lunes, 24 de octubre de 2016

Emakume Olerkariak, Poetas Vascas



EMAKUME OLERKARIAK, Antología de Poetas Vascas, fuera de sus mugas se  presentó en público en Madrid, y también en Pamplona, San Sebastián y Bilbao en una edición bilingüe publicada por Torremozas bajo la responsabilidad de Julia Otxoa, poeta, narradora y artista plástico donostiarra que participaba en actividades líricas y gráficas y en exposiciones colectivas en colaboración con Ricardo Ugarte, autor de la portada de esta edición.

La antología apareció en Enero de 1990 precedida de un estudio introductorio de 21 páginas donde la autora recoge la Historia de la Literatura de mujer escritora en los territorios que engloban hoy Euskadi y Navarra. Es un estudio social y literario de la posición de la mujer en el PaísVasco y Navarra, dando más importancia a las señas distintivas de lo que pudo ser la literatura en euskera a lo largo de los siglos y las costumbres culturales por las que la mujer sufrió la represión de su autonomía personal. Era un estudio valiente en los planteamientos de rechazo a la represión que, decía la autora, sufrieron las mujeres por condicionamientos religiosos y políticos. Hace historia desde la edad media, condicionada por el casi analfabetismo popular hasta las nuevas generaciones. Frente a una literatura de temas religiosos con abundancia de ediciones de Biblias y catecismos, la mujer se vincula a la literatura oral de bertsolarismo. Sabido es que las universidades en el País Vasco y Navarra fueron tardías y muy a menudo la cultura recurrió a los clérigos y órdenes religiosas como canon de adoctrinamiento cultural.

En ese afán de promocionar lo propio desfilarán nombres de esclavas cantoras vascas, prisioneras de los árabes, o monjas mexicanas de raíces vascas como sor Juana Inés, Juana de Asbaje . Y también reinas navarras que no escribieron en euskera, sino en francés, como Margarita de Navarra, Juana de Labrit o Margarita de Valois, cultas y renacentistas que apoyaron lo vasco.

Era antología bilingüe con traducciones de Patxi Perurena, Jon Iñaki Lasa e Manu López, editada con la subvención del Instituto Vasco de la Mujer del Gobierno Vasco. Recogía poetas escritoras en euskera, con traducciones en castellano y a la inversa, poetas castellanas traducidas al euskera. En resumen 5 poetas en euskera y 14 en castellano .

Escriben en Euskera : Una poeta de la Baja Navarra: Charo Borda, Bayona. Tres poetas de Guipúzcoa : Tere Irastorza ; Amaya Lasa y Arancha Urretavizcaya. Una poeta de Vizcaya Amaya Itúrbide. No hay recogidas poetas ni de Alava ni de Navarra . Posiblemente si la antología se hiciese ahora, la muestra en euskera sería más extensa.

Mas abundante es la cita de poetas que escriben en castellano, algunas de ellas muy afamadas; 11 son de Euskadi y tres de Navarra. Entre las nombradas y prestigiosas pero no incluidas en la muestra : Ernestina de Champourcín; Concha Mendez; Ángela Figueras. Muy conocidas e incluidas con poemas, la donostiarra_Amparo Gastón y la vizcaína Sabina de la Cruz compañeras de vida y versos de Gabriel Celaya y Blas de Otero.

En castellan hay muestra de cinco poetas guipuzcoanas: Teresa Arocena ; Blanca Calpasoro; la ya citada Amparo Gastón ; Virginia Imaz ; y Julia Otxoa , responsable de la antología. Y las hay de las cinco poetas vizcaínas Estíbaliz Bedialauneta; Inmaculada Corcuera ; Sabina de la Cruz ; Teresa Merino y Marifeli Maizcurrena, nacida en Londres aunque residente en Bilbao. Entre las poetas recogidas una,Laia Martinez, nacida en Barcelona pero residente en Euskadi. No hay incluida ninguna poeta alavesa. Nos incluye a las navarras Julia Guerra, Maite Pérez Larumbe y yo misma, Charo Fuentes.

