miércoles, 27 de noviembre de 2019
Visiones Literarias: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte d...
Visiones Literarias: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte d...: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte de una amiga, Hortensia Viñes. Asi que: mi conmovido recuerdo. Quizá aquello de nuestra ilu...
Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte de una amiga, Hortensia Viñes. Asi que: mi conmovido recuerdo. Quizá aquello de nuestra ilusión, nuestras movidas en Madrid, nuestras mejores formas de hacer ¿qué fueron sino verduras de las eras?Ahora que todo por lo que luchamos parece inútil e ingenuo, sigue pareciéndome hermosa nuestra tarea. Quizá ni tan siquiera importe la victoria- que en este caso va hacia la derrota - solo el amor que pusimos en apostar por Navarra y por los navarros en la hermosísima España de la Transición. Va por tí, Hortensia.
¿TE ACUERDAS HORTENSIA DE NUESTROS EPISODIOS, DE NUESTROS CAPITULOS, DE NUESTRO MUTUO AMOR A LA SIN PAR Y ALTIVA DULCINEA DE NAVARRA Y NUESTRAS FIEBRES CONTAGIOSAS DE DAMAS ANDANTES?
A Hortensia
amiga autonómica
lúcida y lúdica
frondosa y frágil
A Hortensia
que transfiguró el recuerdo
en proximidad sin espacio
A Hortensia y su arraigo de ser
no importa dónde, idéntica
A Hortensia
a su mano desplegada
que no pliega la vida
van juntas, se acompañan
A Hortensia
sin presura derramada
a la huella que amor recuperó
más allá de la convención
más allá del tiempo
Hoy (con cochina envidia)
mi mejor y romántico deseo
mi gozo de papel
mi voz abrazo
viernes, 11 de octubre de 2019
La nieta
Mi nieta tocó la rosa y su abuelo de dijo: "No la toques, se caerán los
pétalos y se morirá". Y ella , preciosa, se atusó sus rizos, lo miró
con los ojos trasparentes de muñeca y le dijo : "Su mamá se pondrá
triste si se muere ¿qué dirá su mamá?". El abuelo le dijo: "Las rosas no
tienen mamá". Y ella dijo" Yo sí tengo mamá y papá y abuelo y abuela y
yaya y hermanita". Y el abuelo le dijo "¡qué bien!" y ella, de tres
años dininuta, miró a su abuelo y dijo;" Es que yo soy persona"..
sábado, 24 de agosto de 2019
Concepción Arenal, la caminante y su sombra. Ana Caballé. Fundación Juan March .
La
prestigiosa Ana Caballé, profesora titular de Literatura Española
de la Universidad de Barcelona y responsable de la Unidad de Estudios Biográficos de la misma
universidad, por encargo de la Fundación Juan March se hace cargo de
la biografía y de la interpretación de la obra, el contexto y la
personalidad de la reformista social y escritora Concepción
Arenal: Concepción Arenal, la caminante y su sombra. editada por Taurus, Barcelona, 2018. La biografía forma parte de la colección Españoles
Eminentes que, bajo el consejo asesor de Juan Pablo Fusi y Ricardo
García Cárcel, está ocupándose del estudio de destacadas
personalidades españolas que por su obra humanística, o también
por su ejemplaridad moral o ética, forman parte de la alta cultura
histórica y siguen teniendo vigencia en nuestro presente. Rigurosos
y amenos especialistas han escrito las biografías del Cardenal
Cisneros, Bartolomé de las Casas, Mariano José de larra, Benito
Pérez Galdós, Pío Baroja, Ignacio de Loyola y Miguel de Unamuno.
Dos mujeres forman parte de la colección, Emilia Pardo Bazán, de la
que me preocupé en mi anterior entrada, y Concepción Arenal, que
hoy traigo al blog. Española eminente, pero no fácil de comentar.
Arenal, pensadora, crea su propio sistema filosófico aplicado al
dolor y la marginalidad, desde la abstracción del origen hasta la
concreción máxima de los modos de aminorarlo o atajarlo, en una
sociedad en que la delincuencia iba aparejada a la pobreza y la falta
de conocimiento. Hoy sigue vigente su pensamiento humanitario entre
los nuevos humanistas en la obligación moral de la protección del
débil y de la conmiseración ante el delincuente y el menesteroso,
por más que, entiendo, en poco se parezca la situación social del
siglo XXI occidental al hacinamiento y desprotección del miserable
del siglo XIX. ¿Se parece? No cantemos victoria todavía, las
llegadas de desfavorecidos de otros continentes ponen de relieve que
es necesaria la compasión y el parecer con “el otro” para poder
continuar avanzando en derechos humanos. Esa es la vigencia de
Concepcion Arenal. Su patria, dice Caballé en uno de los capítulos,
llegó a ser el mundo.
Caballé
investiga minuciosamente la vida y obra de la pensadora, desde su
nacimiento en 1820 hasta su muerte en 1893 La obra iniciada con
poemas juveniles íntimos expresando el dolor por la muerte de su
padre o de su propia extrañeza ante el mundo que le tocó vivir, al
que no se adaptó, fue abarcando en sus preocupaciones el dolor de
toda la humanidad. Grandeza moral la de la pensadora que se adentró
en el camino del conocimiento del dolor, experimentado por ella misma
con la destitución política y la muerte de su padre, militar
liberal, de su pequeña hija y de su marido, con el que tuvo identidad
intelectual y afectiva, y llegó a abarcar la preocupación por todos
los desclasados y miserables de la humanidad. La meditación sobre el
dolor humano como fuente de madurez, iniciado en sus paseos,
solitaria y excéntrica, por la Cordillera Cantábrica, acabó siendo
su gran aportación como la gran reformista social del siglo.
Modificaron las leyes sus ideas humanitarias plasmadas en ensayos, en
el deseo de integrar a las capas sociales más desvalidas: Los
delicuentes, hombres y mujeres hacinados en las cárceles; en el caso
de las mujeres con niños pequeños a los que no se les prestaba
ninguna atención; los obreros- en el momento más penoso del abuso
del obrero por la incipiente industrialización; y las mujeres, tanto
de las prostitutas como de las burguesas. Censuró los
ajusticiamientos con espectadores, como espectáculo indigno.
Fue
la primera mujer española en ostentar un cargo público, punto de
inicio en la participación en la vida pública de las mujeres. Fue
Visitadora General de prisiones. Conoció en vida la escritora
premios y reconocimientos nacionales e internacionales, aunque su
difícil personalidad le hizo rehuir los focos. Quizá ese es la idea
de Caballé cuando titula “y su sombra”. Porque Ana Caballé,
como responsable de a Unidad de estudios biográficos de la
Universidad de Barcelona y experta en la literatura del yo, no se
conforma con investigar su biografía, dar datos nuevos o aclarar
confusiones de otros biógrafos precedentes; aventura su propia
interpretación de los por qués de su más honda personalidad, lo
que a mi me resulta muy interesante.,
Mi
interpretación se basa en la interpretación psicológica de Caballé
a la que añado mis interrogantes. Me detengo en el origen social de
Arenal, pertenecía su madre a una clase entre la burguesía y la
aristocracia gallega y era su padre padre militar liberal,
represaliado, a pesar de su participación en la Guerra de la
Independencia, y alejado del ejército por la política absolutista
de Fernando VII. La rebeldía a aceptar las normas por las que la
sociedad se regía se inicia en Arenal desde muy temprano, y es
también un rechazo a su propia condición femenina y a las
convenciones de la familia materna y una cierta aversión a la propia
madre, tal vez como negativa a asumir el papel impuesto por ella que
la pensadora no quiere desempeñar: Ser mujer . Comparto los
criterios de Caballé e ignoro si, como Freud con respecto a los
niños, hay estudios psicológicos en las conflictivas relaciones
materno filiales, nada dice Caballé al respecto. El rechazo ante la
madre – matar a la madre, suplantar a la madre- es similar en la niña,
entiendo al del niño con respecto al padre.
