miércoles, 27 de noviembre de 2019

Visiones Literarias: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte d...

Visiones Literarias: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte d...: Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte de una amiga, Hortensia Viñes. Asi que: mi conmovido recuerdo. Quizá aquello de nuestra ilu...
Me recuerda un amigo el aniversario de la muerte de una amiga, Hortensia Viñes. Asi que: mi conmovido recuerdo. Quizá aquello de nuestra ilusión, nuestras movidas en Madrid, nuestras mejores formas de hacer ¿qué fueron sino verduras de las eras?Ahora que todo por lo que luchamos parece inútil e ingenuo, sigue pareciéndome hermosa nuestra tarea. Quizá ni tan siquiera importe la victoria- que en este caso va hacia la derrota - solo el amor que pusimos en apostar por Navarra y por los navarros en la hermosísima España de la Transición. Va por tí, Hortensia.


¿TE ACUERDAS HORTENSIA DE NUESTROS EPISODIOS, DE NUESTROS CAPITULOS, DE NUESTRO MUTUO AMOR A LA SIN PAR Y ALTIVA DULCINEA DE NAVARRA Y NUESTRAS FIEBRES CONTAGIOSAS DE DAMAS ANDANTES?

A Hortensia
amiga autonómica
lúcida y lúdica
frondosa y frágil

A Hortensia
que transfiguró el recuerdo
en proximidad sin espacio

A Hortensia y su arraigo de ser
no importa dónde, idéntica

A Hortensia
a su mano desplegada
que no pliega la vida
van juntas, se acompañan
A Hortensia
sin presura derramada
a la huella que amor recuperó
más allá de la convención
más allá del tiempo

Hoy (con cochina envidia)
mi mejor y romántico deseo
mi gozo de papel
mi voz abrazo

viernes, 11 de octubre de 2019

La nieta

Mi nieta tocó la rosa y su abuelo de dijo: "No la toques, se caerán los pétalos y se morirá". Y ella , preciosa, se atusó sus rizos, lo miró con los ojos trasparentes de muñeca y le dijo : "Su mamá se pondrá triste si se muere ¿qué dirá su mamá?". El abuelo le dijo: "Las rosas no tienen mamá". Y ella dijo" Yo sí tengo mamá y papá y abuelo y abuela y yaya y hermanita". Y el abuelo le dijo "¡qué bien!" y ella, de tres años dininuta, miró a su abuelo y dijo;" Es que yo soy persona"..

sábado, 24 de agosto de 2019

Concepción Arenal, la caminante y su sombra. Ana Caballé. Fundación Juan March .