La Antología llegó en un momento oportuno y demostró tanto la voluntad de trascender los propios límites y darse a conocer del Instituto Navarro de la Mujer del Gobierno Vasco, cuanto del interés de Torremozas en cubrir los territorios fuera de la capitalidad madrileña; y tanto del afán de las mujeres escritoras por darse a conocer cuanto por tejer redes de comunicación entre ellas.


El estudio previo era muy interesante. Si algo puedo apostillar es que esa tradición de escritura de las mujeres, al menos las navarras y las alavesas, se entrecruza con la tradición castellana que no se refleja. Como navarra, echo en falta la inclusión de las costumbres y los nombres de las mujeres que, una vez anexionada Navarra a Castilla, desarrollan una tradición propia más acorde con la española. Podíamos hablar, ya que se habló de la francesa, de que existirá una literatura conventual, similar a la española que, caso de la Ribera de Navarra, estará influenciada por la castellana y también por la aragonesa. Pasará lo mismo en el XVIII, Y XIX y también en el XX.

sábado, 22 de octubre de 2016

Queimar as Meigas- Galicia, 50 años de Poesía de Mujer






No sé si las brujas, las meigas o las sorgiñas, pero indudablemente parece que las mujeres literatas
han merecido el fuego, por hechiceras: “Mais les sorcieres sont faites por etre brulée”. La cita de Michele Perrein es recogida por Elisa Vazquez de Gey, antóloga de esta publicación sobre la poesía gallega de mujer. Es publicación de Torremozas que, con una subvención de la Dirección General del Libro y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, verá la luz en 1988 en Madrid. Elisa Vázquez de Gey, era profesora de instituto, investigadora, poeta y novelista. Asumió en esta antología la búsqueda de poetas gallegas vivas que al menos hubieran publicado un poemario.

La cita me trae a la mente un espléndido poema de Amparo Amorós, “Juana, las voces y el fuego”.Y es que prestar oídos a voces interiores siempre es peligros

En cambio tú/ por ser llamada a la hoguera de lo que no dura/ eres Juana del fuego/ Juana la de las voces/ y fiel a su respuesta/ permaneces/ ardiendo en la memoria/ para siempre.

Pero todo el mundo literario sabe que Amparo no es gallega sino valenciana. Y es que estábamos en pleno momento histórico del Estado de las Autonomías y cada uno tomaba posiciones en lo suyo. En aquel momento de la Transición andaba el mundo cultural revuelto, vuelto sobre sí mismo y su raíces, había interés en fomentar las lenguas peninsulares. Esta antología bilingüe en gallego es prueba de ello. Las traducciones están hechas en su mayor parte por las propias autoras, en alguno de los casos por la antóloga y otros escritos de escritoras únicamente en castellano.

Tiene la poesía gallega el vuelo de haber tenido una tradición reflejada en sus cantigas galáico portuguesas, y también de haber sido una mujer poeta gallega la que se va a incorporar su obra a la Historia de la Literatura contemporánea. Y por tanto una de las primeras mujeres bajo sospecha: “Por lo que a mi respecta, se dice muy corrientemente que mi marido trabaja sin cesar para hacerme inmortal. Versos, prosa, bueno o malo, todo es suyo;pero obre todo lo que les ce menos malo, y no hay principiante de poeta ni hombre sesudo que no lo afirme”.