De
familia económicamente pudiente pese al fracaso paterno, Arenal no
necesitó el dinero para vivir sobriamente, ya que era poco dada a la
ostentación. Recibió la educación que se daba a las mujeres, nada
científica, que ella suplió con lecturas, asistencia de incógnito
a clases y la búsqueda de amistades ilustradas. Casó con el abogado
Fernando García Carrasco con el que colaboró en la revista
progresista Iberia, frecuentando relaciones con ateneistas y
progresistas como Olózaga o Pedro Calvo Asensio, fundador de La
Iberia. Las cartas cruzadas con su esposo muestran una Arenal
enamorada y femenina, dato interesante ya que la reformista fue
acusada de mujer viril, e incluso ella misma se considera cabeza
viril en corazón femenino. A la muerte de su esposo, con sus dos
hijos Fernando y Ramón, abandona Madrid y se refugia en Asturias y Galicia. La
aspereza inconformista de su carácter acusa cierta bisexualidad que
Caballé tacha de emasculación, ya que intentó de todas las formas
posibles disimular su femineidad con aspecto y ropajes masculinos.
Esa lucha entre la condición femenina, que intentó ocultar, y su
capacidad mental, considerada como atributo varonil, entiendo, puedo
causar la sombra personal de su carácter que desdice de la
luminosidad de sus hallazgos sobre la condición del mal en el mundo
y su entrega a las causa más justas para combatirlo. Quizá cada ser
humano atrae o intenta atraer por lo que considera más valioso de su
persona y Arenal consideraba que su poder de atracción era mental y
no físico, por tanto las cartas cruzadas con amigos y admiradores
acusan ese juego intelectual, así como el sentido del humor propio
de la inteligencia, humor que luego no parecía tener, pues se
mostraba muy dada a la queja en su vida diaria. Entiendo yo que hay
en las personas que van de víctimas una cierta necesidad de
manipulación, de llamar la atención, pese a que dice quería pasar
desapercibida y no se prestaba a actuaciones públicas. Era
progresista, como lo había sido su padre; en sus planteamientos y en
sus relaciones establecía contactos con personas de intereses
afines, tanto amigos creyentes como el cura de Colloto o Jesús de
Monasterio, con el que colaboró en las Conferencias de San Vicente
de Paul, como con amigos institucionistas agnósticos como
Francisco Giner de los Ríos con quien existió amistad cordial,
admiración y afecto. Pero su amistad más íntima y su compañera de
fundaciones, y obras de beneficencia fue su amiga la liberal y
progresista condesa de Espoz y Mina, Juana de Vega. Su amistad y los
intereses filantrópicos comunes fue muy positiva para Arenal, que se
refugió en casa de la condesa en los momentos más desasosegantes de
sus frecuentes crisis, que somatizaba en forma de dolores de cabeza.
Arenal era, como la condesa, monárquica , aunque ambas rechazaban
la corrupción de la corte pues Juana de Vega, que había sido
durante la regencia de Espartero tutora de Isabel II, achacaba la
falta de preparación intelectual de la Reina a la mezquindad con que
había sido educada por su madre Cristina de Borbón, las intrigas
cortesanas y la ambición materna. Pero la caída de Isabel II no
aminoró la actividad de Arenal. Ambas Damas emprendieron una labor
humanitaria laica muy premiada por los gobiernos progresistas de la
época, por los desvalidos y enfermos a quien llegó su ayuda eficaz
y compasiva.
Quizá
la obra de los “ españoles eminentes no pueda ser explicada por su
biografía. En el caso de Arenal sus ensayos llenos de aportaciones
humanitarias, rebasaron el interés nacional y conocieron la
admiración de los mejores penalistas y juristas internacionales. A
la viuda de Mina va a dedicar su ensayo La Beneficencia, la
filantropía y la Caridad,
obra premiada en la Real Academia de Ciencias Sociales. Es
su primer ensayo publicado y su segunda publicación tras Fábulas
poéticas de contenido didáctico en 1851. La pensadora supo
articular en su ensayo los deberes del Estado, la beneficencia, la
filantropía propia de fundaciones cívicas, y la caridad, actitud
personal ante el dolor ajeno. La actividad filantrópica en el caso
de Arenal se tradujo en una planificación lúcida de como trasformar
la sociedad actuando dando forma a fundaciones filantrópicas y benéficas. Su
mérito consistió en la sistematización y el estudio que la
pensadora iba planificando y dando a la luz en forma de ensayos , tratando en ellos las
causas , los efectos y la forma de combatirlos
Aunque
Arenal huyó de la política, sin embargo me planteo si hubiera
podido publicar y ganar concursos- se presentaba a todos y los
ganaba- si su pensamiento, brillantísimo, no hubiera estado en
consonancia con el liberalismo político dominante. Salustiano Olózaga, fue en
este caso quien firmó el premio. Su obra se prolongó con títulos
imprescindibles, El visitador del pobre; Carta a los
delincuentes; El reo, el pueblo y el
verdugo y o la ejecución de la pena de muerte. El derecho de
gracia ante la justicia. Cartas a un obrero;Ensayo sobre el derecho
de gentes . En
1870 crea la revista La voz de la caridad .
Sus
ensayos y artículos configuran una filosofía sobre el mal, el
dolor, la redención de penas, la compasión, la dignidad humana.
Consiguió la admiración de Francisco Giner de los Ríos y de sus
amigos institucionistas, la fuerza educativa más influyente a
partir de 1868 tras el exilio de la reina, durante la Monarquía de Amadeo I, la Primera República y
, la Monarquía de Alfonso XII y la II República.
, la Monarquía de Alfonso XII y la II República.
Muy
notable defensora de los derechos de la mujer, en primer lugar al
derecho educativo. Colaborará con el krausista Fernando de Castro
en Las conferencias dominicales para la educación de la mujer,
celebradas en el paraninfo de la
Universidad de Madrid, escribiendo
reseñas que abogaban por la capacidad femenina para ejercer tareas
como el sacerdocio femenino, que aventura Caballé, hubiera deseado
ser. Formó parte de Ateneo de Señoras El
mismo año , 1869 dará a la luz La mujer del
porvenir. A la mujer dedicará otro ensayo,
La mujer de su casa. Protofeminista
Arenal considera
que la mujer es superior al hombre por su capacidad de dar en vida,
lo que la
hace más empática. Se
sorprende que quien considera a una mujer capaz de ser madre de Dios,
le niegue la capacidad, por ejemplo, de ser funcionaria.
Afirma
su capacidad para ser admirada y valorada, como lo es
María.
