztu, a la vista de lo que luego ocurrió con nosotras las mujeres en los 40 años posteriores. Esa etapa, aún a las universitarias entre las que me encuentro, nunca fue contada. Tuvo que llegar la Transición para que conociéramos qué fue de todo aquello. En lo único que no estoy de acuerdo con Zulueta es con  ese pequeño juicio adverso con que juzga a  Maeztu  en su "reconversión" , la única nota negativa de este gran texto de admiración a María de Maeztu y su obra. Pienso que la toma de postura ante la arbitrariedad fue digna de una mujer recta, y más cuando entre los asesinado  estaba su hermano. ¿Pudo hacer algo la JAE? (una recuerda el caso de Ortega refugiado en la  Residencia de Estudiantes porque se sentía amenazado y no lo sabe bien ) Sus antiguos amigos nada hicieron o no pudieron hacer por ayudar a una mujer que fue el exponente máximo de la educación igualitaria. Educar es respetar, todo lo contrario de lo que  iba pasando. Cuando a finales del año 1944 vuelve a España por la muerte de su madre, Maeztu  hubiera querido  retomar la dirección del entonces Colegio Mayor Santa Teresa, pero los franquistas tampoco la restituyen. Es quizá el sino de los seres honestos, no caer bien porque son fieles a si mismos.
La Residencia de Señoritas no fue , como la de Estudiantes; quizá entre sus residentes más profesoras y profesionales que artistas, aunque también las hubo. Mujeres capaces de ganarse la vida con altura, cursando estudios que, en muchos casos,  después volvieron a negárseles. 
Hoy María, cuyo cadáver a su muerte en 1948 trajo en Embajador Areiza de Buenos Aires a España, descansa en mi tierra, Navarra. Murió cristianamente y perdonó a todos, menos los que le habían impedido realizar su obra educativa  con la mujer española.
DEP y que la tierra te sea leve, María. Y acabo con las palabras de Zulueta:

Esperamos que este libro contribuya a dar a María de Maeztu el lugar que le corresponde dentro de la historia de la mujer en España, y a su Residencia, el valor que tuvo para incorporara a la mujer media española a la vida cultural y profesional del país.
Merece la pena saberlo

sábado, 22 de julio de 2017

Carmen de Zulueta : La Residencia de Señoritas, ni convento ni college ( I )









 La Residencia de Señorita, ni convento ni college es una publicación aparecida en 1993 y editada por la Residencia de Estudiantes y el Consejo Superior de Investigaeciones Científicas y la Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiantes, bajo la autoría de Carmen de Zulueta y Alicia Moreno. Carmen de Zulueta formó parte de aquel grupo de niños de la guerra exiliados que Manuel Andujar llamó "los cachorros". Tiene importancia que sea Zulueta quien redacta este estudio por su prestigio   de española que ejercía la docencia universitaria en  Nueva York  y   por que Carmen de Zulueta era la voz viva  de aquella experiencia educativa que fue la Institución Libre de Enseñanza  que pudo trasformar España. Hija de Luis de Zulueta y Carmen Cebrián, sobrina de Julián Besteiro, la biografía de Carmen estuvo acorde con el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza, fue alumna del Instituto Escuela y residente de la Residencia de Señoritas. En 1936 se encuentra cursando la carrera de Filosofía y Letras en la Complutense, su padre era embajador de España en Roma y su tío, Julián Besteiro, Presidente de las Cortes. La guerra interrumpe sus vidas. De Roma parte al exilio en Francia, luego a Inglaterra donde fue a ser profesora assistent en Norwich. Se trasladó  con su familia a Colombia donde se doctoró de Filosofía.  En Harvard obtuvo una beca y obtuvi el doctorado en Románicas. Vivió en Brasil, donde se casó, y después en Estados Unidos, ejerciendo  como profesora universitaria de español y literatura española en la Universidad Pública de Nueva York.