La prestigiosa Ana Caballé, profesora titular de Literatura Española de la Universidad de Barcelona y responsable de la Unidad de Estudios Biográficos de la misma universidad, por encargo de la Fundación Juan March se hace cargo de la biografía y de la interpretación de la obra, el contexto y la personalidad de la reformista social y escritora Concepción Arenal: Concepción Arenal, la caminante y su sombra. editada por Taurus, Barcelona, 2018.  La biografía forma parte de la colección Españoles Eminentes que, bajo el consejo asesor de Juan Pablo Fusi y Ricardo García Cárcel,  está ocupándose del estudio de destacadas personalidades españolas que por su obra humanística, o también por su ejemplaridad moral o ética, forman parte de la alta cultura histórica y siguen teniendo vigencia en nuestro presente. Rigurosos y amenos especialistas han escrito las biografías del Cardenal Cisneros, Bartolomé de las Casas, Mariano José de larra, Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, Ignacio de Loyola y Miguel de Unamuno. Dos mujeres forman parte de la colección, Emilia Pardo Bazán, de la que me preocupé en mi anterior entrada, y Concepción Arenal, que hoy traigo al blog. Española eminente, pero no fácil de comentar. Arenal, pensadora, crea su propio sistema filosófico aplicado al dolor y la marginalidad, desde la abstracción del origen hasta la concreción máxima de los modos de aminorarlo o atajarlo, en una sociedad en que la delincuencia iba aparejada a la pobreza y la falta de conocimiento. Hoy sigue vigente su pensamiento humanitario entre los nuevos humanistas en la obligación moral de la protección del débil y de la conmiseración ante el delincuente y el menesteroso, por más que, entiendo, en poco se parezca la situación social del siglo XXI occidental al hacinamiento y desprotección del miserable del siglo XIX. ¿Se parece? No cantemos victoria todavía, las llegadas de desfavorecidos de otros continentes ponen de relieve que es necesaria la compasión y el parecer con “el otro” para poder continuar avanzando en derechos humanos. Esa es la vigencia de Concepcion Arenal. Su patria, dice Caballé en uno de los capítulos, llegó a ser el mundo.
Caballé investiga minuciosamente la vida y obra de la pensadora, desde su nacimiento en 1820 hasta su muerte en 1893 La obra iniciada con poemas juveniles íntimos expresando el dolor por la muerte de su padre o de su propia extrañeza ante el mundo que le tocó vivir, al que no se adaptó, fue abarcando en sus preocupaciones el dolor de toda la humanidad. Grandeza moral la de la pensadora que se adentró en el camino del conocimiento del dolor, experimentado por ella misma con la destitución política y la muerte de su padre, militar liberal, de  su pequeña hija y de  su marido, con el que tuvo identidad intelectual y afectiva, y llegó a abarcar la preocupación por todos los desclasados y miserables de la humanidad. La meditación sobre el dolor humano como fuente de madurez, iniciado en sus paseos, solitaria y excéntrica, por la Cordillera Cantábrica, acabó siendo su gran aportación como la gran reformista social del siglo. Modificaron las leyes sus ideas humanitarias plasmadas en ensayos, en el deseo de integrar a las capas sociales más desvalidas: Los delicuentes, hombres y mujeres hacinados en las cárceles; en el caso de las mujeres con niños pequeños a los que no se les prestaba ninguna atención; los obreros- en el momento más penoso del abuso del obrero por la incipiente industrialización; y las mujeres, tanto de las prostitutas como de las burguesas. Censuró los ajusticiamientos con espectadores, como espectáculo indigno.
Fue la primera mujer española en ostentar un cargo público, punto de inicio en la participación en la vida pública de las mujeres. Fue Visitadora General de prisiones. Conoció en vida la escritora premios y reconocimientos nacionales e internacionales, aunque su difícil personalidad le hizo rehuir los focos. Quizá ese es la idea de Caballé cuando titula “y su sombra”. Porque Ana Caballé, como responsable de a Unidad de estudios biográficos de la Universidad de Barcelona y experta en la literatura del yo, no se conforma con investigar su biografía, dar datos nuevos o aclarar confusiones de otros biógrafos precedentes; aventura su propia interpretación de los por qués de su más honda personalidad, lo que a mi me resulta muy interesante.,
Mi interpretación se basa en la interpretación psicológica de Caballé a la que añado mis interrogantes. Me detengo en el origen social de Arenal, pertenecía su madre a una clase entre la burguesía y la aristocracia gallega y era su padre padre militar liberal, represaliado, a pesar de su participación en la Guerra de la Independencia, y alejado del ejército por la política absolutista de Fernando VII. La rebeldía a aceptar las normas por las que la sociedad se regía se inicia en Arenal desde muy temprano, y es también un rechazo a su propia condición femenina y a las convenciones de la familia materna y una cierta aversión a la propia madre, tal vez como negativa a asumir el papel impuesto por ella que la pensadora no quiere desempeñar: Ser mujer . Comparto los criterios de Caballé e ignoro si, como Freud con respecto a los niños, hay estudios psicológicos en las conflictivas relaciones materno filiales, nada dice Caballé al respecto. El rechazo ante la madre – matar a la madre, suplantar a la madre- es similar en la niña, entiendo al del niño con respecto al padre.
De familia económicamente pudiente pese al fracaso paterno, Arenal no necesitó el dinero para vivir sobriamente, ya que era poco dada a la ostentación. Recibió la educación que se daba a las mujeres, nada científica, que ella suplió con lecturas, asistencia de incógnito a clases y la búsqueda de amistades ilustradas. Casó con el abogado Fernando García Carrasco con el que colaboró en la revista progresista Iberia, frecuentando relaciones con ateneistas y progresistas como Olózaga o Pedro Calvo Asensio, fundador de La Iberia. Las cartas cruzadas con su esposo muestran una Arenal enamorada y femenina, dato interesante ya que la reformista fue acusada de mujer viril, e incluso ella misma se considera cabeza viril en corazón femenino. A la muerte de su esposo, con sus dos hijos Fernando y Ramón, abandona Madrid y se refugia en Asturias y Galicia. La aspereza inconformista de su carácter acusa cierta bisexualidad que Caballé tacha de emasculación, ya que intentó de todas las formas posibles disimular su femineidad con aspecto y ropajes masculinos. Esa lucha entre la condición femenina, que intentó ocultar, y su capacidad mental, considerada como atributo varonil, entiendo, puedo causar la sombra personal de su carácter que desdice de la luminosidad de sus hallazgos sobre la condición del mal en el mundo y su entrega a las causa más justas para combatirlo. Quizá cada ser humano atrae o intenta atraer por lo que considera más valioso de su persona y Arenal consideraba que su poder de atracción era mental y no físico, por tanto las cartas cruzadas con amigos y admiradores acusan ese juego intelectual, así como el sentido del humor propio de la inteligencia, humor que luego no parecía tener, pues se mostraba muy dada a la queja en su vida diaria. Entiendo yo que hay en las personas que van de víctimas una cierta necesidad de manipulación, de llamar la atención, pese a que dice quería pasar desapercibida y no se prestaba a actuaciones públicas. Era progresista, como lo había sido su padre; en sus planteamientos y en sus relaciones establecía contactos con personas de intereses afines, tanto amigos creyentes como el cura de Colloto o Jesús de Monasterio, con el que colaboró en las Conferencias de San Vicente de Paul, como con amigos institucionistas agnósticos como Francisco Giner de los Ríos con quien existió amistad cordial, admiración y afecto. Pero su amistad más íntima y su compañera de fundaciones, y obras de beneficencia fue su amiga la liberal y progresista condesa de Espoz y Mina, Juana de Vega. Su amistad y los intereses filantrópicos comunes fue muy positiva para Arenal, que se refugió en casa de la condesa en los momentos más desasosegantes de sus frecuentes crisis, que somatizaba en forma de dolores de cabeza. Arenal era, como la condesa, monárquica , aunque ambas rechazaban la corrupción de la corte pues Juana de Vega, que había sido durante la regencia de Espartero tutora de Isabel II, achacaba la falta de preparación intelectual de la Reina a la mezquindad con que había sido educada por su madre Cristina de Borbón, las intrigas cortesanas y la ambición materna. Pero la caída de Isabel II no aminoró la actividad de Arenal. Ambas Damas emprendieron una labor humanitaria laica muy premiada por los gobiernos progresistas de la época, por los desvalidos y enfermos a quien llegó su ayuda eficaz y compasiva.
Quizá la obra de los “ españoles eminentes no pueda ser explicada por su biografía. En el caso de Arenal sus ensayos llenos de aportaciones humanitarias, rebasaron el interés nacional y conocieron la admiración de los mejores penalistas y juristas internacionales. A la viuda de Mina va a dedicar su ensayo La Beneficencia, la filantropía y la Caridad, obra premiada en la Real Academia de Ciencias Sociales. Es su primer ensayo publicado y su segunda publicación tras Fábulas poéticas de contenido didáctico en 1851. La pensadora supo articular en su ensayo los deberes del Estado, la beneficencia, la filantropía propia de fundaciones cívicas, y la caridad, actitud personal ante el dolor ajeno. La actividad filantrópica en el caso de Arenal se tradujo en una planificación lúcida de como trasformar la sociedad actuando dando forma a fundaciones filantrópicas y benéficas. Su mérito consistió en la sistematización y el estudio que la pensadora iba planificando y dando a la luz en forma de ensayos , tratando en ellos  las causas , los efectos y la forma de combatirlos
Aunque Arenal huyó de la política, sin embargo me planteo si hubiera podido publicar y ganar  concursos- se presentaba a todos y los ganaba- si su pensamiento, brillantísimo, no hubiera estado en consonancia con el liberalismo político dominante. Salustiano Olózaga, fue en este caso quien firmó el premio. Su obra se prolongó con títulos imprescindibles, El visitador del pobre; Carta a los delincuentes; El reo, el pueblo y el verdugo y o la ejecución de la pena de muerte. El derecho de gracia ante la justicia. Cartas a un obrero;Ensayo sobre el derecho de gentes . En 1870 crea la revista La voz de la caridad . Sus ensayos y artículos configuran una filosofía sobre el mal, el dolor, la redención de penas, la compasión, la dignidad humana. Consiguió la admiración de Francisco Giner de los Ríos y de sus amigos institucionistas, la fuerza educativa más influyente a partir de 1868 tras el exilio de la reina, durante la Monarquía de Amadeo I, la Primera República y
, la Monarquía de Alfonso XII y la II República.