Y es que en esa preocupación por los desfavorecidos, en
los que incluye a la mujer,
había, entiendo, un origen religiosos en
el inicio, aunque luego se
convierta en amor a la humanidad sin credos. Cree en la humanidad por
la humanidad misma. Heterodoxa,
en su ensayo sobre Feijoo afirma que los credos son opuestos a la
verdad y al racionalismo. No
recibió a su muerte los sacramentos.
Un gran trabajo el de Ana Caballé que recomiendo vivamente.
¿Podemos
considerara a Arenal Romántica? Entiendo que una de las
características del romanticismo es la preocupación por los
marginados, cualidad esencial de la ensayista. Pero es su amor, su
sentimiento empático hacia todos los que sufren, y por encima de
ello su capacidad de llevar ese amor más allá de un sentimiento
racionalizándolo, haciéndolo carne de su carne, lucha de su lucha y
poniendo toda su inteligencia y su voluntad en entenderlo y
remediarlo, lo que hace que hoy Concepción Arenal sea considerada
como la más lúcida pensadora del siglo XIX y que su obra deje
abierto un camino de ética humana que tiene el nombre de compasión
y de misericordia.
https://charofuentes.blogspot.com/ blog de creación propia.
miércoles, 17 de julio de 2019
Emilia Pardo Bazán, Isabel Burdiel, Fundación Juan March, Madrid, 2019.
La
biografía de Doña Emilia, publicada bajo el sello de la Fundación
March, va precedida de un pre título; Españoles eminentes.
La prestigiosa Fundación, atenta siempre a lo más puntero del
pensamiento, del arte y la cultura pone en nuestras manos dos
oportunas biografías de eminentes mujeres: Concepción Arenal,
responsabilidad dela profesora titular de Literatura española en la Universidad de Barcelona Anna Caballé; y Emilia Pardo Bazán de Isabel Burdier, Catedrática de Historia Contemporáneo de la Universidad de
Valencia. El momento de las mujeres ha llegado, y con
él el rescate de escritoras que nunca debieron ser olvidadas ni
postergadas. Vamos con doña Emilia
¿Pero
Emilia Pardo Bazán era una mujer? Atavismos y puñeterías
contemporáneas a la escritora, la tildaron tanto de ser viril como
de ser fémina pretenciosa y liviana. Aguantó todas las pequeñas y grandes
insidias que se sufre por destacar siendo mujer, pero se lo echó a
la espalda con vitalidad y frescura. Apuntamos que superó con mucho
los reales obstáculos que como mujer del siglo XIX la sociedad le
imponía y que quiso ser no el ángel del hogar sino una escritora
profesional, consiguiendo por su capacidad, su preparación, su
curiosidad intelectual y su valentía, y también por su sociabilidad al
frecuentar los opuestos, convertirse en una intelectual, a mi criterio la mujer más capacitada del
siglo XIX español. El ángel de su hogar fue su madre que también
cultivó el intelecto y asistíó a las tertulias de la duquesa de
Espoz y Mina, gallega y liberal como ella, y que cuidó de la casa y de los nietos con abundante servicio, ya que la posición económica de los Pardo Bazán era desahogada. José Pardo Bazán fue rico y conde pontificio, título religioso conferido por el Papa Pío IX. Educada Emilia en
libertad por sus padres, que incluso pidieron permiso al Vaticano
para que su hija pudiera leer textos prohibidos, su seguridad en si
misma, su franqueza y su voluntad de ser tratada por los escritores
como una colega más - lo que no siempre consiguió- lograron que
nunca vacilara, ni se sintiera desvalida mujer, ni practicara el
victimismo. Cuando ya casada su marido, José Quiroga, le pidió que dejase de
publicar porque la sociedad bien pensante cuchicheaba a causa del
atrevimiento de los temas tratados, apoyada por sus padres pidió la
separación conyugal de vida y hacienda ante notario. Viajó sola por el extranjero y
frecuentó a los escritores más famosos de París y sus tertulias escribiendo sus impresiones en prensa.
No fue solamente escritora de novelas y cuentos, fue
periodista, ensayista, divulgadora, conferenciante, crítica
literaria, polemista, mujer pública, editora, lectora de lo más
puntero del pensamiento contemporáneo y fiel a si misma. No dudó
en evolucionar, nunca se ancló en lo conocido y supo mantener ese
equilibrio difícil del no encasillamiento: tradicionalista carlista y
liberal a su modo, cristiana y libre pensadora religiosa, nunca renunció a su
fe, pero vivió como su razón le dictaba y no obedeció consignas
eclesiales. Amiga de los carlistas para los que recaudó fondos y de Carlos VII y el Papa a
quienes visitó, del conservador Menéndez Pelayo y del
krausista Giner de los Ríos, amante de Benito Pérez Galdós y de
Lázaro Galdeano, sus luchas de mujer no encasillable por cercanas nos suenan
conocidas. Era gallega y fue Presidenta honorífica de la Academia de la Lengua Gallega, pero no
consideraba al gallego lengua tan amplia de expresión como el
castellano, para gran disgusto de Manuel Murguía, esposo de Rosalía de
Castro, que la tenía atravesada. Era patriota, pero capaz de sacar a
colación en foro internacional Société de Conferences de París, - a los que el resto de los
novelistas españoles no podían acudir porque no sabían lenguas-
los defectos españoles. En 1908 el rey Alfonso XII le ororgó el título de condesa de Pardo Bazán con el que la escritora, que nunca utilizó el título de su padre, va a firmar en lo sucesivo.
El brillante trabajo de Isabel Burdiel ahonda en la biografía y en el pensamiento de doña Emilia y lo relaciona con sus escritos. Es un estudio profundo tanto desde el punto de vista del la biografía como de la crítica literaria, con un enfoque original sobre el pensamiento evolutivo de la escritora, que, como la catedrática demuestra al analizar minuciosamente sus textos, utiliza como soporte en el desarrollo de sus novelas y cuentos.