Alicia Moreno, coautora responsable de esta publicación,  alumna de la Complutense hacia 1980, habló al Catedrático de la Universidad Complutense, antiguo institucionista y profesor suyo, Vicente Cacho Viu, de la posible existencia del archivo de la Residencia de Señoritas en el edificio Arniches, . Los documentos de la Residencia de Señoritas, por fortuna, no se habían perdido en la contienda, ni debajo de lo que luego fue el Colegio Mayor Santa Teresa que vino a sustituir aquella. Confirmado el hallazgo, el estudio de su contenido fue inicialmente producto de una beca de investigación de Raquel Vazque Ramil, propiedad de la Complutense que actualmente se puede consultar en la Fundación Ortega. En 1987 Alicia Moreno obtuvo una beca para investigar los archivos del Smith College de Northampton (Massachusetts) y de la Hipanic Society of América de Nueva York. Este trabajo es colaboración conjunta redactado por Zulueta

Comienza hablando de la Institución  Libre de Enseñanza, a la que perteneció por familia y estudios. Hemos hablado en otra entrada de este blog del Krausismo y la Institución Libre de Enseñanza y de su importancia en la Historia del pensamiento español, de la Historia de la educación y del desarrollo científico; y citado a alguno de los prestigiosos intelectuales que la consolidaron. También hemos hablado de la Junta de Ampliación de Estudios. La Residencia de Señoritas en sus estatutos y en su origen -Real Orden- es paralela a la creación a la Residencia de Estudiantes (1910), fue obra de la JAE ( aunque de inspiración de la ILE )  y creada cinco años después, (1915) Como ésta, fue dependiente administrativamente de la Junta de Ampliación de Estudios, en aquel momento presidida por José Castillejo. Su fin era proporcionar a la mujer española un lugar de alojamiento adecuado para poder cursar estudios superiores en Madrid, en un ambiente que las pusiera en contacto con las novedades científicas y educativas más avanzadas del momento. Fue su directora María de Maeztu.  La autora hace una semblanza desde el respeto intelectual y la admiración a ambos, más extensa en el caso de Maeztu:”Fue María la persona que tuvo mayor influencia en la formación de la nueva mujer española. Existían casos aislados de mujeres profesionales independientes, pero María formó toda una generación que, dentro de España o en el exilio, hizo posible la liberación de la mujer española”

Zulueta hace historia educativa y repasa cómo la educación superior la mujer fue una preocupación de los krausistas que adquieren peso con los gobiernos liberales a partir de 1868. Cita a Fernando de Castro, a Francisco Giner de los Ríos y en su estela a mujeres como Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán. Obra krausista de Fernando de Castro fueron las Conferencias Dominicales para la educación de la Mujer (1968), La Enseñanza para Institutrices en la Escuela Normal de Maestras (1969) La Asociación para la Enseñanza de la mujer (1871) El Institucionismo nace en 1875 : Primer curso de la ILE fue en 1876. Son institucionistas La escuela de Comercio para Señoras, agregada a la Asociación de Enseñanza para la Mujer (1878) que en 1881 absorbe la Enseñanza para Institutrices y crea la Escuela de Correos y Telégrafos (1883) y la Escuela Primaria y de Párvulos. El Ministerio de Instrucción Pública crea la Escuela Superior de magisterio (1909) .

Aunque la Universidad no estaba cerrada a las mujeres, no se les permitió matricularse oficialmente hasta 1910. La mayoría de las mujeres optaba por la carrera de magisterio a través de la cual algunas accedieron a la Universidad. En la Escuela Superior de Magisterio estudiaron María de Maeztu, Gloria Giner y Mercedes Sardá ; la primera Licenciada en Madrid de Filosofía y letras fue la catalana Matilde Padrós en 1890, doctora en 1894, antes que María Goyri. Si en 1975 la junta de Ampliación de Estudios había fundado la Residencia de Estudiantes a modo de los colleges ingleses, ahora que la mujer podía ir a la Universidad se necesitaba una Residencia para Señoritas y se iba a crear en los edificios en los locales de la calle Fortuny que la residencia de chicos había dejado libre por su traslado a otros nuevos. En su éxito y cosmopolitismo tuvo influencia la JAE de la que dependían y el Instituto Internacional de Boston, contiguo a la sede de Fortuny , con el que la Residencia de Señoritas estableció convenios de colaboración.