Después de un trabajo de búsqueda de poetas diseminadas por Galicia y en Madrid, Vazquez de Gey encuentra 60 nombres de los que solamente 34 responden a lo requerido. Mª Elvira Lacacci había obtenido el Premio Adonais en 1957 y publicado en editoriales como Rialp o Editora Nacional, era muy conocida. Otras eran conocidas fuera de Galicia por su participación en revistas nacionales, así Dora Vazquez o Luz Pozo Garza, investigadora y antóloga de poesía gallega. Muy conocidas las Diosas blancas Isabel Roselló, Pilar Cibreiro y Luisa Castro, esta última premio Hiperión 1986. Alguna se movía en las tertulias madrileñas como Pilar de Ibarra, religiosa de María Inmaculada. Diosa y prestigiosa, la premio Adonais 1980 Blanca Andreu, nacida en la Coruña. La mayoría eran escritoras tanto en gallego como en castellano, pertenecían a instituciones galleguistas o figuraban en enciclopedias o en la Academia Gallega. He ahí la lista completa de las recogidas con poemas:

Dora Vazquez; Xaquina Trillo; Pura Vazquez; Maruxa Pino; Emilia Estévez Villaverde; Luz Pozo Garza; Maruxa Orxales; Cristina Amenedo; Ketti Quintana Lacacci; Mº do Carme Kruckenberg; Nola de Virallé; Mª Elvira Lacaci; Mº Pilar de Ibarra; Xohana Torres; Teresa Ana Mª Arán Trillo; Mercedes Ruibal; Hellena Villar Janeiro; Ángeles Penas; Charo Arriaza; Carmeliña García; Isabel Rosselló; María Diaz Vidal; Margarita Ledo Andión; Pilar Cibreiro; Ana Liste; Elisa Vazquez de Gey; Ana Pereira Rosales; Aida Taboas; Blanca Andreu; Xela Arias; Ana Romaní; Luisa Castro; y Olga Osorio

Sin embargo, para las que poco sabíamos de Galicia y sus poetas, la información de esta antología nos pareció insuficiente, ya que nada decía del contexto donde se podía inscribir la tradición poética de las escritoras, cosa que echábamos en falta en una España curiosa de conocer el resto. Nos quedamos a la espera de otra antología, de distribución nacional , que volviera a presentarlas en su contexto, dentro de la rica lírica gallega.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Escritoras Del Siglo de Oro

En 24 de junio de 1989 recoge la prensa la presentación de los cuatro primeros números de la Colección Castalia – Instituto de la Mujer. Biblioteca de escritoras. El Nº1, Antología Poética de Escritoras Siglo XVI y XVII, sale con edición y notas bajo responsabilidad de Ana Navarro, Profesora Agregada de Instituto de I. B. Maragall de Barcelona y habitual colaboradora en revistas especializadas. Esta publicación incorpora una antología de 40 poetas áureas, aparato crítico, introducción y estudio de 53 páginas y notas biográficas y bibliográficas que explican el contexto.

Figuraban en el Consejo Editorial Ana Catena ; Marina Mayoral ; Amparo Soler; Matilde Vázquez; Cristina Enríquez de Salamanca, de cuyos currícula hemos hablado al tratar de la Editorial Castalia en una entrada anterior de este blog. Al rigor académico, propio del perfil de las profesoras universitarias, se añadía la experiencia editorial, el afán moderadamente feminista de recuperación de la voz femenina y el apoyo económico de una institución como el Instituto de la Mujer de Madrid

Pese a ser El Siglo de Oro español muy conocido y estudiado y divulgado en la Historia de la Literatura española, no eran tan conocidos los textos ni los nombres de las escritoras. En esta época dice la antóloga, que la cultura es minoritaria y va a estar al alcance sólo de dos estamentos de mujeres, el religioso y el nobiliario. Sabemos que tampoco era frecuente la edición de sus textos, con excepción de las religiosas Santa Teresa y Sor Juana Inés de la Cruz y la noble María de Zayas ya editadas en vida, la primera por por Fray Luis de León (S XVI) la 2ª por su protectora la Virreina de la Nueva España Mª Luisa Manrique de Lara y Gonzaga ( S XVII) y la 3ª editada ( primera mitad del XVII) en Zaragoza y que era muy conocida en su época por el auge que tuvieron novelas cortas en España después de la aparición de las Novelas Ejemplares de Cervantes. Por todo ello es de señalar el mérito la recuperación de los escritos.