Al ser una obra completa y exaustiva y no pretender yo hacer un resumen del texto, como viene siendo costumbre, mi blog quiere detenerse en los logros que va alcanzando la historia de la mujer. Emilia Pardo Bazán. La lectura del texto de la historiadora y catedrática Isabel Burdiel, Premio Nacional de Historia en el año 2011 por su trabajo Isabel II (Taurus 2010) nos desvela la vida y obra de la construción de una intelectual que llega a ser tanto o más prestigiosa en su momento que sus compañeros de profesión Clarín o Pereda o Valera o Galdós. Sobrepasó con mucho a sus antecesoras las mujeres románticas por la categoría literaria de su obra, su amplio círculo de amistades masculinas, por la libertad de acción y de relaciones y por su imagen conseguida y afianzada de mujer pública. Cuidó no obstante de salvar de la maledicencia la imagen de mujer no casquivana. Sus preocupaciones intelectuales abarcaron todas las áreas. En Literatura “La cuestión palpitante” que ella alentó, dio entrada en España al naturalismo de Zola en novelas en las que fue la máxima exponente. Divulgó e introdujo el interés por la novela rusa, tema de conferencias que impartió y tuvieron como tribuna el prestigioso Ateneo de Madrid, del que, junto a Clara Campoamor y Carmen de Burgos fue socia, alcanzando además la presidencia de la Sección de Literatura. Ocupó la Cátedra de Estudios Superiores del Ateneo, siendo la única mujer en tener cátedra. Fue socia también de la Asociación de Escritores y Artistas españoles, creada en 1871 que presidía Gaspar Nuñez de Arce y que velaba por los intereses de los escritores. Se hizo presente como conferenciante en las cátedras más prestigiosas, tanto en Madrid como en provincias. Vigiló los pagos de las colaboraciones periodísticas, ya que quiso vivir de su pluma y fue editora de sus obras completas, pues se preocupó en rentabilizar su profesión de escritora. Su revista, Nuevo Teatro Crítico - que he consultado en la Biblioteca Nacional - mantiene un altísimo nivel y demuestra su conocimiento de las letras y su capacidad, fue además una densa revista escrita en su totalidad y costeada por ella con la herencia recibida a la muerte de su padre, aunque no resultó económicamente rentable. Empresaria cultural, creó la editorial Biblioteca de la mujer. Aconsejó a su amigo Lázaro Galdeano la edición de la revista La España Moderna, en la que escribió y ayudó, proporcionando colaboradores de altura. En política no rehuyó debates sobre sus idea del patriotismo, sobre regeneracionismo, sobre las causasa del fracaso español de 1898, o sobre cómo hacer compatible creencias religiosas y modernidad, la ortodoxia de Marcelino Menendez Pelayo y la agnosticismo del krausista Francisco Giner de los Ríos. Polemizó con Costa sobre el regeracionismo nuevamente en el Ateneo y con Cánovas del Castillo con pasión política, pues le inquietaba la política española, aunque no tuviera posibilidades, por mujer, de ser diputada. Instalada desde muy pronto en Madrid, ya que se le quedó pequeño el ambiente provinciano opresivo, abrió tertulia y supo recibir como una aristócrata ilustrada en su personal tertulia donde compartían conversaciones y lecturas tanto políticos como aristócratas o literatos. También apoyó a escritores jóvenes.
Capítulo muy reseñable fue su feminismo militante, muy alejado de pedir la educación de la mujer en provecho de los hijos sino en exigirlo por el propio de mujer para construir un mundo más justo e igualitario; lo exigió como derecho individual al que todos los hombres y mujeres estaban llamados. La educación de la mujer fue un tema en el que batalló con denuedo con la palabra y la pluma, pero superó en mucho aquella “hermandad lírica femenina”, ya que era Pardo Bazán individualista e elitista, aunque puso su feminismo al servicio de todas las mujeres, siendo ella una de las representantes femeninas del Congreso Pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza en 1882 que pidió la igualdad educativa. Entre sus amigas, su predecesora en ser propuesta para académica de la RAE, aunque fracasada como ella, Gertrudis Gómez de Avellaneda; también la culta duquesa de Alba que frecuentó sus tertulias, así como la de Osuna, Blanca de los Ríos y María Lejárraga aunque no consiguieron ser del todo amistosa con Concepción Arenal , para la que pidió un sillón de académica, y Rosalía de Castro, que encarnaban las tres gallegas tres tipos de mujer diferentes, la vital y realista, la estoica y sobria y la romántica triste. Si hacemos caso de las palabras que recoge la autora de esta biografía, no se inmutó por la negativa de la RAE en 1912 a aceptarla en entre sus doctos miembros que ni siquiera pidió, aunque sus colegas masculinos le lanzases pullas envidiosas, pese a reconocer que era la más dotada, al fin era mujer. Quiso Pardo Bazán que algún día el hecho de ser mujer no cerrara el acceso, aunque no fuera ella la que lo lograra. Tuvimos que esperar hasta la Transición cuando ingresó como académica la poeta Carmen Conde, que leyó su discurso en 1979. Antes que Conde, en un ejercicio de nueva misoginia y celos, le fue negado el sillón de académica a la eminente lingüista María Moliner, es opinión mía.
El brillante trabajo de Isabel Burdiel ahonda en la biografía y en el pensamiento de doña Emilia y lo relaciona con sus escritos. Es un estudio profundo tanto desde el punto de vista del la biografía como de la crítica literaria, con un enfoque original sobre el pensamiento evolutivo de la escritora, que, como la catedrática demuestra al analizar minuciosamente sus textos, utiliza como soporte en el desarrollo de sus novelas y cuentos.
Al ser una obra completa y exaustiva y no pretender yo hacer un resumen del texto, como viene siendo costumbre, mi blog quiere detenerse en los logros que va alcanzando la historia de la mujer. Emilia Pardo Bazán. La lectura del texto de la historiadora y catedrática Isabel Burdiel, Premio Nacional de Historia en el año 2011 por su trabajo Isabel II (Taurus 2010) nos desvela la vida y obra de la construción de una intelectual que llega a ser tanto o más prestigiosa en su momento que sus compañeros de profesión Clarín o Pereda o Valera o Galdós. Sobrepasó con mucho a sus antecesoras las mujeres románticas por la categoría literaria de su obra, su amplio círculo de amistades masculinas, por la libertad de acción y de relaciones y por su imagen conseguida y afianzada de mujer pública. Cuidó no obstante de salvar de la maledicencia la imagen de mujer no casquivana. Sus preocupaciones intelectuales abarcaron todas las áreas. En Literatura “La cuestión palpitante” que ella alentó, dio entrada en España al naturalismo de Zola en novelas en las que fue la máxima exponente. Divulgó e introdujo el interés por la novela rusa, tema de conferencias que impartió y tuvieron como tribuna el prestigioso Ateneo de Madrid, del que, junto a Clara Campoamor y Carmen de Burgos fue socia, alcanzando además la presidencia de la Sección de Literatura. Ocupó la Cátedra de Estudios Superiores del Ateneo, siendo la única mujer en tener cátedra. Fue socia también de la Asociación de Escritores y Artistas españoles, creada en 1871 que presidía Gaspar Nuñez de Arce y que velaba por los intereses de los escritores. Se hizo presente como conferenciante en las cátedras más prestigiosas, tanto en Madrid como en provincias. Vigiló los pagos de las colaboraciones periodísticas, ya que quiso vivir de su pluma y fue editora de sus obras completas, pues se preocupó en rentabilizar su profesión de escritora. Su revista, Nuevo Teatro Crítico - que he consultado en la Biblioteca Nacional - mantiene un altísimo nivel y demuestra su conocimiento de las letras y su capacidad, fue además una densa revista escrita en su totalidad y costeada por ella con la herencia recibida a la muerte de su padre, aunque no resultó económicamente rentable. Empresaria cultural, creó la editorial Biblioteca de la mujer. Aconsejó a su amigo Lázaro Galdeano la edición de la revista La España Moderna, en la que escribió y ayudó, proporcionando colaboradores de altura. En política no rehuyó debates sobre sus idea del patriotismo, sobre regeneracionismo, sobre las causasa del fracaso español de 1898, o sobre cómo hacer compatible creencias religiosas y modernidad, la ortodoxia de Marcelino Menendez Pelayo y la agnosticismo del krausista Francisco Giner de los Ríos. Polemizó con Costa sobre el regeracionismo nuevamente en el Ateneo y con Cánovas del Castillo con pasión política, pues le inquietaba la política española, aunque no tuviera posibilidades, por mujer, de ser diputada. Instalada desde muy pronto en Madrid, ya que se le quedó pequeño el ambiente provinciano opresivo, abrió tertulia y supo recibir como una aristócrata ilustrada en su personal tertulia donde compartían conversaciones y lecturas tanto políticos como aristócratas o literatos. También apoyó a escritores jóvenes.