El Instituto Internacional, iniciativa docente para la mujer, afirma Zulueta, se estableció al amparo de la Constitución española de 1968 que permitía la libertad de cultos, por lo que en 1872 viene a España el matrimonio norteamericano protestante Gulick, religiosos con fiebre educativa del movimiento de la Iglesia Congregacional, con exaltación de voluntad misionera en tierras paganas, en el que cabía también la voluntad de expansión comercial de EEUU y los principios democráticos de igualdad constitucional, que participaba del movimiento del feminismo americano a favor de la enseñanza de la mujer. Alicie Gulick era graduada en Mount Holyoke y convencida feminista. Quería extender el beneficio de la educación a las chicas españolas sin recursos. Abrió en Santander en su propia casa una escuela para preparaba mujeres de clase humilde, ese luego sería el germen del Instituto internacional. En 1881 se trasladó a San Sebastián, consiguiendo que alumnas suyas fueran aceptadas en el Instituto de Guipuzcoa. Como las leyes españolas no permitían a los extranjeros tener bienes raíces en España, organizó en Bostón como apoyo una corporación educativa: The International Institute for Girls in Spain en 1892 bajo las leyes de Massachusett. Establecen relación con Gumersindo de Azcárate, institucionista Catedrático de la Universidad Central y dos alumnas de la señora Gulick, Esther Alonso y Juliana Campo, se presentan por libre a los exámenes de Filosofía y Letras, y reciben el título de Licenciadas en Filosofía. Se interesaron los institucionistas por el The Internanational Institute, y muy en especialmente José Castillejo y María de Maeztu.

La guerra de 1898 con Estados Unidos expulsa a los americanos a Biarriz e interrumpe esta relación, que se va a reanudar después de la guerra. En 1903 abren los Gulick The International Institute for Girls in Spain en Madrid, en la calle de Fortuny Nº5- actualmente Nº 53 , sede hoy de la Fundación Ortega y Gasset - compran además un solar contiguo en la calle de Miguel Angel, esquina Rafael Calvo. La señora Gulick muere ese mismo año y el comité directivo reanuda la obra docente trayendo a Susan Hutington. Educada en Wellesley College, la profesora trabajaba como decana en la Departamento de Educación de la Universidad de Puerto Rico, era de una generación más profesional y menos misionera; toma bajo su responsabilidad los estudios secundarios y suaviza la ideología protestante, convirtiéndola en cristiana a secas, con lo que aumenta el número de alumnas

La publicación explica con exhaustivos datos las relaciones con la JAE y con el Instituto Internacional  de Boston y la colaboración de ambas instituciones por sus afinidades educativas relacionadas con la educación de la mujer, la enseñanza del inglés y la Literatura inglesa, las becas internacionales, la relación del profesorado, los estancias en EEUU de las españolas y de las estadounidenses en España y las aportaciones económicas de las americanas. La colaboración iba a resultar muy fructífera. A lo largo de su existencia las relaciones de las instituciones educativas sufren altibajos ya que algunos bostonianos no les gustó que el Instituto olvidara si inicial afán misionero protestante, y finalmente la guerra mundial disminuye las posibilidades económicas del Instituto que será primero alquilado por la Residencia. Gracias al impulso de María de Maeztu y Susan Hutington es más tarde comprado por la JAE, no siempre con total conformidad de todos,