Muy notable defensora de los derechos de la mujer, en primer lugar al derecho educativo. Colaborará con el krausista Fernando de Castro en Las conferencias dominicales para la educación de la mujer, celebradas en el paraninfo de la Universidad de Madrid, escribiendo reseñas que abogaban por la capacidad femenina para ejercer tareas como el sacerdocio femenino, que aventura Caballé, hubiera deseado ser. Formó parte de Ateneo de Señoras El mismo año , 1869 dará a la luz La mujer del porvenir. A la mujer dedicará otro ensayo, La mujer de su casa. Protofeminista Arenal considera que la mujer es superior al hombre por su capacidad de dar en vida, lo que la hace más empática. Se sorprende que quien considera a una mujer capaz de ser madre de Dios, le niegue la capacidad, por ejemplo, de ser funcionaria. Afirma su capacidad para ser admirada y valorada, como lo es María. Y es que en esa preocupación por los desfavorecidos, en los que incluye a la mujer, había, entiendo, un origen religiosos en el inicio, aunque luego se convierta en amor a la humanidad sin credos. Cree en la humanidad por la humanidad misma. Heterodoxa, en su ensayo sobre Feijoo afirma que los credos son opuestos a la verdad y al racionalismo. No recibió a su muerte los sacramentos.
Un gran trabajo el de Ana Caballé que recomiendo vivamente.
¿Podemos considerara a Arenal Romántica? Entiendo que una de las características del romanticismo es la preocupación por los marginados, cualidad esencial de la ensayista. Pero es su amor, su sentimiento empático hacia todos los que sufren, y por encima de ello su capacidad de llevar ese amor más allá de un sentimiento racionalizándolo, haciéndolo carne de su carne, lucha de su lucha y poniendo toda su inteligencia y su voluntad en entenderlo y remediarlo, lo que hace que hoy Concepción Arenal sea considerada como la más lúcida pensadora del siglo XIX y que su obra deje abierto un camino de ética humana que tiene el nombre de compasión y de misericordia.

https://charofuentes.blogspot.com/ blog de creación propia.

miércoles, 17 de julio de 2019

Emilia Pardo Bazán, Isabel Burdiel, Fundación Juan March, Madrid, 2019.