Capítulo muy reseñable fue su feminismo militante, muy alejado de pedir la educación de la mujer en provecho de los hijos sino en exigirlo por el propio de mujer para construir un mundo más justo e igualitario; lo exigió como derecho individual al que todos los hombres y mujeres estaban llamados. La educación de la mujer fue un tema en el que batalló con denuedo con la palabra y la pluma, pero superó en mucho aquella “hermandad lírica femenina”, ya que era Pardo Bazán individualista e elitista, aunque puso su feminismo al servicio de todas las mujeres, siendo ella una de las representantes femeninas del Congreso Pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza en 1882 que pidió la igualdad educativa. Entre sus amigas, su predecesora en ser propuesta para académica de la RAE, aunque fracasada como ella, Gertrudis Gómez de Avellaneda; también la culta duquesa de Alba que frecuentó sus tertulias, así como la de Osuna, Blanca de los Ríos y María Lejárraga aunque no consiguieron ser del todo amistosa con Concepción Arenal , para la que pidió un sillón de académica, y Rosalía de Castro, que encarnaban las tres gallegas tres tipos de mujer diferentes, la vital y realista, la estoica y sobria y la romántica triste. Si hacemos caso de las palabras que recoge la autora de esta biografía, no se inmutó por la negativa de la RAE en 1912 a aceptarla en entre sus doctos miembros que ni siquiera pidió, aunque sus colegas masculinos le lanzases pullas envidiosas, pese a reconocer que era la más dotada, al fin era mujer. Quiso Pardo Bazán que algún día el hecho de ser mujer no cerrara el acceso, aunque no fuera ella la que lo lograra. Tuvimos que esperar hasta la Transición cuando ingresó como académica la poeta Carmen Conde, que leyó su discurso en 1979. Antes que Conde, en un ejercicio de nueva misoginia y celos, le fue negado el sillón de académica a la eminente lingüista María Moliner, es opinión mía.
El
texto de cerca de 800 páginas es un trabajo logrado y enriquecedor,
que añade a la biografía un considerable aparato crítico de
eruditas notas que no dificultan la lectura sino que le dan el valor
del rigor académico, al que se añade una selecta bibliografía y
comentarios bibliograficos. El resultado es espléndido. Muy rigurosa y trabajada la biografía de Doña Emilia desde su nacimiento hasta su decadencia. Lamentamos como la autora del estudio la pérdida de la
numerosa correspondencia , los recuerdos personales y muebles que la escritora guardaba en el palacete que Vicente Lámperez, marido de su amiga Blanca de los Ríos construyó por su encargo con el dinero de sus obras, el pazo de Meirás, la residencia de Doña Emilia Pardo Bazán en la que habitó y donde quiso ser enterrada.
Murió en Madrid en 1921. Sus restos descansan en la Sacramental de San Lorenzo de Madrid. Tal vez mejor así, que vaya usted a saber donde hubieran acabado los despojos.
La española eminente fue como feminista, uno de lo más activos ejemplos de mujer comprometida
"Todos los feminismos son verdaderos en cuanto tengan por objeto conseguir ventajas para la mujer e igualarla en derechos con el varón".
Murió en Madrid en 1921. Sus restos descansan en la Sacramental de San Lorenzo de Madrid. Tal vez mejor así, que vaya usted a saber donde hubieran acabado los despojos.
La española eminente fue como feminista, uno de lo más activos ejemplos de mujer comprometida
"Todos los feminismos son verdaderos en cuanto tengan por objeto conseguir ventajas para la mujer e igualarla en derechos con el varón".
domingo, 19 de mayo de 2019
Hugo Liaño: Una vida en Verso. España, Circulo rojo, 2017
Me llega en el correo un poemario de Hugo Liaño, amigo de juventud
cascantina. Hugo apareció en el Cascante de nuestra adolescencia
desde Zaragoza. Su inclusión en la pandilla venía precedida por la
recomendación de Manuel de San Cristobal y del tafallés José
Cabezuso Astráin, amigo de Faustino Corella y pregonero. Siempre el grupo navarro en Aragón fue numeroso, en aquella época los
catedráticos Francisco Indurán y José María Lacarra, y otros
muchos, alguno de ellos cascantinos, como el bibliófilo Alfonso
Fernández, el pintor Jesús Lapuerta y Manuel de San Cristobal,
militar y padre de nuestros amigos Mª Dolores y Tomás, y los Ayala
los Lamarque, los Duplá y los Ximénez de Embúm, también de la pandilla.
Sirva este inciso para explicar que la venida de Hugo en una tierra
donde las pandillas se forman en la infancia, traía en su haber,
además de la recomendación del grupo navarro, su condición de
“poeta”, cosa entonces a nuestra edad juvenil algo insólito y
meritorio. La revista Pregón, dirigida por el turiasonense Faustino
Corella casado con cascantina y director de Pregón, acababa
de publicar un poema suyo. La revista era prestigiosa y no incluía a
cualquiera. El poema estaba dedicado a Juan Ramón Jiménez, debió
ser escrito en el momento de su muerte, así que fecho el poema en
1958 .Tal conmoción causó eso de codearse con “poeta” aunque
han pasado tantísimos años recuerdo al menos textualmente el
final: Es que no veo nada/ he debido olvidar los ojos en la
tierra.
Como vino se fue algún verano.
Lo reencontré por los a los años 80 en la calle Doménico Escarlatti,
cerca de Julián Romea donde yo tenía mi casa. Vivía en Madrid y era
neurólogo Se había casado con una chica de Tarazona muy guapa.
Lo vi en Cascante al cabo del tiempo
mirando a lo que fue la casa con terraza de la amiga de la que en su
juventud estuvo enamorado. Me dijo que volvió para recordar, sus
paseos en bicicleta, lo que quedaba de nuestra pandilla, su paraíso
perdido. Estaba jubilado y daba vueltas sin rumbo fijo con aire de
despiste. Hugo no ejerció, me dijo, como oficio el ser poeta, había
ejercido durante treinta años como jefe de neurología del H.U
Puerta de Hierro de Madrid y como profesor de Neurología en la
Universidad Autónoma de Madrid. Se hizo neurólogo, pero tampoco
perdió la poesía: “En definitiva el neurólogo y el
poeta apasionado no son sino el haz y el envés de una misma hoja”le
pedí que me mandara sus poemas
Volví , tan sólo por ver
el tiempo que ya pasó.
Por el camino de polvo
estaba acostado el sol.
Belfos labios, los ribazos
contaban vieja pasión.
Entre las cañas doradas
mi tristeza se cortó.
Volvió tan solo por ver
el tiemo que ya pasó.
Menos fogosa la sangre
y algo más ronca la voz.
(Nostalgia, pg 67)
Editó el poemario en el 2017.
Leo en su currículum que es académico de la Real Academia de
Medicina, que preside
o ha presidido sociedades científicas de España, Europa y América
y que ha sido profesor en las universidades de Londres, Oxfort, La
Habana, Roma, Córdoba (Argentina) San José de Costa Rica, Burdeos y
Rabat y ha sido representante de España en la UNESCO y
en la Unión Europea de médicos. Medalla de Honor del Ministerio de
Asuntos Exteriores de España.