Las memorias de Zulueta no están redactadas bajo el sentimiento melancólico de lo perdido sino desde la voluntad  de quien lo conoció de aportar  luz para interpretar los archivos de la Residencia de Señoritas. Están escritas desde el desapasionado conocimiento intelectual  y sin embargo lúcido afecto. La  actitud de Zulueta   para contar a la Historia de lo que fue la Institución y sus obras, dice mucho de esa voluntad de servicio  que fue el afán institucionista. Es opinión mía
La Residencia de Señoritas, si hablamos con rigor, fue la segunda en Madrid. La primera Residencia Femenina Universitaria es de 1914 , tiene signo teresiano, estuvo fundada por Pedro Poveda en la calle Goya 46 y dirigida por Mariana Ruiz de Valdecillo, pero no conozco si hay estudios sobre el tema. El testimonio de Carmen de Zulueta me hace pensar que la Residencia de Señoritas fue más que una residencia al uso, también fue escuela de refinamiento social. Me he demorado al hablar de un tema algo árido. Si su fin era proporcionar a la mujer española un lugar de alojamiento adecuado para poder cursar estudios superiores en Madrid, en un ambiente que las pusiera en contacto con las novedades científicas y educativas más avanzadas del momento, me resultaba interesante constatar cómo las mujeres españolas de provincias pudieron verse trasladadas a un ambiente cosmopolita, en un medio sofisticado donde se tomaba el te a las cinco, tenían como directora a una mujer, María de Maeztu, burguesa de exquisitas formas, padre cubano rico y madre e inglesa ilustrada, que para esas fechas ya había estudiado en Alemania, Francia e Inglaterra, cursado en universidades extranjeras, dictado conferencias, estudiado la organización de los colleges ingleses. Asistían a conferencias de su sede o en la Residencia de Estudiantes, comunes a ambas instituciones, de los intelectuales europeos, tenían clases de biblioteconomía y laboratorios. Se organizaban bailes sociales con rigurosa invitación; aprendieron a manejar los cubiertos de pescado y a vestir con gusto. María buscaba becas para las mujeres sin medios y colocaba a alumnas en el Instituto Escuela. El Instituto de Boston potenciaba el conocimiento de un país emergente EEUU, su idioma y su historia, facilitaba la lectura de su escogida biblioteca, aportaba profesores, viajes y contactos, nuevas formas de pensar y actuar, ayudas económicas. La JAE, cuyo fin era que los españoles salieran y conocieran las mejores universidades de fuera, cumplió con su fin, concedió un 13 %de las becas que otorgaba a las mujeres, muchas de ellas residentes. 

Entiendo que la mente de aquellas españolas se abriera. Y según las encuestas que hizo la Residencia en los años noventa a las viejas alumnas que quedaban entonces, nunca la olvidaron.
Pero hablaremos de todo esto en mi próxima entrada

lunes, 3 de julio de 2017

Las Modernas de Madrid. Las grandes intelectuales españolas de la Vanguardia.



