lunes, 27 de junio de 2022

FRANCIS BARTOLOZZI EN PAMPLONA, 1939- 2004 (Y III )

 

 


FRANCIS BARTOLOZZI EN PAMPLONA[1]

Cuando acabada la guerra Pedro, y Pitti consiguieron volver a Pamplona, gracias a la gestión a su favor de Pío Loperena, amigo del padre de Pedro y ayudante del general Aranda que encabezaba las tropas nacionales, podía pesar sobre ellos cargos al haber estado en el bando republicano y haber trabajado en el servicio de propaganda antifascista, tanto en Madrid como en Valencia[2]. Francis afirma en una entrevista le hicieron de “Diario de Noticias, que la mayoría de ellos era apolítica, aunque estuvieran en un bando concreto. No pienso lo mismo, aunque en ellos dos pudiese primar la necesidad de supervivencia.

Llegados a Navarra, una cierta cautela pudo condicionar la vida de ambos, tomando más protagonismo Pedro y reservando a Francis una postura más oculta, pese a que intuimos que su protagonismo nunca cesó, aunque repartido con las tareas de ama de casa y madre de familia. El apoyo de amigos y familiares ayudó a la pareja a instalarse en Pamplona en un piso de la avenida de San Ignacio y a ellos y a sus contactos amistosos deben sus primeros trabajos, la decoración de la Casa de los López Istúriz, diseño de muebles, vidrieras y retratos.  Aunque el texto de Lozano Úriz apela a que la falta de visibilidad por las dificultades que Francis pudo tener por su apellido - hija de Bartolozzi, un republicano separado de su mujer que se exilió con su pareja sentimental, Magda Donato, una feminista hermana de la socialista Margarita Nelken - en mi criterio, pudo pesar más en ese exilio interior de Francis el ser mujer que ser hija de Bartolozzi: Las normas sociales con las que se iba a conducir el nuevo régimen, no concedería a la mujer la libertad ni el puesto de salida que le había concedido la República[3]. No se aceptaba la posibilidad de realización personal de una mujer casada sin estar supeditada, económica y socialmente a la autoridad marital. Tampoco parece que Pedro actuase con generosidad. La adaptación de Pedro al nuevo marco navarro, entiendo, pudo ser más fácil, ya que estaba entre amigos, su familia era claramente del bando nacional y los encargos esta vez le daban prioridad total. Lozano Úriz reconoce que en muchos casos la colaboración Pedro Lozano de Sotés minusvaloró a Francis y la ocultó[4]

 El cambio de sistema político la República a la Dictadura trajo consigo el cambio de ideas estéticas porque poco iba a tener que ver la estética oficial de la Nueva España con la anterior[5]. Las ideas estéticas de España de Franco, ya anticipadas en las revistas “Jerarquía”, revista navarra encargada directamente al sacerdote falangista Fermín Izurdiaga por Franco y Vértice [6] fueron ampliamente debatidas por intelectuales como D´Ors, Cosío, Moya, Camargo, Dotor, Gaya Nuño[7] , Aranguren o Vivanco. La supeditación del Arte y los artistas a las necesidades del Estado estaría lejos de la libertad de interpretación de la pintura por Francis Bartolozzi, partidaria del subjetivismo de obedecer la voz interior. En el rechazo a las vanguardias de este periodo y la búsqueda del clasicismo había una condena de lo anterior, un intento de regreso al Siglo de Oro y sus valores y un afán de recuperar la espiritualidad precedente - espiritualidad que se entendía como catolicismo - con una oposición a lo que se entendía fue  materialismo[8]. La Navarra de la posguerra tuvo un marcado espíritu religioso, y los más importantes mecenas del matrimonio fueron religiosos, D Santos Beguiristain y el Padre Carmelo.