La biografía de Doña Emilia, publicada bajo el sello de la Fundación March, va precedida de un pre título; Españoles eminentes. La prestigiosa Fundación, atenta siempre a lo más puntero del pensamiento, del arte y la cultura pone en nuestras manos dos oportunas biografías de eminentes mujeres: Concepción Arenal, responsabilidad dela profesora titular de Literatura española en la Universidad de Barcelona Anna Caballé; y Emilia Pardo Bazán de Isabel Burdier, Catedrática de Historia Contemporáneo de la Universidad de Valencia. El momento de las mujeres ha llegado, y con él el rescate de escritoras que nunca debieron ser olvidadas ni postergadas. Vamos con doña Emilia
¿Pero Emilia Pardo Bazán era una mujer? Atavismos y puñeterías contemporáneas a la escritora, la tildaron tanto de ser viril como de ser fémina pretenciosa y liviana. Aguantó todas las pequeñas y grandes insidias que se sufre por destacar siendo mujer, pero se lo echó a la espalda con vitalidad y frescura. Apuntamos que superó con mucho los reales obstáculos que como mujer del siglo XIX la sociedad le imponía y que quiso ser no el ángel del hogar sino una escritora profesional, consiguiendo por su capacidad, su preparación, su curiosidad intelectual y su valentía, y también por  su sociabilidad al frecuentar los opuestos, convertirse en una intelectual, a mi criterio la mujer más capacitada del siglo XIX español. El ángel de su hogar fue su madre que también cultivó el intelecto y asistíó a las tertulias de la duquesa de Espoz y Mina, gallega y liberal como ella, y que cuidó de la casa y de los nietos con abundante servicio, ya que la posición económica de los Pardo Bazán era desahogada. José Pardo Bazán fue rico y conde pontificio, título religioso conferido por el Papa Pío IX. Educada Emilia en libertad por sus padres, que incluso pidieron permiso al Vaticano para que su hija pudiera leer textos prohibidos, su seguridad en si misma, su franqueza y su voluntad de ser tratada por los escritores como una colega más - lo que no siempre consiguió- lograron que nunca vacilara, ni se sintiera desvalida mujer, ni practicara el victimismo. Cuando ya casada su marido, José Quiroga, le pidió que dejase de publicar porque la sociedad bien pensante cuchicheaba a causa  del atrevimiento de los temas tratados, apoyada por sus padres pidió la separación conyugal de vida y hacienda ante notario. Viajó sola por el extranjero y frecuentó a los escritores más famosos de París y sus tertulias escribiendo sus impresiones en prensa. No fue solamente escritora de novelas y cuentos, fue periodista, ensayista, divulgadora, conferenciante, crítica literaria, polemista, mujer pública, editora, lectora de lo más puntero del pensamiento contemporáneo y fiel a si misma. No dudó en evolucionar, nunca se ancló en lo conocido y supo mantener ese equilibrio difícil del no encasillamiento: tradicionalista carlista y liberal a su modo, cristiana y libre pensadora religiosa, nunca renunció a su fe, pero vivió como su razón le dictaba y no obedeció consignas eclesiales. Amiga de los carlistas para los que recaudó fondos y de Carlos VII y el Papa a quienes visitó,  del conservador Menéndez Pelayo y del krausista Giner de los Ríos, amante de Benito Pérez Galdós y de Lázaro Galdeano, sus luchas de mujer no encasillable  por cercanas nos suenan conocidas. Era gallega y fue Presidenta honorífica de la Academia de la Lengua  Gallega, pero no consideraba al gallego lengua tan amplia de expresión como el castellano, para gran disgusto de Manuel Murguía, esposo de Rosalía de Castro, que la tenía atravesada. Era patriota, pero capaz de sacar a colación en foro internacional Société de Conferences  de París, - a los que el resto de los novelistas españoles no podían acudir porque no sabían lenguas- los defectos españoles. En 1908 el rey Alfonso XII le ororgó el título de condesa de Pardo Bazán con el que la escritora, que nunca utilizó el título de su padre, va a firmar en lo sucesivo.
El brillante trabajo de Isabel Burdiel ahonda en la biografía y en el pensamiento de doña Emilia y lo relaciona con sus escritos. Es un estudio profundo tanto desde el punto de vista del la biografía como de la crítica literaria, con un enfoque original sobre el pensamiento evolutivo de la escritora, que, como  la catedrática demuestra al analizar minuciosamente sus textos, utiliza como soporte en el desarrollo de sus novelas y cuentos.
Al ser una obra completa y exaustiva y no pretender yo hacer un resumen del texto, como viene siendo costumbre, mi blog quiere detenerse en los logros que va alcanzando la historia de la mujer. Emilia Pardo Bazán. La lectura del texto de la historiadora y catedrática Isabel Burdiel, Premio Nacional de Historia en el año 2011 por su trabajo Isabel II (Taurus 2010) nos desvela la vida y obra de la construción de una intelectual que llega a ser tanto o  más prestigiosa en su momento que sus compañeros de profesión  Clarín o Pereda o Valera o Galdós. Sobrepasó con mucho a sus antecesoras las mujeres románticas  por la categoría literaria de su obra, su amplio círculo  de amistades masculinas, por la libertad de acción y de relaciones y por su imagen conseguida y afianzada de mujer pública. Cuidó no obstante de salvar de la maledicencia la imagen de mujer no casquivana. Sus preocupaciones intelectuales abarcaron todas las áreas. En Literatura “La cuestión palpitante” que ella alentó, dio entrada en España al naturalismo de Zola en novelas en las que fue la máxima exponente. Divulgó e introdujo el interés por la novela rusa, tema de conferencias que impartió y tuvieron como tribuna el prestigioso Ateneo de Madrid, del que,  junto a Clara Campoamor y Carmen de Burgos  fue socia, alcanzando además la presidencia de la Sección de Literatura. Ocupó la Cátedra de Estudios Superiores del Ateneo, siendo la única mujer en tener cátedra. Fue socia también de la Asociación de Escritores y Artistas españoles, creada en 1871 que presidía Gaspar Nuñez de Arce y que velaba por los intereses de los escritores.  Se hizo presente como conferenciante en las cátedras más prestigiosas, tanto en Madrid como en provincias. Vigiló los pagos de las colaboraciones periodísticas, ya que quiso vivir de su pluma y fue editora de sus obras completas, pues se preocupó en rentabilizar su profesión de escritora. Su revista, Nuevo Teatro Crítico - que he consultado en la Biblioteca Nacional - mantiene un altísimo nivel y demuestra su conocimiento de las letras y su capacidad, fue además una densa revista escrita en su totalidad y costeada por ella con la herencia recibida a la muerte de su padre, aunque no resultó económicamente rentable. Empresaria cultural, creó la editorial Biblioteca de la mujer. Aconsejó a su amigo Lázaro Galdeano la edición de la revista La España Moderna, en la que escribió y ayudó, proporcionando colaboradores de altura. En política no rehuyó debates sobre sus idea del patriotismo, sobre regeneracionismo, sobre las causasa del fracaso español de 1898, o sobre cómo hacer compatible creencias religiosas y modernidad, la ortodoxia de Marcelino Menendez Pelayo y la agnosticismo del krausista Francisco Giner de los Ríos. Polemizó con Costa sobre el regeracionismo nuevamente en el Ateneo y con Cánovas del Castillo con pasión política, pues le inquietaba la política española, aunque no tuviera posibilidades, por mujer,  de ser diputada. Instalada desde muy pronto en Madrid, ya que se le quedó pequeño el ambiente provinciano opresivo, abrió tertulia y supo recibir como una aristócrata ilustrada en su personal tertulia donde compartían conversaciones y lecturas tanto políticos como aristócratas o literatos. También apoyó a escritores jóvenes.
Capítulo muy reseñable fue su feminismo militante, muy alejado de pedir la educación de la mujer en provecho de los hijos sino en exigirlo por el propio de mujer para construir un mundo más justo e igualitario; lo exigió como derecho individual al que todos los hombres y mujeres estaban llamados. La educación de la mujer fue un tema en el que batalló con denuedo con la palabra y la pluma, pero superó en mucho aquella “hermandad lírica femenina”, ya que era Pardo Bazán individualista e elitista, aunque puso su feminismo al servicio de todas las mujeres, siendo ella una de las representantes femeninas del Congreso Pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza en 1882 que pidió la igualdad educativa. Entre sus amigas, su predecesora en ser propuesta  para académica de la RAE, aunque fracasada como ella, Gertrudis Gómez de Avellaneda; también la culta duquesa de Alba que frecuentó sus tertulias, así como la de Osuna, Blanca de los Ríos y María Lejárraga aunque no consiguieron ser del todo amistosa con Concepción  Arenal , para la que pidió un sillón de académica, y Rosalía de Castro, que encarnaban las tres gallegas tres tipos de mujer diferentes, la vital y realista, la estoica y sobria y la romántica triste. Si hacemos caso de las palabras que recoge la autora de esta biografía, no se inmutó por la negativa de la RAE en 1912 a aceptarla en entre sus doctos miembros que ni siquiera pidió, aunque sus colegas masculinos le lanzases pullas envidiosas, pese a reconocer que era la más dotada, al fin era mujer. Quiso Pardo Bazán que algún día el hecho de ser mujer no cerrara el acceso, aunque no fuera ella la que lo lograra. Tuvimos que esperar hasta la Transición cuando ingresó como académica la poeta Carmen Conde, que leyó su discurso en 1979. Antes que Conde, en un ejercicio de nueva misoginia  y celos, le fue negado el sillón de académica a la eminente  lingüista María Moliner, es opinión mía.
El texto de cerca de 800 páginas es un trabajo logrado y enriquecedor, que añade a la biografía un considerable aparato crítico de eruditas notas que no dificultan la lectura sino que le dan el valor del rigor académico, al que se añade una selecta bibliografía y comentarios bibliograficos. El resultado es espléndido. Muy rigurosa y trabajada la biografía de Doña Emilia desde su nacimiento hasta su decadencia. Lamentamos como la autora del estudio la pérdida de la numerosa correspondencia , los recuerdos personales y muebles que la escritora guardaba en el palacete que Vicente Lámperez, marido de su amiga Blanca de los Ríos construyó por su encargo con el dinero de sus obras,  el pazo de Meirás, la residencia de Doña Emilia Pardo Bazán en la que habitó y donde quiso ser enterrada.
 Murió en Madrid en 1921. Sus restos descansan en la Sacramental de San Lorenzo de Madrid. Tal vez mejor así, que vaya usted a saber donde hubieran acabado los despojos. 
La española eminente  fue como  feminista, uno de lo más activos ejemplos de mujer comprometida

