DOÑA FRANCISCA PIZARRO, UNA ILSTRE MESTIZA ( II )
María Roswtworowski de Díaz Canero
IEP, Instituto de Estudios Peruano, 1ª edición, Perú, 1989,
Serie Historia andina 14, resultado del proyecto “Subordinación y
complementariedad: Relación de hombres y mujeres en los Andes”, financiado por
la Fundación Ford
Apuntes sobre el marco político y social
En la primera entrada a este blog, hablábamos de la autora como la inicial investigadora de Francisca Pizarro y del papel de la mujer en la conquista, no estudiada hasta entonces. Ajustado el estudio al personaje, presta atención a las mujeres que la acompañaron en su trayectoria vital, da sus nombres y algunos apuntes sobre su función en la vida de Francisca Pizarro, también la del conquistador y sus hermanos. Al ser un trabajo de un tiempo acotado, 1532, cuando Pizarro se encuentra con Atahualpa, da por hecho que conocemos las circunstancias previas a la conquista de Perú y la trayectoria anterior de Francisco Pizarro. Inicia el estudio con la llagada a Cajamarca y el encuentro con Atahualpa y Quispe Sisa, hermana de padre de Atahualpa, ofrecida por éste a Pizarro para que fuera su esposa. Las ñuscas o princesas incas, educadas con boato en Cusco, solían ser entregadas a generales o principales para trazar lazos de parentesco y alianzas. Las mujeres nobles se distinguían las plebeyas por su esmerada educación en Cusco, el cuidado en su persona y esmero en el vestir y estaban acostumbradas a una situación de ostentación y privilegio. Quispe Sisa era hija del soberano de Tahuantinsuyo, máxima autoridad inca, debió nacer hacia 1516 o 1517, Pizarro tenía 60 años.
La autora, que evita en la publicación opiniones negativas, no habla del final de Atahualpa.
Buscamos entender el tipo de relación que se establece entre indígenas y conquistadores fuera de ese texto: Aunque supeditados aquellos a los españoles, encontramos que ya los Reyes Católicos en 1501 reconocían que los indígenas de las tierras conquistadas eran libres y súbditos de la Corona, con derecho a protección por parte de esta. La misión de los conquistadores debía ser la evangelización. Si los hombres indígenas estaban obligados a luchar con sus conquistadores, como en todas las guerras eran las mujeres nativas botín de conquista. No aporta la autora ningún nombre de mujer española que en esta primera incursión acompañara a Pizarro a Cajamarca[1], no debió haberlas, por lo que las mujeres indígenas incas, o de otras etnias de las que provenían, por su convivencia con los españoles en calidad de amantes, mancebas, concubinas, prostitutas, compañeras o esposas, servían de conexión entre ambos grupos. Esa afirmación de Rostworowski, opina la crítica y cuya opinión compartimos, es significativas, original en su planteamiento y aporta una nueva visión de la conquista.
La Corona española quiso dignificar las relaciones de españoles con mujeres indígenas. El 14 de enero de 1514, Fernando el Católico legalizó el matrimonio de españoles e indígenas por Real Orden. La Corona actuó para evitar los excesos contra los indios. En 1542 Carlos V promulgó, a propuesta de Bartolomé de las Casas, las Leyes Nuevas que protegían a los indios y limitaban los abusos de los encomenderos, lo que provocó un conflicto armado entre la Corona contra los españoles encomenderos rebeldes a aceptarlas, uno de cuyos líderes fue Gonzalo Pizarro. Penalizó igualmente la lucha por el poder entre los conquistadores españoles. El rey mandaba emisarios que mediaran en los enfrentamientos e informara, si bien la distancia entre Perú y España dificultaba la pronta solución del conflicto, era penalizado el culpable, ajusticiado, hecho prisionero o desposeído de sus encomiendas. Igualmente, Carlos V quiso evitar que se arrogaran los conquistadores poderes que correspondían a la monarquía, le preocupaba que se creara una nueva aristocracia inca española al margen de la Corona. Todo ello condicionó la vida de la primera mujer mestiza, cruce de conquistadores y aristocracia inca, pues fue sobrina de Atahualpa, Huascar, Tupac Hualpa y Manco Capa II, nieta del soberano de Tahuantinsuyo Huayna Cápac e hija Inés Haylas Yupanqui y y de Francisca Pizarro, conquistador del Perú..