Gran Cruz de Honor de Oro de
la comunidad de Madrid. Me
sorprende de que en su intensa vida profesional pudiera respirar en el libro de poemas que recibo:Una
vida en Verso.
Esa
otra parte de la ciencia que es el su envés, como dijo Hugo, me ha
intrigado. Sus reflexiones científicas revelan la otra realidad, la
del cerebro humano "Neurología y poesía, razón y corazón,
ciencia y conciencia son tres binomios en una rima consonante", leo.
Los
hallazgos de la reflexión científica serían la explicación de la
inaprensible actividad artística que solo se muestra cuando la
emoción se hace objeto artístico. Antes de ponerme a leer los
poemas
me he detenido en dos de sus
argumentos:
"La Neurociencia enseña que solo cuando un hecho emociona queda
bien grabado en la memoria remota."
Si la emoción es la materia de lo
que queda grabado, el arte, y en él la poesía, es el objeto artístico
conseguido a causa de ese temblor inteligente que se trasmite,
aunque el que la escriba no busque más que retener la emoción que
un día sintió o la que está sintiendo, inteligencia o dolor, amor
o temporalidad. Cada poema, pintura, o canto es un intento de fijar
en la memoria lo que no queremos que pase - o lo que no quiere pasar- y
retenerlo en nuestro disco duro. Así . Este libro de poemas de mi
amigo sería una recopilación de los momentos que le emocionaron y que no quiso olvidar.
Es este poemario, con sus poemas dispersos, la memoria escueta de
toda una vida. Una vida, parte de la cual yo pude conocer, como quizá
el mismo olmo, o los chopos, o el reloj, o el tictac o el tren
escachamatas.
"La emoción estimula y sostiene la atención, y mejora el
aprendizaje"
Emocionarse es aprender. Sí la
emoción vivida consigue dar respuesta a una pregunta, y cada
respuesta un avance conseguido en el aprendizaje; si
la ciencia neurológica admite que emocionarse cientificamente es
algo que debe de buscarse y no negarse, cerrarse a la emoción es
cerrar la puerta al crecimiento de la inteligencia humana. ¿Es
entonces el arte creado tras una emoción una respuesta válida, en
primer lugar para uno mismo y, en segundo lugar, para responder a los
que, viéndolo o leyendolo, se emocionan? Me gustaría que mi amigo
ampliase sus reflexiones.
Una Vida en Verso :
Se
ocupa el poemario de un centenar largo de poemas de toda una vida,
así el título, desde los primeros, fechados en 1956 hasta los más
actuales en 1997 y los sin fecha La extensión del tiempo transcurrido
confiere a los poemas formas poéticas de distinto corte e
influencias. El poemario se compone de 7 apartados: Amores
y desamores;
Otras emociones;
Poemas de la palabra;
Escenas; Escenas
taurinas; Escenas Festivas y Jocosas;
Poemas de conciencia religiosa.
La temática responde fielmente a los apartados, aunque dentro de
ellos haya poemas de muy distintas fechas. Desde el punto de vista
formal hay multiplicidad versal: extensos versos libres, versos de
rimas y métrica tradicionales con inclusión de sonetos; versos
arromanzados con rimas asonantes; y versos heterométricos con
libertad de rimas. En sus ritmos y factura encontramos ecos que
acusan lecturas de de Machado, como el dialogado: La Torre
triste y sola (pg 69) y de la generación del 27 :
Lorca: En esa curva
del río (pg 68) Diego
(Anochecer en Silos)
Salinas (Amor no correspondido). Modernismo y malditismo en
temas decadentes de Beaudelaire o de Manuel Machado o Verlain: Bohemia
(pg 199) Fiesta (pg197) En la juerga flamenca (pg
195) o los símbólicos de Antonio Machado (La fuente seca
) o los ritmos modernistas de
Rubén:
Hoy tiene la noche un color extraño
por entre el plumero de aquel largo chopo,
que al temblar sacude, cual pagano
hisopo
las gotas de luna por el verde paño.
Hoy no se asemeja a un murmullo huraño
el roer del río, incansable topo,
y aún esta congoja que en mi pecho arropo,
parece que sabe a optimista engaño.
Entonan los grillos un cántico nuevo,
su música es menos estridente y vana,
y hasta el cementerio está menos yerto.
Quizá es que huye la pena que llevo
porque oigo a lo lejos latir la campana
y no me doy cuenta que repica a muerto.
Enfrente me observan los ojos del monte
candiles lejanos de aldea que vigila
o tal vez centellas de feroces lobas.
Y yo, la mirada fija al horizonte,
voy viendo que pasan mis horas en fila,
como brujas negras sobre sus escobas.
(Serenidad, 1956, pg 66)
Una vida da para mucho y los hombres
y mujeres vamos evolucionando y completando nuestra biografía, como
demuestra Hugo Liaño en su versos. De aquellos de 1956 en un chico
de 15 años al de un madurez así el amor y el desamor de ese primer
apartado: Desde la distancia (
pg129) o la hija: A mi hija la que está llorando (pg 119).
El cansancio: Stand
Clear and the door:
Tengo frío por dentro
no me duermo en la noche y siento miedo.
¿Qué me queda por ver en el espejo?
la arruga y el cansancio,
el dolor y la ausencia de esperanza,
honores y medallas que no quiero,
ambiciosas personas que me hieran
y un memorable entierro...
Se van alejando aquellos poemas
juveniles de despedida de colegio, aunque siguen enraizados en una
fe religiosa que la vida no le ha hecho perder en las que cabían las
oraciones Desahogo místico (
pg 212) y El ángelus
(pg 216). La heterogeneidad del tiempo y de los temas prestan al
poemario un carácter no unitario y sin embargo rico en matices, en
cambios de estilo. Se suceden poemas a la naturaleza y el paisaje
Por la orilla del lago ( pg 89 )
Chopos en enero y de las ciudades Nostalgia Tafallesa (pg 175) Medina de Fez (pg 111) Barrio de Santa Cruz (pg 113). La
búsqueda filosófica inspirada en Wittgenstein (pp 101-103) donde se
ha llegado tanto a la total libertad versal como literaria. Se preocupa del
tema social: Estampas del suburbio (pg137) Huérfano (pg142)
El mendigo ciego (pg143). Como
Bergamín y Manuel Machado lleva al poema la música y los toros,
Banderillas (pg87) Tarde de toros (pp185-86)
poemas misceláneos en los que predomina la voluntad de hacer de los
recuerdos una emoción: literatura;y que logra con facilidad, pese a que el autor se haya dedicado a otras tareas
científicas, que no tanto creativas.
Muestra Liaño su espíritu humanista y
su necesidad de reflexión en este apuntalamiento de las
emociones. Y nos abre la necesidad de un cuarto ensayo sobre la emoción y la memoria. Círculo vital todavía abierto, yo quisiera acabar este encuentro poético con el poema que le publicó
Pregón, allá por 1958, a sus 17 años y que le abrió nuestra
admiración de adolescentes:
A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ que murió ayer:
Llega la noche brincando sobre tejados marrones
De la opaca hoja del cielo yo solo veo el envés,
la estación de mis canciones
-precoces hojas de escarcha
una
más blanca y grande la luna-
y aún así ¡qué hermosa es!