"Todos los feminismos son verdaderos en cuanto tengan por objeto conseguir ventajas para la mujer e igualarla en derechos con el varón".

domingo, 19 de mayo de 2019

Hugo Liaño: Una vida en Verso. España, Circulo rojo, 2017


Me llega en el correo un poemario de Hugo Liaño, amigo de juventud cascantina. Hugo apareció en el Cascante de nuestra adolescencia desde Zaragoza. Su inclusión en la pandilla venía precedida por la recomendación de Manuel de San Cristobal y del tafallés José Cabezuso Astráin, amigo de Faustino Corella y pregonero. Siempre el grupo navarro en Aragón fue numeroso, en aquella época los catedráticos Francisco Indurán y José María Lacarra, y otros muchos, alguno de ellos cascantinos, como el bibliófilo Alfonso Fernández, el pintor Jesús Lapuerta y Manuel de San Cristobal, militar y padre de nuestros amigos Mª Dolores y Tomás, y los Ayala los Lamarque, los Duplá  y los Ximénez de Embúm, también de la pandilla. Sirva este inciso para explicar que la venida de Hugo en una tierra donde las pandillas se forman en la infancia, traía en su haber, además de la recomendación del grupo navarro, su condición de “poeta”, cosa entonces a nuestra edad juvenil algo insólito y meritorio. La revista Pregón, dirigida por el turiasonense Faustino Corella casado con cascantina y director de Pregón, acababa de publicar un poema suyo. La revista era prestigiosa y no incluía a cualquiera. El poema estaba dedicado a Juan Ramón Jiménez, debió ser escrito en el momento de su muerte, así que fecho el poema en 1958 .Tal conmoción causó eso de codearse con “poeta” aunque han pasado tantísimos años recuerdo al menos textualmente el final: Es que no veo nada/ he debido olvidar los ojos en la tierra.
  Como vino se fue algún verano. Lo reencontré por los a los años 80 en la calle Doménico Escarlatti, cerca de Julián Romea donde yo tenía mi casa. Vivía en Madrid y era neurólogo Se había casado con una chica de Tarazona muy guapa.
Lo vi en Cascante al cabo del tiempo mirando a lo que fue la casa con terraza de la amiga de la que en su juventud estuvo enamorado. Me dijo que volvió para recordar, sus paseos en bicicleta, lo que quedaba de nuestra pandilla, su paraíso perdido. Estaba jubilado y daba vueltas sin rumbo fijo con aire de despiste. Hugo no ejerció, me dijo, como oficio el ser poeta, había ejercido durante treinta años como jefe de neurología del H.U Puerta de Hierro de Madrid y como profesor de Neurología en la Universidad Autónoma de Madrid. Se hizo neurólogo, pero tampoco perdió la poesía: “En definitiva el neurólogo y el poeta apasionado no son sino el haz y el envés de una misma hoja”le pedí que me mandara sus poemas

Volví , tan sólo por ver
el tiempo que ya pasó.

Por el camino de polvo
estaba acostado el sol.

Belfos labios, los ribazos
contaban vieja pasión.

Entre las cañas doradas
mi tristeza se cortó.

Volvió tan solo por ver
el tiemo que ya pasó.

Menos fogosa la sangre
y algo más ronca la voz.
(Nostalgia, pg 67)

Editó el poemario en el 2017. Leo en su currículum que es académico de la Real Academia de Medicina, que preside o ha presidido sociedades científicas de España, Europa y América y que ha sido profesor en las universidades de Londres, Oxfort, La Habana, Roma, Córdoba (Argentina) San José de Costa Rica, Burdeos y Rabat y ha sido representante de España en la UNESCO y en la Unión Europea de médicos. Medalla de Honor del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Gran Cruz de Honor de Oro de la comunidad de Madrid. Me sorprende de que en su intensa vida profesional pudiera respirar en el libro de poemas que recibo:Una vida en Verso.
Esa otra parte de la ciencia que es el su envés, como dijo Hugo, me ha intrigado. Sus reflexiones científicas revelan la otra realidad, la del cerebro humano "Neurología y poesía, razón y corazón, ciencia y conciencia son tres binomios en una rima consonante", leo.
Los hallazgos de la reflexión científica serían la explicación de la inaprensible actividad artística que solo se muestra cuando la emoción se hace objeto artístico. Antes de ponerme a leer los poemas me he detenido en dos de sus argumentos:

"La Neurociencia enseña que solo cuando un hecho emociona queda bien grabado en la memoria remota."

Si la emoción es la materia de lo que queda grabado, el arte, y en él la poesía, es el objeto artístico conseguido a causa de ese temblor inteligente que se trasmite, aunque el que la escriba no busque más que retener la emoción que un día sintió o la que está sintiendo, inteligencia o dolor, amor o temporalidad. Cada poema, pintura, o canto es un intento de fijar en la memoria lo que no queremos que pase - o lo que no quiere pasar-  y retenerlo en nuestro disco duro. Así . Este libro de poemas de mi amigo sería una recopilación de los momentos que le emocionaron y que no quiso olvidar. Es este poemario, con sus poemas dispersos, la memoria escueta de toda una vida. Una vida, parte de la cual yo pude conocer, como quizá el mismo olmo, o los chopos, o el reloj, o el tictac o el tren escachamatas.