La amplia muestra, los textos investigados, manuscritos depositados en conventos o en la Biblioteca Nacional, hablan del esfuerzo en alcanzar la excelencia; y del trabajo riguroso y divulgativo  hecho por Ana Navarro, especialista en el tema, al que se irán añadiendo otros profesionales del medio académico o literario. Se iniciaba así un proceso imparable de recuperación de Literatura escrita por mujeres pretéritas en la que se iban a implicar los departamentos de muchas universidades españolas. Amelina Correa Ramón, profesora de la Universidad de Granada, publicará en 2002 Plumas femeninas de la Literatura de Granada, y añadirá una veintena larga de nombres y datos de escritoras de esos siglos. Martina Binatea, profesora de la Universidad del Pacífico, Lima, y codirectora del Centro de Estudios Indianos de la Universidad de Navarra según investigación y publicación posterior (2015) dará el nombre real de Marciá Belisarda luego Sor María de Santa Isabel : María Fernandez López, Marcía Belisarda, Obra Poética Completa. Dos nuevos nombres de escritoras áureas recogerá Carlos Mata Induráin, Profesor de la Universidad de Navarra en Poetas navarros del siglo de Oro (2003) Habrá un proceso imparable de recuperaciones a los que esta publicación de Castalia da inicio de salida, teniendo la virtud de  contar la editorial, dado que es de ámbito nacional, con una buena distribución que la hace poder estar al alcance de cualquier lector, algo no frecuente en las publicaciones académicas.

Algunas de esas recuperaciones han ido apareciendo en publicaciones especializadas o en departamentos de universidades autonómicas, lo que hace que, desde mi punto de vista,  no sean bien divulgados y tengan difícil acceso fuera de su círculo. No estaría de más que los departamentos universitarios intercambiaran publicaciones y que estuvieran presentes en un puesto común en acontecimientos como la Feria del Libro , y no estoy hablando de Madrid sino de provincias, donde ni tan siquiera tienen presencia las publicaciones de las universidades propias.
 
El Nº 1º de Castalia incluía textos de Florencia Pinar; Santa Teresa de Jesús; Isabel de Castro y Andrade; Isabel de la Vega; Luisa Sigea; Catalina de Zúñiga; Leonor de Iciz; Sor Ana de San Bartolomé; Sor Jerónima de la Asunción; Sor Luisa de la Ascensión; Luisa de Carvajal; Sor María de la Antigua; Clara de Barrionuevo y Carrión; Hipólita de Narváez; Cristobalina Fernández de Alarcón; Cristobalina Enríquez; Feliciana Enríquez de Guzmán; Inarda de Arteaga; Mariana de Vargas y Valderrama; Clara María de Castro y Andrade ; Elena de Paz; Antonia de Navares; Bernarda Ferreira de la Cerda; Ana Caro Mallén de Soto; Justa Sánchez del Castillo; Leonor de la Cueva y Silva; María de Zayas y Sotomayor; Violante de Ceo; Beatriz jiménez Cerdán; Sor Marcela de San Félix; Catalina Clara Ramirez de Guzmán; Sor Isabel de Jesús; Marisa de Carvajal y Saavedra; Ana Abarca de Bolea ; Antonia Jacinta de Barrera ;Isabel Correa; Sor Juana Inés de la Cruz; Sor Gregoria Francisca de Santa Teresa y Marcia Belisarda.

Poemas de temas oficiales, panegíricos, mortuorios, místicos, amorosos escritos en sonetos, silvas, romances por altas damas o por religiosas, versos algunos que no conocieron la luz, a no ser en algún cancionero colectivo.

Amar el día, aborrecer el día,
llamar la noche y despreciarla luego,
temer el fuego y acercarse al fuego
tener a un tiempo pena y alegría.