PINTURA MURAL

Entiendo que lo que sí fue totalmente acorde dentro de los parámetros en que se movía la cultura fue la pintura mural de ambos.  En los murales se podía responder tanto al espíritu épico de la reconstrucción de la Historia de Navarra con sus mitos, símbolos y santos y también podía entenderse como un trabajo social a favor de la colectividad y a favor del desarrollo económico local o nacional.  En esta etapa en Navarra su pintura se extiende por Pamplona y por toda la geografía navarra en murales, tanto religiosos como comerciales, hechos de encargo a Pedro Lozano por religiosos, instituciones, arquitectos o industriales. Los murales requerían un esfuerzo mayor y suelen ser pintados y firmados conjuntamente por el matrimonio. La pintura en los muros, pienso, podría entenderse seguir en la Vanguardia como otra colaboración de las artes, esta vez Arquitectura y Pintura, pero también de reivindicaciónde lo propio, como fueron los murales del mejicano Diego Rivera. La arquitectura había pasado a ser la más importante de todas las artes.  Por las imágenes que los autores aportan, los murales, están pintados en muy distintos estilos, desde los más convencionales, como el mural de la Iglesia de las Carmelitas, al nuevo clasicismo del mural de Nuestra Señora de las Nieves, hasta la de estilo cubista, más picassiano, pintado en la escuela de Peritos Agrícolas de Villava, el modernista de "La voz de Navarra" o el infantil y vivo de las guarderías.

El matrimonio pinta murales en San José de la Chantrea, Virgen de las Nieves en el bosque del Irati, San Pedro de Elcoaz, la ermita del Señoría de Sarriá para la familia Huarte, la de Garralda, Utega, San Gil de Eugui, San Guillermo en Arnotegui, la capilla de la Virgen Dolorosa de la parroquia de San Lorenzo. Trabajan también en los colegios de los Escolapios, Jesuitas y Maristas, el Monumento para el Cincuenta aniversario de la Adoración nocturna de Pamplona, y la decoración del altar para la Coronación de la Virgen del Puy de Estella

Entre las pinturas murales, hay también encargos oficiales de las autoridades sindicales o políticas, así el Salón de actos de la Casa Sindical de Pamplona, el “stand” para el pabellón de Navarra en la Feria Internacional del Campo de Madrid o los Hogares del Productor de Corella Cortes, Cadreita y Caparroso y para la Escuela de Peritos Agrícolas en Villava. Entre ellas las pinturas para guarderías infantiles que llevan el sello de Francis, la del Centro Piloto de Madrid, la de la Chantrea, Corella y el Centro de Menores de Pamplona. En una Navarra en crecimiento del segundo ensanche, importante fue la colaboración con los arquitectos como Victor Eusa, y las pinturas en establecimientos comerciales como Josetxo, Gavari de Lecumberri, Casa Otano, Alhambra, Amaya. Murales en otras instituciones y clubes, como el club de Tenis de Pamplona, La emisora “La voz de Navarra”, el Instituto Ximénez de Rada, el Señorío de Sarriá para la familia Huarte y otros. Ambos pintan conjuntamente, se adaptan al espacio que requiere el tema que van a pintar y las formas pictóricas son distintas, según el cliente pide y el tema requiere. Es pintura al seco.

 La lista que recoge la publicación de Pedro Lozano Bartolozzi es muy extensa, a la publicación remito. Pedro Lozano hijo recuerda esa etapa cuando toda la familia recorría en verano la geografía, se asentaban en el lugar que iban a pintar y, como había ocurrido con las Misiones Pedagógicas, recorrían la geografía con los bártulos a cuestas, pero esta vez se quedaban padres e hijos hasta finalizar la obra o volvían al verano siguiente para retomarla. Una imagen que debió ser novedosa en una Navarra tradicional. Algunos murales se han perdido, otros perduran.