"La emoción estimula y sostiene la atención, y mejora el aprendizaje"

Emocionarse es aprender. Sí la emoción vivida consigue dar respuesta a una pregunta, y cada respuesta un avance conseguido en el aprendizaje; si la ciencia neurológica admite que emocionarse cientificamente es algo que debe de buscarse y no negarse, cerrarse a la emoción es cerrar la puerta al crecimiento de la inteligencia humana. ¿Es entonces el arte creado tras una emoción una respuesta válida, en primer lugar para uno mismo y, en segundo lugar, para responder a los que, viéndolo o leyendolo, se emocionan? Me gustaría que mi amigo ampliase sus reflexiones.  
Una Vida en Verso : 
Se ocupa el poemario de un centenar largo de poemas de toda una vida, así el título, desde los primeros, fechados en 1956 hasta los más actuales en 1997 y los sin fecha La extensión del tiempo transcurrido confiere a los poemas formas poéticas de distinto corte e influencias. El poemario se compone de 7 apartados: Amores y desamores; Otras emociones; Poemas de la palabra; Escenas; Escenas taurinas; Escenas Festivas y Jocosas; Poemas de conciencia religiosa. La temática responde fielmente a los apartados, aunque dentro de ellos haya poemas de muy distintas fechas. Desde el punto de vista formal hay multiplicidad versal: extensos versos libres, versos de rimas y métrica tradicionales con inclusión de sonetos; versos arromanzados con rimas asonantes; y versos  heterométricos con libertad de rimas. En sus ritmos y factura encontramos ecos que acusan lecturas de de Machado, como el dialogado: La Torre triste y sola (pg 69) y de la generación del 27 : Lorca: En esa curva del río (pg 68) Diego (Anochecer en Silos) Salinas (Amor no correspondido). Modernismo y malditismo en temas decadentes de Beaudelaire o de Manuel Machado o Verlain: Bohemia (pg 199) Fiesta (pg197) En la juerga flamenca (pg 195) o los símbólicos de Antonio Machado (La fuente seca ) o los ritmos modernistas de Rubén:

Hoy tiene la noche un color extraño

por entre el plumero de aquel largo chopo,

que al temblar sacude, cual pagano hisopo

las gotas de luna por el verde paño.



Hoy no se asemeja a un murmullo huraño

el roer del río, incansable topo,

y aún esta congoja que en mi pecho arropo,

parece que sabe a optimista engaño.



Entonan los grillos un cántico nuevo,

su música es menos estridente y vana,

y hasta el cementerio está menos yerto.



Quizá es que huye la pena que llevo

porque oigo a lo lejos latir la campana

y no me doy cuenta que repica a muerto.



Enfrente me observan los ojos del monte

candiles lejanos de aldea que vigila
o tal vez centellas de feroces lobas.



Y yo, la mirada fija al horizonte,

voy viendo que pasan mis horas en fila,

como brujas negras sobre sus escobas.


(Serenidad, 1956, pg 66)

Una vida da para mucho y los hombres y mujeres vamos evolucionando y completando nuestra biografía, como demuestra Hugo Liaño en su versos. De aquellos de 1956 en un chico de 15 años al de un madurez así el amor y el desamor de ese primer apartado: Desde la distancia ( pg129) o la hija: A mi hija la que está llorando (pg 119). El cansancio: Stand Clear and the door:

Tengo frío por dentro
no me duermo en la noche y siento miedo.
¿Qué me queda por ver en el espejo?
la arruga y el cansancio,
el dolor y la ausencia de esperanza,
honores y medallas que no quiero,
ambiciosas personas que me hieran
y un memorable entierro...

Se van alejando aquellos poemas juveniles de despedida de colegio, aunque siguen enraizados en una fe religiosa que la vida no le ha hecho perder en las que cabían las oraciones Desahogo místico ( pg 212) y El ángelus (pg 216). La heterogeneidad del tiempo y de los temas prestan al poemario un carácter no unitario y sin embargo rico en matices, en cambios de estilo. Se suceden poemas a la naturaleza y el paisaje Por la orilla del lago ( pg 89 ) Chopos en enero y de las ciudades Nostalgia Tafallesa (pg 175) Medina de Fez (pg 111) Barrio de Santa Cruz (pg 113). La búsqueda filosófica inspirada en Wittgenstein (pp 101-103) donde se ha llegado tanto a la total libertad versal como literaria. Se preocupa del tema social: Estampas del suburbio (pg137) Huérfano (pg142) El mendigo ciego (pg143). Como  Bergamín y Manuel Machado lleva al poema la música y los toros, Banderillas (pg87) Tarde de toros (pp185-86)  poemas misceláneos en los que predomina la voluntad de hacer de los recuerdos una emoción: literatura;y que logra con facilidad, pese a que el autor se haya dedicado  a otras tareas científicas, que no tanto creativas. 
Muestra Liaño su espíritu humanista y su necesidad de reflexión en este apuntalamiento de las emociones. Y nos abre la necesidad de un cuarto ensayo sobre la emoción y la memoria. Círculo vital todavía abierto, yo quisiera acabar este encuentro poético con el poema que le publicó Pregón, allá por 1958, a sus 17 años y que le abrió nuestra admiración de adolescentes:

A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ que murió ayer:



Llega la noche brincando sobre tejados marrones

De la opaca hoja del cielo yo solo veo el envés,

la estación de mis canciones

-precoces hojas de escarcha

una

más blanca y grande la luna-

y aún así ¡qué hermosa es!



Tú que has tomado el tren de la eterna marcha,

tú que tienes el haz de mi cielo a los pies,

dime ¿qué es lo que ves?

¡cuéntame tu mirada!



¿Por qué enmudeces?

¿Hay algo arriba que te aterra?

……….



¡Es que no veo nada!