Shirley Mangini, profesora de Literatura Española en la Universidad del Estado de California en Long Beach y directora del Centro de Humanidades de dicha universidad, publicó en Península, Barcelona  2001, este texto que hoy traigo, que mereció becas de investigación tanto del Ministerio de Asuntos Exteriores español como de  universidades norteamericanas State University, Long Beach y al National Endowment for the humanities. Hace historia de Madrid y sus mujeres a lo largo del tiempo para detenerse en este periodo de finales de siglo XIX, primer tercio largo del siglo XX, etapa que sigue mereciendo la máxima atención de los historiadores, ya que en estas fechas se consolidó la integración en la vida intelectual de un grupo de importantes mujeres, alguno cuyos nombres cada vez más están mereciendo exposiciones y estudios. Apuntados por primera vez por Antonina Rodrigo y con posterioridad por Inmaculada de la Fuente, Ángela Ena, Elvira Ontañón, Carmen de Zulueta o Alicia Moreno y Amparo Hurtado marcan un hito en la historia de la mujer, que verá posteriormente frenada su integración intelectual a partir del final de la Guerra Civil española.
Esta pluralidad de puntos de vista enriquece la perspectiva. La publicación que hoy comento las llama “Modernas de Madrid”.  Pese al entusiasmo con que los historiadoras tratamos el tema , el primer punto de debate viene dado por el propio título ¿de Madrid? - Me temo que efectivamente el fenómeno se dio en Madrid y no tanto en el resto de España. Fueron de toda España, pero se desarrollaron en Madrid, así María de Maeztu, María Goyri o Isabel de Zubiaurre, vascas, Carmen Baroja y Matilde Huici, Dorotea Barnés, navarras; Rosa Chacel, vallisoletana; Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Maruja Mallo, gallegas; María Lejárraga y María Teresa León, riojanas; Carmen de Burgos y María Zambrano, andaluzas; Concha Espina, santanderina; Pilar de Valderrama, aragonesa. También las hubo madrileñas como Concha Méndez, Margarita Nelken o Clara campoamor. Con eso no quiero resaltar el lugar de nacimiento sino afirmar dónde las mujeres encontraron un ambiente propicio para desarrollar sus capacidades: Madrid: Un espacio propio y abierto
La autora hace un seguimiento de las mujeres de Madrid que fueron , como Isabel Galindo, la latina y va desembocando en las precursoras que iniciaron la andadura pública escribiendo en revistas o dirigiéndolas, como Concepción Gimeno de Flaquer, Maria Pilar Sinues de Marco o la muy activa Faustina Sáez de Melgar. Las revistas proliferaron no sólo en la capital, pero fue la libertad de Madrid la que sirvió a Joaquina García Valmaseda, Blanca de los Ríos, Sofía Casanova, Julia de Asensi, Rosario de Acuña, Emilia Pardo Bazán ( primera profesora universitaria) Carolina Coronado y Rosario de Acuña a darle difusión. Sáez de Melgar fundo en Madrid en 1864 el primer Liceo Femenino y en 1869 el Ateneo Artístico y Literario de Señoras junto con el krausista Fernando de Castro y las Conferencias Dominicales para la ilustración de la mujer. Buscaron El Derecho a la ilustración .
LA ILE Y SUS CREACIONES La autora investiga la modernidad que se extiende a la libertad adquirida en todos los órdenes, tanto en las formas como en la esencia, y al consecución  de la educación de la mujer, tema en que jugó un papel definitivo la burguesía liberal de la Institución Libre de Enseñanza; influidos por ella Concepción Arenal y mujeres y hombres regeneracionistas de la generación del 98. Giner de los Ríos alma de la ILE, desarrolló con sus colaboradores una pedagógica renovadora. En todas las creaciones a la ILE debidas y con ella relacionadas, se extiende su pedagogía educativa y su apuesta por la educación de la mujer. Entre las pioneras, María Goyri, afiliada a la ILE , doctora en Filosofía y Letras y luego profesora de ella, Carmen Gallardo, Isabel de Oyarzabal, más tarde embajadora de España. Se logró el Derecho a la educación superior  
Desde 1910 el Gobierno había concedido a las mujeres el acceso a la Universidad. En 1907 La Junta de Ampliación de Estudios (JAE) para la renovación de la enseñanza universitaria, desarrolla la idea de Giner de los Ríos de enviar a jóvenes profesores y estudiantes a conocer las más prestigiosas universidades, otorgando becas para cursar estudios en el extranjero. De las becas un 13 % se otorgaron a mujeres. De ellas disfrutaron la química pamplonesa Dorotea Barnés en el Smith College de Northampton, Massachusset; la pedagoga catalana Francisca Bohigas en Ginebra; la abogada Matilde Huici en Middlebury, Bermont; la pedagoga Marías Pilar de Oñate en Suiza y Alemania. Becadas fueron, entre otras, Margarita y Matilde Ucelay, Zenobia Camprubí, María de Maeztu, Josefina Blanco , Carmen Baroja, Concha Méndez, María Teresa León y : Viajan al extranjero , hablan idiomas, conocen el mundo.
En 1015 la JAE crea La Residencia de Señoritas, similar a la ya creada Residencia de Estudiantes (1910) para facilitar el acceso de la mujer a la Universidad. Se trataba de que las mujeres que fueran a estudiar a Madrid tuvieran un alojamiento confortable y  un ambiente de estudio y de altura científica. Disponían de laboratorio y biblioteca, impartiendo clases de diversas materias Estaba dirigida por María de Maeztu; entre las profesoras Rafaela Ortega, María Goyri, Maruja Mallo, Maria Zambrano. La Residencia de Señoritas estaba relacionada con El instituto Internacional para Señoritas de España, fundado en Santander en 1871 por el matrimonio americano Glulick que había establecido en su casa una pequeña escuela de mujeres, se trasladó a San Sebastian  en 1881 y que se había establecido en Madrid en 1903, fundando el Colegio Norteamericano, cuyos edificio de la calle Fortuny alquiló la Junta. El comité del también llamado  Instituto de Boston, dirigido ahora por  Susan  Huntington, mediante un convenio apoyaba económicamente a la Residencia y había intercambios de alumnas. Finalmente se compraron por la JAE los edificios del Internacional. : Fueron residentes Victoria Kent, Matilde Huici, Carmen de Munárriz, Aurora Arnáiz, Marte Luise Fisrter, Ana Moreno; Carmen Castilla, Delhy Tejero o Josefina Carabias. Las normas eran estrictas y las actividades y conferencias de altura. Formas cosmopolitas, tomar el te, conferencias en otros idiomas , deporte, cambian su imagen, se maquillan : Una habitación propia
Obra de la ILE fue el Instituto Escuela para segunda enseñanza (1918) , inicialmente mixto hasta 1920 una de cuyas primeras alumnas fue Victoria Kent, Margarita Ucelay, que sería la primera mujer arquitecto, Jiména Menéndez Pidal, Matile Barbés, química. Fueron profesoras del Instituto escuela, entre otros, María Goyri, María Sánchez Arbós, Carmen Castilla. La pedagogía que se inició con la formación de los maestros llegaba a la segunda enseñanza desde la infancia. 
Lyceum Club (1926) fue obra de mujeres liberales de la institución , como Maeztu o Kent, para apoyarse entre ellas. Similar a los clubes ingleses donde las mujeres, ya no estudiantes sino muchas de ellas casadas, pudieran potenciar sus creaciones y impregnarse de cultura abriéndo sus tribunas a los mejores creadores contemporáneos :125 mujeres pioneras entre las que se encontraban Isabel de Oyarzábal, Victoria Kent, Zenobia Camprubí, Ernestina de Champourcín , Helen Fhipps, Natividad González, Magda Donato, Amalia Galárraga,Carmen Gallardo, Encarnación Aragoneses, Pilar Zubiaurre, Pura Maortúa, María Martos, Carmen Mommé, Carmen Baroja, Matilde Huici . Las mujeres se apoyan y son solidaria con las mujeres
MISOGINIA Y RECHAZO El movimiento emancipador femenino no fue muy bien aceptado  ni en el extranjero ni en España, con nombres tan sorprendentes misóginos, dice la autora, en sus juicios negativos como los médicos Marañón, Ramón y Cajal, Ortega y Gasset , Novoa o Gonzalez Blanco, pese a que Ortega abría las páginas de la Revista de Occidente a alguna selecta colaboración femenina. Hildergard , feminista, fue Secretaria de la Liga para la Reforma Sexual sobre bases Científicas que presidía Marañón y publicó numerosos libros sobre la sexualidad. Las mujeres “feministas”eran observadas y sufrían cierto murmullo, cuando no hostigamiento. Pero muchas de ellas entran en el debate de Defensa de las mujeres 
 