Este es de María de Zayas, también dramaturga y novelista, de muy buena factura.

La celebración del Día de las Escritoras, todo un éxito, me hace matizar mi inicial reticencia anterior. Creo que lo repensaré.

domingo, 16 de octubre de 2016

Día de la Mujer Escritora: Asientos y Asientas


José Mª Iribarren, escritor navarro, recogía la anécdota de que en el Teatro Municipal de mi pueblo (Cascante) había hace casi un siglo una inscripción que reglaba donde debería sentarse la ciudadanía en el gallinero. Cada uno debía hacerlo según su sexo: "Asientos y asientas”, asientos a la izquierda para los hombres y asientas en la derecha para las mujeres (lo que demuestra que eso de la manipulación del lenguaje viene de lejos y lo mismo responde a incapacidades que a excesos)

Se me ocurre pensarlo hoy, día flamante de las escritoras. Y vuelvo a preguntarme de si eso de primar la diferencia sexual no sea, pienso, una treta de los que utilizan la maledicencia y el placaje, la mala conciencia de los que te raen en la fotico, te quitan hasta el nombre o te echan de la localidad. Porque no acabo de asumir que algunos pícaros del tapar luego intenten hacernos visibles. Pero bueno, tampoco quiero ser negativa, ya que la iniciativa cuenta con muchas mujeres bienintencionadas como la Asociación Clásicas y Modernas. Entiendo que el acceso de la mujer a la universidad, a la cultura (y al trabajo, osea tener también dinero para gastar) es lo que ha hecho que hoy día la creación literaria de la mujer florezca y triunfe, se la visibilice. Porque la creación literaria necesita de códigos y de conocimiento de la tradición, o mejor dicho de las tradiciones. Y aunque el conocimiento y la cultura no sean sinónimo de buena creación, creo que sí que ayudan. Y ayuda que una mujer tenga dinero para comprar libros. La prueba es que hoy la sociedad está llena de buenas escritoras, buenas ensayistas, novelistas, periodistas, dramaturgas, poetas. Y compradoras. Y es que hoy la mujer tiene acceso a todo, si quiere-

Creo yo que, en la actualidad, no necesitaríamos protección, ya que parece que somos las mujeres las que compramos más libros y leemos, otra cosa es si las editoriales apuestan o no por las mujeres.
Quizá, en momento magnífico de inclusión total de la mujer, escueza. Ayer, por ejemplo , le han concedido el premio Planeta a Dolores Redondo- Es el triunfo de una mujer que, nacida en la democracia, ni se le ocurrirá plantearse que es eso de “asientos y asientas”. Y yo me alegro. Por cierto, que vive en la misma ciudad casi donde nació Iribarren.

Así que me acomodo. Hoy me siento en “asientas”. Paso y escribo:

Te llenaré de versos los bolsillos,
las cajas de zapatos, los gabanes,
los cuadernos de cálculo.
Arroparé el poema
con encajes y rizos
tropos entrelazados,
semas y virgulillas,
para que tú rebusques en mi mágica ropa
y desates la enagua a mi palabra.

Desnudaré mis ritmos y mi imagen
hasta que me deses
con el alma y el trigo.

Y dormiré en tus eras
toda una fértil noche de silencios

Uvas Torrenciales, Madrid, Torremozas, 1986, pág 19


REALIDAD
Cada vez que te escribo
te voy desdibujando.
sabes los guiños huecos, las dobleces
de mis signos gráficos.
De las máscara sabes
con que me acerco a ti
porque no te soporto, desnuda, desconchada
vacía de temblor,
esa palpitación que te traslado.

Y sabes que te arropo
porque yo estoy yacida por el frío.

Este `procaz deseo de apresarte
y clavarte en mi pluma
crueldad celeste de taxidermista.
Pera las dos sabemos que nombrarte
acelera la huida
POLVO DE DESBANDADA MIS PALABRAS.