COLABORACIONES LITERARIAS Y GRÁFICAS EN MEDIOS

Desde 1943 la revista Pregón[9] agrupaba a los intelectuales que después de la guerra intentaron aglutinar un movimiento cultural en una Pamplona sin universidad y cubrir con sus actuaciones la falta de iniciativas artísticas. Pregón fue mucho más que una revista, y en torno a Faustino Corella que se unieron los personajes más significativos del momento, escritores, eruditos, pintores, gastrónomos, Ignacio Baleztena, José María Iraburu, José María Iribarren, Manuel Iribarren, Vicente Galbete y un largo etcétera. En la peña se integró Pedro Lozano de Sotés. No eran los pregoneros machistas en ninguno de los sentidos, más bien eran caballerosos y atentos, sin embargo, cuando se cita Pregón nunca se habla de pregoneras, aunque en alguna de las revistas fueran las ilustraciones de Francis y allí apareciera su primer cómic de esta nueva etapa, en Navidad en 1944 Cuento de los Reyes Magos. También escribía Lola Baleztena. Pregón siguió siempre una línea tradicional y en poesía siguió la estela de Bécquer o de los grandes sonetistas áureos. Francis colaboraba en otra prensa como “Hogar”, “Oye” y desde 1950 a 1975 tuvieron Pedro y Francis una colaboración en “Arriba España”, periódico del Movimiento que dirigía Mariano Prado, como articulistas y dibujantes. En “Arriba” creará Francis los personajes del cómic “Capitan Trompeta y el marino Trompetín[10] que luego editará la editorial Iberia y sería representada como teatro en Pamplona por la agrupación Dramática Tirso e Molina, luego `por el Lebrel Blanco[11], y también en Madrid y en Sudamérica. Tristemente la crítica atribuye las colaboraciones a Pedro Lozano de Sotés, sin que Pedro lo desmienta ni Francis reclame su protagonismo, al menos hasta 1952 en que empieza tímidamente a aparecer su nombre, algunas veces unido a lo de “señora de”. Francis Bartolozzi, como lo había hecho su padre, inventa personajes para sus artículos y cómics, “Picatoste y el negrito Chimenea” o “Canito, Carolina y la abuela Marcelina”. Los cómics conectan con el mundo infantil, como los publicados antes de la guerra y tiene poca diferencia en sus formas, dice Lozáno Uriz[12]. En “Arriba España”, Francis publicaba con motivos alegóricos al tema, charlas dialogadas en los dominicales,[13]también colaboró en los dominicales de La Gaceta del Norte y en las revistas nacionales “Bazar”, “Teresa” y “Fotos”.

Como cuentista siguió creando historias y cuentos y publicó II Tomos de   cuentos suyos Los Cuentos de Francis Bartolozzi. En la editorial Nemo de Madrid

Como ilustradora trabajó para Editorial Gómez en Heroínas y para el verbo divino de Estella o Can y Me una publicación de Aurora Medina. Toda esa una exhaustiva información puede leerse en la obra de su hijo, Pero lozano Bartolozzi que sigue de cerca las publicaciones de su madre y pide una revisión de su obra en los medios. Parece que en este campo Francis Bartolozzi continúa su labor iniciada en la República.

 FIGURINISTAS

La obra de Piti cada vez más es común con la de Pedro y Pedro cada vez es más navarro, más metido en las tradiciones y folklore, en la música y arte popular de las localidades navarras. Como lo habían hecho en su etapa de Misiones Pedagógicas, Francis y Pedro diseñan, figurines encargados por el padre Carmelo y para las obras de teatro navideñas, y unos sesenta encargados por D Santos Beguiristáin para el misterio de Obanos, que representaba la vida de San Guillén y Santa Felicia. Nuevos diseños para  la cabalgata de los Reyes Magos de Estella y en 1949 los trajes folklóricos del grupo municipal de Dantzaris que acompaña a la corporación en San Fermín , un encargo del Ayuntamiento de Pamplona. También fueron suyos los figurines y el diseño de los trajes del ballet vasco navarro Duguna, creado bajo el patrocinio de la Diputación de Navarra.