Inés Haylas Yupanqui y Pizarro tuvieron dos hijos, Francisca,
nacida en Jauja en ; 1534 y Gonzalo, nacido en Jauja en 1535, aunque falleció de enfermedad a los once años. Ambos fueron reconocidos por Pizarro y por
el rey Carlos V mediante Real Cédula en Monzón, Huesca, el 12 octubre de 1537. El documento se encuentra en el
En Francisca Pizarro
Yupanqui, y en este texto, se puede constatar que fue real el mestizaje; que
fueron los hijos mestizos de los conquistadores valorados en mucho; que, aunque
existieron las concubinas, las prostitutas forzadas y los abusos, igualmente españoles
solteros se casaron por la iglesia y formaron una familia reconocida, que aunque Pizarro pudiera casarse por el rito
inca, sus hijos primeros fueron legitimados[2];
que bautizaron por lo cristiano a sus mujeres y sus hijos, que estos accedieron
a la herencia de sus progenitores, que los conquistadores educaron a sus hijos
a la manera española, y que sus títulos fueron reconocidos por la Corona
Francisca Pizarro, como el inca Garcilaso de la Vega, da testimonio de la
historia de los mestizos hijos de los conquistadores españoles con la aristocracia
incas, aunque en este caso no sea por lo escrito de su puño y letra, los documentos como anexo que aporta pueden darnos un testimonio de
quien era Francisca Pizarro y una semblanza de su personalidad.
ANEXO I TESTAMENTO DE DOÑA FRANCISCA PIZARRO
Testó a los 17 años, antes de la salida de Perú hacia
España, 12 marzo, 1551, ampliado en 1606[3]
ANEXO II DOCUMENTOS SOBRE LOS GASTOS EFECTUADOS DURANTE EL
VIAJE AESPAÑA en 1551 DE LOS HUJOS DE FRANCISCO PIZARRO[4]
Pleito entre Francisco de Ampuero y doña Francisca Pizarro
por los gastos del viaje
: “Cuenta que se hizo entre la señora doña Francisca Pizarro
y Hernando Pizarro, y en su nombre Francisco Ampuero, Madrid, 17 julio, 1592
Archivo General de Indias-Sevilla, Justicia1054- 1552-23 f
ANEXO III CUADRO GENEALÓGICO DE LA FAMILIA DE PIZARRO[5]
Abarca hasta el VI Marqués de la Conquista Fernando María y Pizarro
y Torres y Monroy
No figura como
anexo, creemos imprescindible incluir como documento en piedra el emblema que mandó
construir Francisca Pizarro, inicialmente con su marido , Hernando Pizarro, en el palacio
de la Conquista de Trujillo. Entendemos que es una reivindicación de sus
orígenes tanto españoles como incas, porque en él quiso dejar orgullosa constancia de
quien era.[6]
Reivindicada por autores posteriores como mujer , objetivamente tratada por este texto que nada especula sobre su carácter, no podría acercarme y hacer un juicio de su personalidad, que siempre sería, entiendo, más aproximativo que rigurosos. Necesitaría conocer el último testamento que no he leído y cuyo sentido no acabo de entender, pues pienso que no se corresponde con los intereses de los Pizarro que habían procurado tanto Francisca como Hernando Pizarro, su primer marido, legado de su descendencia.
Tampoco conozco documentos que pueden haber aparecido desde la primera obra de María
Rostworowshi, escrita en 1989. Posteriores a esta publicación, han prestado
atención a la figura de Francisca Pizarro tres escritores cuyas obras no le
leído[7],
alguna de las cuales incluye documentos. Dos de ellas están escritas por escritores
peruanos, Álvaro Vargas Llosa, escritor y periodista, Alonso Cueto, académico
de la Lengua Peruana de la Lengua y Carmen
Sánchez Risco, novelista e historiadora española de Trujillo. Me atendrá solo en mis comentarios sobre el estudio de
María Rostworowski.
[1] En el
segundo viaje llega a Perú Inés Muñoz, esposa de hermano de madre de Francisco
Pizarro, Francisco Manuel Alcántara, esencial en la vida de Francisca..
[2] En la
presentación en el Instituto Cervantes,, el
17, 6, 2024 , de la obra La
Primera mestiza de la historiadora y novelista Carmen Sánchez Risco, bajo
la responsabilidad del Círculo Orellana, la actual marquesa de la Conquista,
María Pérez de Herrasti, sugirió que el interés de Pizarro en la legalización
de sus dos hijos, podía entenderse como la intención de evitar lo que él había
padecido, al ser hijo ilegítimo de su padre, el hidalgo extremeño Gonzalo
Pizarro el largo.
[3] Archivo
arzobispal de Lima. Sección papeles importantes
[4] Archivo
General de Indias- Sevilla, Justicia 1054-1552-23f
[5] Tomado
de John Hemming: La Conquista de los
incas, ,FCE. México 1982
[6] Es aportación de María Pérez de Errasti , marquesa de la Conquista que recojo, pues me parece esencial
[7]
VARGAS LLOSA., A., La
Mestiza de Pizarro, una mestiza entre dos mundos, Aguilar, Madrid, 2003
novela con vocación histórica
CUETO, A., Francisca, princesa del Perú ed. Penguin
Random House, 2023
SÁNCHEZ RICO C., , La Primera
mestiza, Harper Collins, 2023
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