 Con un Papagayo Verde, Madrid, Orígenes, 1990, pág 16 
EL ANGEL MALO 
Todo esto te daré, me dijo, si inclinándote ante mí, me adoras, Mateo 4-1-1

Me sonó a conocido y oteé referencias:
Aunque precipitado era el ángel bellísimo
que en sus virtuales alas
a la alta vanidad y sus copiosas cimas
podía traspasarme    transformarme

Sus agitadas manos
se abrían y cerraban    polvo
dorado    trnsparencia. Así veía yo
la ruta que hasta aquí había él caminado
iluminaria    humo
Se colmaban
mis dedos y voces que mi nombre
repetían y labios mis escritos
Y hasta mis firmes pies me alzaban
como rapaz o altiva    orgullosa o cetrera

Yo lo amaba ¿Sabéis?
mas su falta de afecto y aquella idolatría
de adorarle   de rendir mi cabeza
a su necesidad menesterosa de mirar por encima
me fastidió. Tomamos un café
y le volví la espalda.

(Fueron Un Tiempo) Tudela, Traslapuente 2016 pág 23

martes, 11 de octubre de 2016

Castalia y sus mujeres

A final de la década de los 80, en 1989, Editorial Castalia se une a la divulgación de la Literatura escrita por mujeres con una importante iniciativa: La Creación de la Biblioteca de Escritoras. Era Castalia una editorial con muchos años de edición a sus espaldas y un consolidado prestigio en el edición de los clásicos. La iniciativa fue seguida con expectación ya que, en un momento en que se iba consolidando la posición de la mujer en el mundo académico y cultural, las referencias a lo que ya estaba hecho o que lo que estaba en curso se afianzara eran necesarias. Castalia aseguraba el rigor de sus ediciones con un importante aparato crítico Por otra parte la autora de la iniciativa, Ana Catena, y las que asumían la responsabilidad de llevarla a cabo eran profesionales de prestigio.Y Contaban con el respaldo económico del Instituto de la Mujer de Madrid

Castalia Ediciones había sido fundada en 1946 por Amparo Soler, hija de editores valencianos, contando con la colaboración de Antonio Rodríguez Moñino. Amparo Soler era editora experimentada, había trabajado desde niña en la impresión desde abajo y desde entonces leído y revisado pruebas de autores como Max Aub, León Felipe o Ramón Gaya . Rodriguez Moñino era un prestigioso filólogo, bibliófilo y bibliófrafo, bibliotecario, vicepresidente de la Spanish Society of América, profesor de la Universidad de Berkeley y, desde 1966, académico de la Real Academia Española. La editorial tenía el propósito de editar las obras más significativas de la literatura Española. Moñino fue se responsabilizó de las ediciones de Cancioneros, prosistas contemporáneos de la gen eración de los 50 y posteriormente de Clásicos Castalia, excelente , destinada a estudiosos, estudiantes y lectores exigentes en ediciones críticas y anotadas.

Ana Catena, trabajaba en Castalia como segunda de Rodríguez Moñino y a su muerte, en 1970, contin con la dirección de los Clásicos Castalia. Catena era profesora de Literatura Española en la Universidad de Madrid, fue la primera mujer Vicerrectora de la Facultad de Filosofia y Letras de la Complutense. Era mujer rigurosa en sus conocimientos académicos, con gran capacidad de entusiasmo y socialmente concienciada. En los años 60 fundó con María del Campo Alange, María Salas Larrazábal, Lilí Álvarez, Concha Borreguero y Consuelo de la Gándara el Seminario de Estudios Sociológicos sobre la Mujer, núcleo de un feminismo moderado de base cristiana.