Tú que has tomado el tren de la eterna marcha,
tú que tienes el haz de mi cielo a los pies,
dime ¿qué es lo que ves?
¡cuéntame tu mirada!
¿Por qué enmudeces?
¿Hay algo arriba que te aterra?
……….
¡Es que no veo nada!
He debido olvidar mis ojos en la tierra!
viernes, 8 de marzo de 2019
Día de la mujer Caperucita ilustrada
A su vuelta, poco había cambiado,
como si lo anterior no hubiera muerto. Creía que el panorama sería más
complicado de definir de lo que parecía a simple vista, pero era obvio
que lo que siempre existía era la capacidad de manipulación y el arte
del trepe. Eran mafiosos
domingo, 3 de marzo de 2019
Con voz propia: Carmen Baroja II
Quizá en mi ficha breve de la primera entrada no me detuve en dos
cosas que lo merecían. La primera que fueron Carmen Baroja y su cuñada
Carmen Monné las que viajaron a Londres para saber cómo se
organizaba un Lyceum femenino y montarlo igual en España, no fue
una socia más sino una de las emprendedoras que hicieron posible en
España una Asociación de Mujeres con habitación propia. Dice en
sus memorias que, cuando pensó que se había politizado, se borró.
Si fue la activa organizadora ¿por qué se fue? ¿por qué no se fueron las
otras? Seguramente porque consideró que ya no tenía como fin lo
propuesto, sino que estaba siendo mediatizado para hacer algo que no
compartía, hacer política. Quizá, como dije en mi primera entrada,
no era gregaria, tenía su propia forma de mirar las cosas. Pero ¿dejó de ser feminista? ¿era feminista Carmen Baroja? Creo que si.
Su feminismo no acabó cuando se dio de baja en el Lyceum club porque
se hubiera politizado, ni con la clausura después de la
guerra del Lyceum club y el exilio de sus compañeras de actividades,
Maeztu, Kent, Huici, Aragoneses. Ciertamente que hubiera sido difícil
ejercer de “feminista” después de la guerra, organizando
conferencias y apoyando la liberación femenina. Sabemos que cuando
el Lyceum club se abrió, recibieron las mujeres liceistas todo tipo de críticas de los
medios eclesiásticos y sus allegados. Cambió el signo, cambió la
orientación; de ser feministas a que el espacio fuera del Círculo
Cultural Medina de la Falange, que, si hacemos caso a Carmen de Zulueta, las que llegaron
arramplaron con todo.
Pero ¿Es que Carmen no buscaba su crecimiento personal, como ser ella
misma, y nunca se abandonó a frente los avatares, nunca se supeditó
sino que luchó para sacar a todos a flote como madre, como hija,
como esposa de un hombre moralmente derrotado? ¿No es luchar por la
propia dignidad y la de todos ser feminista?¿No trataba con igual
dignidad a las mujeres que frecuentaron la casa de Vera durante la
guerra, a las que nunca llama muchachas de servicio, sino que las
cita por su nombre con toda deferencia? Sus compañeras se exiliaron. ¿hubieran seguido la amistad después de la
guerra? ¿Quizá con María de Maeztu, la desilusionada de la
República y también de Franco? Sin más, se borró, pero no dice
cuando ¿en el año 31?
Debí recalcar en segundo lugar su obra como mujer humanitaria que
atendía a los heridos de la guerra en el hospital de Vera. Y no lo
dije quizá porque ella no le daba importancia, pero la tuvo. Ser
humanitario, también es ser feminista, es sentir piedad por los
seres humanos y ayudarlos. Debió ser muy fuerte y compasiva para
hacer de enfermera, en unas condiciones terribles y precarias. Es un rasgo de su
carácter: no se da ninguna importancia, aunque la tuviera.
Los artículos que ésta publicación recogen parte de la obra
intelectual de Carmen Baroja demuestran sus capacidades: tenía
agilidad en la narración y curiosidad intelectual como para
amenamente contar con rigor el tema tratado, también demuestra que
fue de obra escasa, lo que no quita un ápice de su capacidad, sí de las
circunstancias en las que vivió y que ella intentó superar,
leyendo, oyendo música, viendo exposiciones, documentándose. Y es
que escribir, también era una forma de ganarse el pan. Todavía hay
gente que piensa que la mujer es un florero y que su trabajo no merece
sustento. ¡Que los zurzan!.
Continuó en la necesidad de mujer dispuesta a saber y a entender el
mundo y la cultura con su propia visión y a ser útil en la vida.
Aprender más allá del método educativo con que se la educara y del
que se quejaba; su obra demuestra que ese aprendizaje por su cuenta
la hizo sabia, exigente, rigurosa y sencilla. Somos, al leer sus
artículos, muy conscientes del gran campo de sus intereses
intelectuales Casi erudición, diríamos, si no fuera porque en su
caso es preferible llamarla amenidad versada.
Con voz Propia. Colaboraciones en prensa de Carmen Baroja, es
publicación de Carmen Caro, nieta de Carmen Baroja Nessi que recoge
la obra como articulista de su abuela. Es publicación de la
editorial Caro Raggio, Madrid 2018. La publicación se presentó en
el Casino Principal de Pamplona el 10 de Octubre de 2018 . Carmen
Caro Jaureguialzo es licenciada en Geografía e Historia por la
Universidad Complutense de Madrid y pertenece al Cuerpo Facultativo
del Estado de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Coordinadora de los Planes Nacionales de Patrimonio Cultural y escritora. En una
familia que tuvo y tiene como norma la discreción, nada dice la
autora respecto a su capacitación y a su propio currículum, se
presenta como nieta de Carmen. A Carmen Baroja le hubiera gustado
este cambio de signo. Decía en sus “Memorias”:
”Yo
creía que si las mujeres, empezando por mí a quienes veía en mi
propia casa, a muchas con magníficas cualidades, no éramos más
inteligentes, es por nuestra falta de preparación, nuestra falta de
conocimiento
Objetivo
cumplido El prólogo de Carmen Caro Jaureguialzo escrito desde el conocimiento de
los lazos familiares y desde la visión profesional de una estudiosa,
sitúa a Baroja en el contexto donde se inscriben tanto las relaciones
de una familia excepcional como la urdimbre social donde Carmen Baroja
Nessi se sitúa y confirma la excepcionalidad de una pionera en pasar a
la acción feminista en la defensa del derecho de las mujeres a la
educación y al desarrollo intelectual de sus facultades. En el
seguimiento de las colaboraciones de su abuela, tanto en España como en
Argentina existe el amor familiar y el método de la profesional
contemporánea
Esta recopilación de artículos recoge los publicados en la Nación
de Buenos Aires, El Español de Madrid, Destino de Barcelona,
Fantasía de Madrid, artículos inéditos y cuentos y una obra de
teatro. Como rasgo central, totalmente exento de petulancia, el
dominio sobre el tema tratado sea histórico, artístico, etnográfico, de bibliofilia o de modas, que nunca es moda al uso sino el arte de
la moda, del tejido o del hilado o los encajes. Cada artículo es un
trabajo de divulgación, escrito con la amenidad y, al mismo tiempo
la gran precisión de lenguaje y muestra la agilidad de una gran
narradora que convierte a los personajes historicos o pictóricos o