 MUJERES PROFESIONALES O CASI : Rosa Chacel, Maruja Mallo o María Zambrano escriben en la revista de Occidente. Son estas tres creadoras para Shirley Mangini "Las Modernas modernistas". Y lo son porque las tres tienen una capacidad de juicio teórico. Tres vanguardistas capaces de teorizar sobre el arte, racionalizarlo. Añade a las pintoras Remedios Varo y Ángeles Santos; a las poetas de la generación del 27, Ernestina de Champorcin y Josefina de la Torre, incluidas en la Antología de Gerando Diego Poesía Española contemporánea (1934 . Además de las arriba citadas, introduce  a aquellas otras escritoras y artistas de mérito propio, como las poetas Concha Méndez, Carmen Conde; la novelista María Teresa León;  Escribe sobre su teatro de guerra y el de de Marga Donato, Carmen Momne, pintora en cuya casa establecieron el teatro “El mirlo blanco”; Carmen Baroja, Pilar de Valderram, y su teatrillo Fantasio; Pilar Millán Astray, Halma Ángélico, María Teresa Barragán, y María Lejárraga, maestra y escritora brillante que publicaba con el nombre de su marido Martínez Sierra. Con la venida de la República, numerosas mujeres participaron en las Misiones pedagógicas; y en La Barraca con Federico García Lorca como Laura García Lorca, Mercedes Ontañón, Laura de los Ríos , Carmen Antón y Maria del Carmen Lazgoyti. El movimiento editorial y periodístico era muy activo, en él antes de la República Carmen de Burgos, y en ella  Josefina Carabias, Consuelo Bergés, , Magda Donato, Irene Falcón se ganan la vida con la pluma,. Un importante número son autosuficientes y pueden ganan su vida con su trabajo