ESCENOGRAFÍA

Es una de las actividades más importantes del matrimonio y continúan lo desarrollado en Madrid. Las primeras escenografías del matrimonio se deben al P Carmelo -José María Uranga Iraola- y a la Institución Cunas. Esta entidad promovía todos los años desde 1941 a 1964 la representación de obras de teatro infantiles en las vacaciones de Navidad, era una iniciativa de la archicofradía del Niño Jesús de Praga de los padres Carmelitas y lo recaudado se destinaba a una obra caritativa: Entrega a las familias sin recursos de cunas con sus enseres. Se entregaban en una función que se organiza el día de Reyes Es el padre Carmelo quien lo organizaba y dirigía y se representaron por esas fechas varias obras de teatro infantil en el Teatro Gayarre o el Olimpia, cuyos escenógrafos de todas ellas son Francis Bartolozzi y Pedro Lozano de Sotés. La ciudad entera se movilizaba, la apoyaba Ramón Urrizalqui desde Radio Requeté y se organizaba incluso una cabalgata por la ciudad con los personajes del cuento elegido[14]. Hay constancia de treinta y cuatro obras escritas por el P Carmelo y en algún caso como Picorete y la rosa maravillosa por Francis Bartolozzzi. Lamento decir que la reproducción escenográfica incluida del texto que tengo a mano, “El flautista de Hamelín” sólo la firma Lozano de Sotés y nuevamente otra reproducción de una de las escenografías para el P Carmelo, lleva en exclusiva la firma de Lozano de Sotés. En estos momentos he renunciado a saber qué es de quién y apelo a la sensibilidad de los lectores que puedan contemplarlas, me parece difícil, pero mi juicio en el siglo XXI no pude en absoluto ser positiva esa marginación, pese a que podría entenderse que eran trabajos de “taller”, como los clásicos de la pintura en que firma en exclusividad el maestro. Se da el caso de que “Picorete y la rosa”, el cuento arriba citado, también se le había adjudicado al P Carmelo y fue Pedro Lozano hijo en que reclamó la autoría materna. También de carácter sagrado era Hagioscenia, versión teatral de las escenas de la Pasión de Antonio Ona Echave. Duguna era un espectáculo folklórico teatral patrocinado por la Institución Príncipe de Viana y el Ayuntamiento de Pamplona. [15]. Escenografía también para los 16 cuadros de Duguna, Ballet.

CARTELERÍA

Francis firma  el Cartel de San Fermín de 1989, una vez muerto Pedro. Como propio de su pincel, la figura del toro se alela de la realidad para conformar un toro sin estampa de poder sino de simpatía, un toro joven. Se mantiene el toro como figura central muy simple de medios con escasa búsqueda de corrección formal, mucho más avanzado en los planteamientos artísticos que los programas habituales. El cartel de la Feria del toro encargado por la Casa de Misericordia de Pamplona, otro para las festas de Vespellá de Gaia y un boceto para el Ateneo Navarro el día del libro.Parece que en todos los carteles que ganó Pedro también colaboró Francis.

PINTURAS

En las publicaciones citadas, hay una reproducción de toda la obra, muy reducida de tamaño, por lo que es difícil valorarla. Por las otras reproducciones publicadas a mayor tamaño, pienso que Francis sigue en su creación varias líneas estéticas, de la cual la más conocida es la que reproduce el mundo que se puede llamar infantil estas pinturas, dibujos, collages y guaches muestran muy frecuentemente dos planos, el dibujo figurativo y realista y el imaginativo que rodea la figura, que pueden se muñecos, garabatos, soldaditos, espadas o juguetes, ocupando el espacio que deja la figura real, casi siempre de niños, no siempre alegres: “Pedro Luis Lozano”, ”Cristina Lozano” ”Novios” ”Pablo de espaldas” ”Niña con muñecas en el pelo”. También podríamos hablar de un “realismo mágico” donde la realidad y la imaginación se funden, así “Mujer con pájaros”. Como March Chagal a cuya pintura a veces recuerda, está cerca de la conciencia infantil que prescinde de la funcionalidad de los objetos y de la coherencia lógica. Las pinturas tienen una impronta surrealista, ya que puede representar el mundo infantil de los sueños, los juegos y las pesadillas. Está alejado de la realidad y obedece al mundo onírico y visionario, por lo tanto, surreal. Son figuras planas sin contornos definidos.