Cuando Castalia lanza al mercado, bajo la iniciativa de Catena , la colección editorial Biblioteca de Escritoras, vuelve a apostar por el rigor académico aunque divulgativo y pretende recuperar la aportación de las mujeres en el ámbito del español: “quiere poner remedio al escaso interés que suscitan nuestras clásicas de habla hispana”y editar sus obras, ya que las obras escritas por mujeres en el mercado del libro son inencontrables. Contaba con el prestigio adquirido por la Editorial. En el consejo editorial, además de Catena y Soler , figuraban Marina Mayoral, novelista y Catedrática de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid; Matilde Vázquez, Subdirectora General de Estudios y Documentación del Instituto de la Mujer de Madrid y Cristina Enríquez de Salamanca, escritora estudiosa sobre la literatura de género y feminismos.
El 24 Junio de 1989 se presentan en público con los primeros cuatro números de la colección : Antología Poética de Escritoras de Los Siglos XVI y XVII; Los Alemanes en Francia Vistos por una española, de Josefina Carabias, Dulce Dueño de Emilia Pardo Bazán y Tres Novelas Amorosas y Tres Desengaños Amorosos de María de Zayas.

En su trayectoria Castalia Biblioteca de Escritoras ha seguido editado obras con aparato crítico y estudio de especialistas en los temas. Ha recuperado a las pretéritas: Poesía Femenina Hispanoárabe ; Poesía Femenina de los Cancioneros; Antología Poética de Escritoras de los Siglos XVI y XVII; María de Zayas ; Ana Caro ; M Jesús de Agreda. Ha reeditado a escritoras consagradas del XIX: Emilia Pardo Bazán; Gertrúdis Gómez de Avellaneda; Concepción Arenal; Carolina Coronado; Fernán Caballero ; y las hoy quizá olvidadas Sofía Casanova; Rosario de Acuña; Mº Josefa Massanes; Angela Graasi. Ha recuperado las aparecidas antes de la guerra: Carmen de Burgos; Josefina Carabias; María Martinez Sierra; Carmen Baroja; M Teresa León; Novelas breves de escritoras españolas; Rosa Chacel; las políticas Federica Montseny; Dolores Ibarruri; Margarita Nelken. Ha reeditado a las continuadoras en la España posterior: Concha Espina; Borita Casas; Mercedes Fornica; Carmen de Icaza; Carmen Laforet; Dolores Medio; Elena Quiroga; cuentistas como Monserrat del Amo; también a las hispanoamericana, la argentina Beatriz Guido y la venezolana Teresa de la Parra. Ha apostado por valores firmes contemporáneos: Poetas como Mª Victoria Atencia; ensayistas como MºCampo Alange, Lourdes Ortiz; novelistas como Marina Mayoral; Elena Soriano; Angeles Mulder; editoras novelistas como Esther Tusquets, también periodistas como Monserrat Roig. Viajeras, monjas en guerra, poetas, ensayistas, cuentistas, dramaturgas las encontramos en Biblioteca de Mujeres de Castalia . Publica todos los géneros, todos los temas, el poder del cuerpo, la vida privada, la apreciación del entorno, la intuición.

Castalia Biblioteca de Escritoras, es imprescindible. Actualmente dirige la colección Nieves Baranda. Desde 2008 Castalia Editorial forma parte del grupo Edhasa.

martes, 4 de octubre de 2016

Mujeres para la Historia de Antonina Rodrigo,



En el principio estuvo Antonina, al menos en mi interés por el conocimiento de lo que no sabíamos. Mujeres para la Historia Lleva por subtítulo: Mujeres silenciadas del siglo XX. Y es que Antonina Rodrigo fue pionera a la hora de rescatar los nombres de los que poco sabíamos las españolas de antes de la Transición. Nombres que nos abrieron la curiosidad por saberlas y apuntar los nombres de mujeres que estaban al otro lado de lo oficial, en ese peregrinaje por rescatar esa historia de las mujeres que acabo siendo, para las españolas que estábamos estrenando libertades, un camino a desbrozar. Y a seguir. El camino de ser una misma, no importa si a la derecha, a la izquierda o en el centro o sin intentar situación concreta: Ser.