He debido olvidar mis ojos en la tierra!

viernes, 8 de marzo de 2019

Día de la mujer Caperucita ilustrada

A su vuelta, poco había cambiado, como si lo anterior no hubiera muerto. Creía que el panorama sería más complicado de definir de lo que parecía a simple vista, pero era obvio que lo que siempre existía era la capacidad de manipulación y el arte del trepe. Eran mafiosos

domingo, 3 de marzo de 2019

Con voz propia: Carmen Baroja II




Segunda entrada de Carmen Baroja Nessi. Me quedé con las ganas de alargar la primera entrada de Memorias.
Quizá en mi ficha breve de la primera entrada no me detuve en dos cosas que lo merecían. La primera que fueron Carmen Baroja y su cuñada Carmen Monné las que viajaron a Londres para saber cómo se organizaba un Lyceum femenino y montarlo igual en España, no fue una socia más sino una de las emprendedoras que hicieron posible en España una Asociación de Mujeres con habitación propia. Dice en sus memorias que, cuando pensó que se había politizado, se borró. Si fue la activa organizadora ¿por qué se fue? ¿por qué no se fueron las otras? Seguramente porque consideró que ya no tenía como fin lo propuesto, sino que estaba siendo mediatizado para hacer algo que no compartía, hacer política. Quizá, como dije en mi primera entrada, no era gregaria, tenía su propia forma de mirar las cosas. Pero ¿dejó de ser feminista? ¿era feminista Carmen Baroja? Creo que si. Su feminismo no acabó cuando se dio de baja en el Lyceum club porque se hubiera politizado, ni con la clausura después de la guerra del Lyceum club y el exilio de sus compañeras de actividades, Maeztu, Kent, Huici, Aragoneses. Ciertamente que hubiera sido difícil ejercer de “feminista” después de la guerra, organizando conferencias y apoyando la liberación femenina. Sabemos que cuando el Lyceum club se abrió, recibieron las mujeres liceistas todo tipo de críticas de los medios eclesiásticos y sus allegados. Cambió el signo, cambió la orientación; de ser feministas a que el espacio fuera del Círculo Cultural Medina de la Falange, que, si hacemos caso a Carmen de Zulueta, las que llegaron arramplaron con todo. 
Pero  ¿Es que Carmen no buscaba su crecimiento personal, como ser ella misma, y nunca se abandonó a frente los avatares, nunca se supeditó sino que luchó para sacar a todos a flote como madre, como hija, como esposa de un hombre moralmente derrotado? ¿No es luchar por la propia dignidad y la de todos ser feminista?¿No trataba con igual dignidad a las mujeres que frecuentaron la casa de Vera durante la guerra, a las que nunca llama muchachas de servicio, sino que las cita por su nombre con toda deferencia? Sus compañeras se exiliaron. ¿hubieran seguido la amistad después de la guerra? ¿Quizá con María de Maeztu, la desilusionada de la República y también de Franco? Sin más, se borró, pero no dice cuando ¿en el año 31?
Debí recalcar en segundo lugar su obra como mujer humanitaria que atendía a los heridos de la guerra en el hospital de Vera. Y no lo dije quizá porque ella no le daba importancia, pero la tuvo. Ser humanitario, también es ser feminista, es sentir piedad por los seres humanos y ayudarlos. Debió ser muy fuerte y compasiva para hacer de enfermera, en unas condiciones terribles y precarias. Es un rasgo de su carácter: no se da ninguna importancia, aunque la tuviera.
Los artículos que ésta publicación recogen parte de la obra intelectual de Carmen Baroja demuestran sus capacidades: tenía agilidad en la narración y curiosidad intelectual como para amenamente contar con rigor el tema tratado, también demuestra que fue de obra escasa, lo que no quita un ápice de su capacidad, sí de las circunstancias en las que vivió y que ella intentó superar, leyendo, oyendo música, viendo exposiciones, documentándose. Y es que escribir, también era una forma de ganarse el pan. Todavía hay gente que piensa que la mujer es un florero y que su trabajo no merece sustento. ¡Que los zurzan!.
Continuó en la necesidad de mujer dispuesta a saber y a entender el mundo y la cultura con su propia visión y a ser útil en la vida. Aprender más allá del método educativo con que se la educara y del que se quejaba; su obra demuestra que ese aprendizaje por su cuenta la hizo sabia, exigente, rigurosa y sencilla. Somos, al leer sus artículos, muy conscientes del gran campo de sus intereses intelectuales Casi erudición, diríamos, si no fuera porque en su caso es preferible llamarla amenidad versada.

Con voz Propia. Colaboraciones en prensa de Carmen Baroja, es publicación de Carmen Caro, nieta de Carmen Baroja Nessi que recoge la obra como articulista de su abuela. Es publicación de la editorial Caro Raggio, Madrid 2018. La publicación se presentó en el Casino Principal de Pamplona el 10 de Octubre de 2018 . Carmen Caro Jaureguialzo es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y pertenece al Cuerpo Facultativo del Estado de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Coordinadora de los Planes Nacionales de Patrimonio Cultural y escritora. En una familia que tuvo y tiene como norma la discreción, nada dice la autora respecto a su capacitación y a su propio currículum, se presenta como nieta de Carmen. A Carmen Baroja le hubiera gustado este cambio de signo. Decía en sus “Memorias”:

Yo creía que si las mujeres, empezando por mí a quienes veía en mi propia casa, a muchas con magníficas cualidades, no éramos más inteligentes, es por nuestra falta de preparación, nuestra falta de conocimiento 
 
Objetivo cumplido El prólogo de Carmen Caro  Jaureguialzo escrito desde el conocimiento de los lazos familiares y desde la visión profesional de una estudiosa, sitúa a Baroja en el contexto donde se inscriben tanto las relaciones  de una familia excepcional como la urdimbre social donde Carmen Baroja Nessi se sitúa y confirma la excepcionalidad de una pionera en pasar a la acción feminista en la defensa del derecho de las mujeres a la educación y al desarrollo intelectual de sus facultades. En el seguimiento de las colaboraciones de su abuela, tanto en España como en Argentina existe el amor familiar y el método de la profesional contemporánea