Otro grupo de pinturas, aunque sean de temas con niño incluido tiene una impronta arcaizante, por ejemplo “San Cristóbal, o el óleo “Familia de campesinos” “Familia castellana, 44-45, que recuerda a las pinturas románicas por su posición frontal y hierática.

En sus temas sobre el Carnaval de Lanz, además de recordarnos las pinturas coloristas de Maruja Mallo sobre verbenas, en su indefinición formal podríamos hablar de impresionismo

 Muy interesantes me parecen los paisajes, recuerdan a los actuales de Salaberri, pues son paisajes hechos de volúmenes y colores, así “Chopos”, “Paisaje” Paisaje”, los catalogados Nº FO/30, 31, 32, 36, 37, 38, 39 “Perspectiva de verano”, suaves líneas curvas, colores poéticos de paleta de armonía cromática donde el animal o el hombre son una pequeña nota en el paisaje que desborda el lienzo.

Menos importantes juzgo a los retratos que siguen la reproducción real del retratado, sea niña o adulto. Creo que la imaginación de Francis Bartolozzi es mejor que su realismo.

Sus seis grabados y dibujos de series de 1937 son expresionistas.

En conjunto la obra es muy rica de matices y difícilmente catalogable. Merecería un estudio y mayor divulgación. Pintora de voz propia y pinceles siempre inquietos que no reflejan la realidad vivida sino la evasión de lo necesitado. Mis juicios sobre la estética de Francis Bartolozzi coinciden con las declaraciones de la autora de que un creador - autenticidad, libertad e innovación-debe de seguir su voz interior, por tanto, su creación fue personal e irrepetible.  Las figuras que admira, además de a Salvador Batolozzi, porque también esas figuras tienen su voz propia y son auténticos, en su mayor parte pertenecen a la vanguardia y a la modernidad, aunque sean estéticas tan distintas como Picasso, Miró, Maruja Mallo, Remedios Varó, Gutérrez Solana, o Maríe Blanchard.

La autora desarrolla una mirada claramente femenina por la temática, por la capacidad para plasmar, tanto en su obra gráfica como en sus cuentos y en su pintura, el mundo infantil, y porque, en las series de dibujos de temas bélicos hechos en Valencia, la poética con que se reflejan evita la crueldad y apela a la humanidad por el desamparo de los personajes reflejados.  Esa voz interior desarrolló su personalidad creando un estilo personalísimo no siempre potenciado ni asumido.

Francis Bartolozzi murió en Pamplona en 2004. Hay obra suya expuesta en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, Museo de Navarra, Museo de Extremadura y numerosas coleccione particulares



[1] Antes de seguir con la interpretación de los textos, quisiera apuntar que este juicio crítico de mi blog se basa en los textos y las reproducciones de la obra de Francis Bartolozzi publicados por Pedro Lozano Bartolozzi y Pedro Luis Lozano Úirz, pero no en la obra física, pues excedería a lo propuesto en este blog

[2] Pedro y Francis trabajaron para El Altavoz del Frente, en el Círculo de Bellas Artes con Rafel Alberti, María Teresa León, Ruiz Castillo Ramón Puyol l y otros. También lo hicieron en Valencia desde mediados de 1937. Pedro firmaba como Izarra.