Entiendo que puede, tras cuarenta años de democracia, resultar exagerado lo que digo, pero no lo era. Mucho hemos cambiado las mujeres en el proceso de renovarnos y mucho la sociedad , aunque no tanto ésta en admitir el cambio. Quizá las ,al menos, dos generaciones que nos continúan, no puedan entenderlo: El cambio ha sido tan fuerte, tan constante , tan rápido y tal inteligente que casi ni nosotras mismas lo podemos creer. Un gozo haberlo hecho, o haberlo experimentado.

Tiene la autora el don de la empatía. Unido al rigor de la búsqueda de datos de las biografiadas, tras conversar con ellas en los casos posibles, Rodriga ama y admira a las que retrata. Ese sentimiento de complicidad puede ser contagioso y quizá ha despertado pasiones y también animadversiones en algunos, ya que lo que retrata son mujeres situadas en la segunda República Española. ¿Eran republicanas?- Lo eran. ¿Eran mujeres?- Lo eran. Eran históricas- Lo son. Mujeres de España, las silenciadas  Sus nombres, publicados en 1979, o sea un año después de aprobada la Constitución española de 1978 hablaban de unas mujeres excepcionales”no sólo por su fortísima humanidad, sino por su ser y su transcurrir en un mundo que les fue doblemente hostil por las ideas que asumieron y defendieron y por ser mujeres”
Y es eso lo que recalca, habla deLa España silenciada, no de la ya contada que sabíamos.

En un conglomerado que se llama España nacieron y fueron. La biógrafa de Mariana Pinada , del doctor Trueba, de Maríe Blanchard no ocultó nunca su compromiso con la libertad “por lo que , como dice Monserrat Roig en su prólogo .”el trabajo de Antonina Rodrigo adquiere un valor muy preciso y necesario; la sustitución del tiempo del silencio por el tiempo de las palabras”.

Estábamos ya en 1979 y era el tiempo de las palabras

La publicación de la que dispongo es posterior, está editada en Madrid 1996 en Compañía Literaria, después de dos ediciones exitosas de Círculo de Lectores, aunque me parece oportuno hablar de la fecha inicial en que apareció, ya que fue mérito de Antonina Rodrigo abrir una etapa valiente con sus mujeres históricas. Son personajes de todos los ámbitos de la cultura, de la política, de la escena, de la educación, de las artes, algunas de ellas poliédricas. He ahí la lista:

María Casares, actriz de Teatro ; María de Maeztu, pedagoga ; La Argentina, danzarina; Margarita Xirgú, actriz de Teatro; Mª Teresa León, creación literaria; Zenobia Camprubí, traductora, alma de J Ramón Jiménez ; María Goyri , una de las primeras licenciadas en Filosofía y Letras, profesora investigadora; María Blanchard , pintora; Mary Luz Morales, periodista; Victoria Kent, política, abogada ; Federica Montseny, política, ministra ; Margarita Nelken, política, diputada; Pasionaria politica, diputada; Enriqueta Otero, miliciana..

Entre los nombres de las biografiadas por Rodrigo hay mujeres que entrarían en lo que me he propuesto relativo al mundo de la cultura, que no a la política, aunque algunas de ellas- como Nelken – también escriban relatos y novelas. Pero quizá en este empeño de mi blog sin censura de fijar las publicaciones antológicas sobre mujeres quepa algo del fondo intra-histórico en el que se sostienen. Y que alienta la creación de las que la sobrepasaron y fueron Historia. 

Eso pensé en la Residencia de Estudiantes cuando compartí cena a cuatro con Antonina, Amparo Hurtado y una tercera profesora cuyo nombre no recuerdo. Y lo volví a pensar, mientras en la casa familiar de Antonina en Granada intercambiamos libros y mirábamos la Alhambra.