Esta recopilación de artículos recoge los publicados en la Nación de Buenos Aires, El Español de Madrid, Destino de Barcelona, Fantasía de Madrid, artículos inéditos y cuentos y una obra de teatro. Como rasgo central, totalmente exento de petulancia, el dominio sobre el tema tratado sea histórico, artístico, etnográfico, de bibliofilia o de modas, que nunca es moda al uso sino el arte de la moda, del tejido o del hilado o los encajes. Cada artículo es un trabajo de divulgación, escrito con la amenidad y, al mismo tiempo la gran precisión de lenguaje y muestra la agilidad de una gran narradora que convierte a los personajes historicos o pictóricos o literarios de los que habla en protagonistas de una historia narrativa. Se documenta sobre la época en que se inscriben con un conocimiento enciclopédico hecho a pinceladas con lo que nunca resulta pura erudición sino que tiene la amenidad de una historia real que puede ser mítica o recreada. Se trasluce en la narración el amor a lo que cuenta, sea artístico o histórico, de España o del País Vasco, siempre muy presente en sus narraciones. Imagen de una mujer que escribía de lo que amaba, así de esmaltes, lacas, telas, encajes, música, pintura, literatura, o historias de personajes franceses, los mosqueteros, España, las tradiciones, la música. Los temas tratados en el periódico argentino La Nación de Buenos Aires imaginamos sería seguido con expectación, dado la altura del tratamiento y su amenidad. En publica Amuletos naturales, sobre el sentido mágico de los amuletos, La dama de Elche, Talismanes, El árbol sagrado Su felicidad La Reina de Palmira, Ollas y pucheros, Tadeo Gadi, Mujeres guerreras, Un asunto policiaco de hace más de cien años, Una obsesión de Goya, El gabinete verde y Los modernistas. En el Mercurio, de Barcelona Crónicas femeninas por Vera de alzate, en agosto de 1917 Las primeras crónicas de Carmen Baroja son  del año 17, tendría 19 años. Demuestran que su afán de salir del círculo cerrado empieza pronto. Son acontecimientos sociales los que cuenta, muy de la época, mostrando un interés especial por las exposiciones artísticas y por la moda, ya que siempre fue una persona preocupada por la elegancia, muy de San Sebastian y Pamplona. Utiliza seudónimo, todavía frecuente en las mujeres escritoras de principios de siglo: Vera de Alzate. Carmen escribe sobre uno de sus grandes hitos “Memorias íntimas de un teatro de cámara”, El mirlo blanco, publicado en la prestigiosa revista La Gaceta Literaria” de Giménez Caballero en 1927- fecha a destacar, cuando los poetas del 27 están preparándose para su presentación pública en el Ateneo de Sevilla. Su época más recordada, con una actividad muy interesante, también por los interesantes personajes que actuaron de faranduleros, entre otros, Azaña. Por la misma época estaba Pilar de Valderrama con su “Fantasio” y García Lorca pronto con su Barraca. Hoy quien cultiva el teatro en casa es Antonio Garrigues Walker, heredero de aquel espíritu liberal de la burguesía ilustrada y sobrino de Emilio Garrigues Diaz Cañabate, barraco. Debió ser preciosa una actividad social que nada tenía de frívola y si de creativa, dentro de una sociedad burguesa y culta. En “Ahora, Diario Gráfico” , en 1932 “Hacia una escuela de bordadoras y encajeras ( con motivo de una exposición de lenceria)” Carmen dió ideas prácticas para hacer de la artesanía una industria, en eso sigue las ideas ilustradas de “Los Amigos del País del siglo XVIII. Podríamos considerarla una precursora del “Museo del Traje”, pero un con sentido práctico, muy suyo. Escribe en una revista de su tierra, en “Mujer San Sebastian (creo yo que siempre se debió encontrar en San Sebastian más a gusto que en Pamplona) sobre modas españolas relacionadas con el arte de la artesanía popular, ensoñaciones sobre un carnet de baile encontrado, sobre la historias del romancero, sobre las novelas ejemplares de doña María de Zayas. Me sería largo y quizá excesivo hablar de cada uno de los preciosos relatos, editados e inéditos de Camen Baroja. entre los inéditos cuentos para sus hijos, historias que merecieron salir al ser escritas. Y, no me considero erudita en el tema, pero entiendo que de la literatura que yo puedo haber leído de esas mujeres de su generación, y aún en las siguientes, nadie como Carmen habla con tanto conocimiento de temas relacionados con lo más llamativo de la cultura popular y culta, aunque sean la excusa las santas Justa y Rufina cuya imagen encuentra en una taza de loza en Sevilla. Consigue así una obra divulgativa extraordinaria del patrimonio artístico español y de la historia de la cultura y el pensamiento. Si es escasa, seguro que es por las dificultades de su condición de mujer. Merece  su lectura, es muy buena.
Hay en algunos relatos de los no publicado,  los de creación, y también en el prisma con que juzga a los históricos, el punto de su vista y el carácter y la escala de valores con que vive su visión de mujer. Así lo entiendo. Acabo con una cita que   lo demuestra:

Alrededor del pilón de mármol de la fuente monumental, las flores de salvia bermeja, sobre su follaje gris, forman el dibujo de una alfombra decorativa. Encima, erguida en el alto bastón derecho de su tallo injertado, queda una rosa desafiando al viento y a los goterones de agua que envía una nube sombría.
Th´is the last of Summer left blooming alone”, canta la señora a media voz recordando la vieja y romántica canción de la Marta de Flotow.
Las hojas secas en loca carrera forman rondas y remolinos sobre la arena del camino.
- Es la vegetación que muere para volver a nacer – y piensa en ella y en sus dos espléndidos hijos”.

(Vera de Alzate : Es la última rosa del estío, “Mujer”, octubre de 1946, Nº26





domingo, 13 de enero de 2019

De la violencia


Maltrato y violencia.
1 Si te causa dolor, no te ama. Las personas que dañan son siempre tóxicas y violentas. El dolor no es un bien, ni salva; es un mal y destruye.
2 Hay violencias físicas y violencias morales. El que agrede, roba, pega, mata, denigra, abusa, viola, envidia, aisla o desprestigia, es siempre una persona tóxica. No solamente no te ama, sino que, si pudiera, te destruiría.

3 Parirás con dolor, vivirás con dolor, maldición bíblica. Lo primero ya tiene remedio, se puede parir sin apenas dolor, y no por ello se quiere menos a los hijos, todo lo contario.
¿Por que no intentar vivir sin dolor, al menos no causarlo? ¿No puede la sabiduría hacer del bienestar del bien- ser  seres más felices, más generosos y más gratificantes'¿solamente del mal puede nacer el bien? No lo creo
Ante una sensación de plenitud los seres crecemos. Más fecundos que el dolor: la bondad, la generosidad  y la sabiduría 

4 Causar dolor por el placer de causarlo, es siempre sadismo, una forma equivocada de buscar afecto y de hacerse notar. La relaciones basadas en el sadismo y el masoquismo son siempre perversas y poco gratificantes

5 Nadie debería someterse a la violencia. Pasar por la vida haciendo conscientemente daño a quien no  nos obedece es infantilismo, narcisismo y maldad pura y dura. 
No es tan importante la imagen que queremos dar , ni siquiera si conseguimos que los demás la tomen por buena. Lo importante es ser bueno, no aparentarlo. Hacer el bien a los demás, no rebajarlos para parecer grande. Y es más gratificante