[3] Tenemos sobre este tema una bibliografía importante. Véase, por ejemplo, AGUADO y otras, A. M. Textos para la historia de las mujeres en España. Madrid, Cátedra, 1994. GALLEGO MÉNDEZ. M.T. Mujer, Falange y franquismo. Madrid, Taurus, 1983. MARTÍN GAITE, C. Usos amoroso de la postguerra española. Barcelona, Anagrama, 1988. PASTOR I. HOMS, MI. La educación femenina en la posguerra (1939–1945). Madrid, Ministerio de Cultura, Instituto de la mujer, 1984. PRIMO DE RIVERA, P. Recuerdos de una vida. Dyrsa, Col. Bibliografías y Memorias. RODRIGO. A. Mujeres para la Historia. La España silenciada del Siglo XX. Madrid, Compañía Literaria, 1996.SÁNCHEZ LÓPEZ, R. Mujer española. Una sombra de destino en lo universal. Murcia, Universidad de Murcia,

 

[4] Lozano Úriz trata extensamente el tema del que recojo esta declaración: ”Es decir, que en las obras que aparecen consignadas las firmas de los dos, son obras en que tanto los comitentes como, incluso,  personas ajenas a los encargos, han visto trabajar a los dos autores y, por lo tanto , es imposible que se extrañen de la presencia de la firma de Francis, ya que ellos mismos son testigos de su aportación con lo cual su presencia está no solo justificada,  sino que es, en gran medida, obligatoria. Por el contrario, en la mayoría de las obras en que no aparece la firma de Francis, ocurre exactamente lo contrario,  es decir, que fueron realizadas en el estudio de su casa y, por tanto, la propia intimidad del hogar era la que respaldaba el anonimato de su ejecución permitiendo así que Pedro se apropiase de muchos de los diseños y los dibujos  realizados entre los dos, como es el caso de los carteles de san Fermín o incluso muchos de los realizados por Francis en su totalidad como ocurre con muchas ilustraciones gráficas.p.93

 

[5] Véase el artículo el navarro Manuel Iribarren en la revista navarra Jerarquía, afirmando el valor propagandístico del arte, “Letra”, recogido por Julio Rodríguez Puértolas en Literatura Fascista española, Tomo II, Akal, antología1987, p.404. la revista falangista Jerarquía recoge e artículos sobre estética de Pedro Laín Entralgo, y Eugenio D´Ors, Fray Justo Pérz de Urbel  y  Gonzalo Torrente Ballester . La revista de Pamplona, que dirigía el sacerdote falangista Fermín Izurdiaga, inicia sus tres números con el soneto de Hernando de Acuña:”Un monarca, un imperio y una espada” y defiende la supeditación de los artistas a las necesidades del Estado.. .

5. Intento que mi juicio sea objetivo. Cada etapa histórica tiene su contexto artístico y no sería entendible borrar éste, pues la etapa histórica, merezca el juico que nos merezca, seguiría existiendo

[7] LLORENTE, A., arte e Ideología del franquismo, Madrid, Visor, a995, p.36.

[8] AGUIAR, J. Carta a los españoles sobre un estilo”, Vértice, nº39, XII, 1940.

[9] 1943, Impreso en la Imprenta diocesana dirigida inicialmente por José Díaz Jácome y después por Faustino Corella

[10] Abril 1950 Véase LOZANO BARTOLOZZI, P: Opus Cit., p.88

[11] Ver IRIARTE, V. La colopenda, Historia Del Grupo De Teatro El Lebrel Blanco, Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona, 2022, p.43

[12] LOZANO URIZ, P.L, Opus Cit., p.263

[13] Pedro Lozano Bartolozzi reproduce alguna de ellas, p. 91

[14] LOZANO BARTOLOZZI, P., Opus Cit., Recoge la crítica publicada en la que nuevamente atribuyen la escenografía a Pedro lozano de Sotés, obviando a Francis,, p 76

[15] Ver IRIARTE, V., La Colopenda, Historia del Grupo de Teatro El Lebrel Blanco, Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona, 2022, pp. 62

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