Con la República, se acrecienta la visibilidad de las mujeres citadas, escritoras, artistas , periodistas y algunas mujeres ocupan puestos de poder político : Victoria Kent, María Lejárraga, Margarita Nelken y Clara Campoamor obtendrán actas de diputadas por partidos de izquierda. A la defensa del derecho al voto de la mujer de la abogada Clara Campoamor, tras un denso debate con la también abogada Victoria Kent como oponente , se debe que la mujer española en 1931 alcance los plenos derechos de ciudadanía. Puede votar y ser votada.
De todas ellas y de muchas de las anteriormente citadas, publica la autora numerosos datos biográficos hasta su muerte; y extensa bibliografía. Mienta a la anarquista Federica Montseny, ministra de Sanidad ; Isabel de Oyarzabal, embajadora, Costancia de la Mora aristócrata comunista y escritora , Benita Asas Manterola y algunas de las ya citadas, como Zenobia Camprubí dado que las actividades de estas mujeres no se atuvieron a un sólo campo de acción.

OBSERVACIONES : Por mi parte, decir que esta etapa de la vida me fascina y que comparto con la autora la novedad  de lo conseguido. He ido subrayando los textos: Recogen el testigo de las mujeres del XIX y siguen batallando por la educación superior de la mujer. La pedagogía que se inició con la formación de los maestros llega a la segunda enseñanza desde la infancia. Lograron el derecho a la educación superior. Viven en espacio abierto de la urbe: Madrid. Ven otros mundos, viajan. saben idiomas, son cosmopolitas. Cuidan su imagen. Consiguen una habitación propia.. Escriben sobre las mujeres con voz de mujer y debaten en prensa y publicaciones. Un importante número son autosuficientes y se ganan la vida. Siguen las normas sociales y sexuales o las rompen.  Consiguen la ciudadanía. Intervienen en política. Las mujeres se apoyan y son solidaria con las mujeres. Son sujeto, votan y pueden ser votadas. Entran en la modernidad