literarios de los que habla en protagonistas de una historia
narrativa. Se documenta sobre la época en que se inscriben con un
conocimiento enciclopédico hecho a pinceladas con lo que nunca
resulta pura erudición sino que tiene la amenidad de una historia
real que puede ser mítica o recreada. Se trasluce en la narración
el amor a lo que cuenta, sea artístico o histórico, de España o
del País Vasco, siempre muy presente en sus narraciones. Imagen de
una mujer que escribía de lo que amaba, así de esmaltes, lacas,
telas, encajes, música, pintura, literatura, o historias de
personajes franceses, los mosqueteros, España, las tradiciones, la música. Los
temas tratados en el periódico argentino La Nación de Buenos Aires imaginamos sería seguido con expectación, dado la altura
del tratamiento y su amenidad. En publica Amuletos naturales, sobre
el sentido mágico de los amuletos, La dama de Elche, Talismanes, El
árbol sagrado Su felicidad La Reina de Palmira, Ollas y pucheros,
Tadeo Gadi, Mujeres guerreras, Un asunto policiaco de hace más de
cien años, Una obsesión de Goya, El gabinete verde y Los
modernistas. En el Mercurio, de Barcelona Crónicas femeninas por
Vera de alzate, en agosto de 1917 Las primeras crónicas de Carmen
Baroja son del año 17, tendría 19 años. Demuestran que
su afán de salir del círculo cerrado empieza pronto. Son acontecimientos sociales los que cuenta,
muy de la época, mostrando un interés especial por las exposiciones
artísticas y por la moda, ya que siempre fue una persona preocupada
por la elegancia, muy de San Sebastian y Pamplona. Utiliza
seudónimo, todavía frecuente en las mujeres escritoras de
principios de siglo: Vera de Alzate. Carmen escribe sobre uno de sus
grandes hitos “Memorias íntimas de un
teatro de cámara”, El mirlo blanco, publicado en la
prestigiosa revista La Gaceta Literaria” de Giménez Caballero en 1927- fecha a destacar,
cuando los poetas del 27 están preparándose para su presentación
pública en el Ateneo de Sevilla. Su época más recordada, con una
actividad muy interesante, también por los interesantes personajes
que actuaron de faranduleros, entre otros, Azaña. Por la misma
época estaba Pilar de Valderrama con su “Fantasio” y
García Lorca pronto con su Barraca. Hoy quien cultiva el teatro en casa es Antonio
Garrigues Walker, heredero de aquel espíritu liberal de la burguesía
ilustrada y sobrino de Emilio Garrigues Diaz Cañabate, barraco. Debió
ser preciosa una actividad social que nada tenía de frívola y si
de creativa, dentro de una sociedad burguesa y culta. En “Ahora,
Diario Gráfico” , en
1932 “Hacia una escuela de bordadoras y encajeras ( con
motivo de una exposición de lenceria)” Carmen dió ideas prácticas
para hacer de la artesanía una industria, en eso sigue las ideas
ilustradas de “Los Amigos del País del siglo XVIII. Podríamos
considerarla una precursora del “Museo del Traje”, pero un con
sentido práctico, muy suyo. Escribe en una revista de su tierra, en “Mujer”
San Sebastian (creo yo que siempre se debió encontrar en San
Sebastian más a gusto que en Pamplona) sobre modas españolas
relacionadas con el arte de la artesanía popular, ensoñaciones
sobre un carnet de baile encontrado, sobre la historias del
romancero, sobre las novelas ejemplares de doña María de Zayas. Me
sería largo y quizá excesivo hablar de cada uno de los preciosos
relatos, editados e inéditos de Camen Baroja. entre los inéditos cuentos para sus hijos, historias que merecieron salir al ser escritas. Y, no me considero
erudita en el tema, pero entiendo que de la literatura que yo puedo
haber leído de esas mujeres de su generación, y aún en las
siguientes, nadie como Carmen habla con tanto conocimiento de temas
relacionados con lo más llamativo de la cultura popular y culta,
aunque sean la excusa las santas Justa y Rufina cuya imagen encuentra
en una taza de loza en Sevilla. Consigue así una obra
divulgativa extraordinaria del patrimonio artístico español y de la
historia de la cultura y el pensamiento. Si es escasa, seguro que es por las dificultades de su condición de mujer. Merece su lectura, es muy buena.
Hay en algunos relatos de los no publicado, los de creación,
y también en el prisma con que juzga a los históricos, el punto de su vista y el carácter y la escala de valores con que vive su visión de
mujer. Así lo entiendo. Acabo con una cita que lo demuestra:
“Alrededor del pilón de mármol de la fuente monumental, las
flores de salvia bermeja, sobre su follaje gris, forman el dibujo de
una alfombra decorativa. Encima, erguida en el alto bastón derecho
de su tallo injertado, queda una rosa desafiando al viento y a los
goterones de agua que envía una nube sombría.
“Th´is the last of Summer left blooming alone”, canta la
señora a media voz recordando la vieja y romántica canción de la
Marta de Flotow.
Las
hojas secas en loca carrera forman rondas y remolinos sobre la arena
del camino.
-
Es la vegetación que muere para volver a nacer – y piensa en ella
y en sus dos espléndidos hijos”.
(Vera
de Alzate : Es la última rosa del estío, “Mujer”,
octubre de 1946, Nº26
domingo, 13 de enero de 2019
De la violencia
Maltrato y violencia.
1 Si te causa dolor, no te ama. Las personas que dañan son siempre tóxicas y violentas. El dolor no es un bien, ni salva; es un mal y destruye.
2 Hay violencias físicas y violencias morales. El que agrede, roba, pega, mata, denigra, abusa, viola, envidia, aisla o desprestigia, es siempre una persona tóxica. No solamente no te ama, sino que, si pudiera, te destruiría.
3 Parirás con dolor, vivirás con dolor, maldición bíblica. Lo primero ya tiene remedio, se puede parir sin apenas dolor, y no por ello se quiere menos a los hijos, todo lo contario.
¿Por que no intentar vivir sin dolor, al menos no causarlo? ¿No puede la sabiduría hacer del bienestar del bien- ser seres más felices, más generosos y más gratificantes'¿solamente del mal puede nacer el bien? No lo creo
Ante una sensación de plenitud los seres crecemos. Más fecundos que el dolor: la bondad, la generosidad y la sabiduría
4 Causar dolor por el placer de causarlo, es siempre sadismo, una forma equivocada de buscar afecto y de hacerse notar. La relaciones basadas en el sadismo y el masoquismo son siempre perversas y poco gratificantes
5 Nadie debería someterse a la violencia. Pasar por la vida haciendo conscientemente daño a quien no nos obedece es infantilismo, narcisismo y maldad pura y dura.
No es tan importante la imagen que queremos dar , ni siquiera si conseguimos que los demás la tomen por buena. Lo importante es ser bueno, no aparentarlo. Hacer el bien a los demás, no rebajarlos para parecer grande. Y es más gratificante
No es tan importante la imagen que queremos dar , ni siquiera si conseguimos que los demás la tomen por buena. Lo importante es ser bueno, no aparentarlo. Hacer el bien a los demás, no rebajarlos para parecer grande. Y es más gratificante
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