Aparecida en 2015 bajo los sellos editoriales de Silex y Punto de vista editores, Las Republicanas burguesas, es un trabajo de investigación de Inmaculada de la Fuente. La autora es escritora, novelista, periodista y licenciada en Historia Moderna y Contemporánea, especializada en las escritoras de la posguerra y de la Edad de Plata y en trabajos de divulgación histórica. Ejerció el periodismo en "El País" de 1977 a 2011; fue Premio Nacional de Periodismo en 1985 en la modalidad de Reportajes Literarios. Destacamos de su obra Mujeres de la posguerra. De Carmen Laforet a Rosa Chacel, Historia de una generación, Barcelona, Planeta 2002; La Roja y la Falangista, Planeta, 2005 yEl Exilio interior de María Moliner, Turner, 2011. Ha colaborado asimismo en ""La Revista de Occidente";Bizcok; Claves de la Razón práctica; Barcarola " y "Tiempo de paz".
Esta publicación que hoy comento apunta la biografía de catorce mujeres, de las cuales unas pertenecen a la generación que vivió la guerra española; otra murió al año de empezar la República, y otra vino a España en el franquismo. Todas responden al título de mujeres avanzadas que protagonizaron sus vidas. Todas dejan tras de sí una estela de personalidad y protagonismo cultural: Constancia de la Mora, Carmen de Zulueta, Isabel Ollarzábal, Josefina Carabias, Zenobia Camprubí, Mercé Rododera, María Blanchard, Remedios Varo, Leonora Carrington, Ángeles Santos, María Moliner, Matide Moliner y Matilde Ucelay. La autora pone de relieve la biografía y los logros
de esas republicanas burguesas, con la bibliografía y enlaces para poder
proseguir en el conocimiento de las biografiadas.
Estructurada en cuatro apartados. El primero responde a, a las que denomina
republicanas y cosmopolitas: Constancia de la Mora, Isabel Ollarzábal y Carmen
de Zulueta.. El segundo apartado se ocupa de las escritoras e
intelectuales: Mercé Rodoreda, Zenobia Camprubí y Josefina Carabias. El tercero se ocupa de las mujeres que ejercieron
las artes plásticas: María Blanchard, Remedios Varo Leonora Carringtón y
Ángeles Santos. El cuarto apartado habla de las exiliadas interiores: María y
Matilde Moliner, María Brey y Matilde Ucelay.
Mujeres republicanas que, nacidas durante
la Monarquía de Alfonso XIII, casi todas ellas son afines a la República,
pues asumieron los planteamientos de la República, iniciaron su
crecimiento artístico e intelectual en ella, y fueron fieles a sus postulados
de reformismo ilustrado y los mantuvieron hasta el exilio, o hasta el
exilio interior de la depuración.
Dos de ellas ejercieron cargos políticos en
ella, Constancia de la Mora, que fue Jefa del Gabinete de Prensa Extranjera, e Isabel Ollarzábal, embajadora de la República en Suecia en 1937. Carmen de Zulueta fue hija de un embajador de la República. Cerca del poder estuvieron la
periodista Josefina Carabías, que desde 1929 frecuentaba el Ateneo, donde conoció a Manuel
Azaña, Miguel Maura, Indalencio Prieto y José Rico Godoy, con el que se casó, que era próximo
al PSOE y republicano, y que estuvo implicado a favor de la República en la sublevación de
Jaca ( Rico Godoy fue uno de los ateneístas, según me dijo su hija Mercedes Rico Carábias, que fue con Graco Marsá y un hijo de Casares
Quiroga a Jaca a advertir a Galán y García Hernández de que no se sublevaran,
porque ya estaba al tanto el Gobierno) y María Brey, que fue amiga de Azaña porque
estuvo destinada a la Biblioteca de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Excepto cuatro. las
biografiadas parten al exilio. Zenobia Camprubí y su
marido Juan Ramón Jiménez fueron republicanos cívicos que nunca militaron.
se exiliaron a mitad de la guerra. A mitad de la guerra lo hizo también Remedios Varo. Carmen
de Zulueta y su familia lo hicieron al principio de la guerra, desde Roma donde
su padre estaba destinado como embajador. Tras la pérdida de la guerra abandonaron
España Mercé Rododera, Ángeles Santos, Constancia de la Mora, Isabel Ollarzábal,
Josefina Carabias. María Blanchard para
esa fecha ya había muerto. Leonora
Carrington, pintora, sobrepasaría la fecha de la República ya que llega ya en
la Dictadura. Matilde Moliner, María Moliner, María Brey y Matilde Ucelay no se marchan. Las tres primeras, aunque después de la guerra presentaron pliego de descargo pàra seguir
trabajando en sus puestos de bibliotecarias, sufrieron una censura que les hizo bajar
puestos en el escalafón. La arquitecta Matilde Ucelay tuvo prohibido ejercer la
arquitectura, aunque trabajó en proyectos que no podía firmar. Especializada en
grandes mansiones, entre sus proyectos la mansión de los Ortega Spotorno. Todas
ellas fueron fieles a la República.
¿Fueron burguesas? En el interesante prólogo de la
Fuente no opone burguesía a proletariado, no en el sentido de lucha de clases sino
de pertenencia. Sí, fueron burguesas. No, ninguna de ellas nació en el seno del
proletariado ni vivió como proletaria ni fue revolucionaria. Las republicanas de las que hoy de la
Fuente trae y recogemos, como la mayoría de las mujeres de la Edad de Plata,
son hijas de familias acomodadas, aunque en su mayor parte de ideas liberales o
reformistas. Algunas de ellas están relacionadas con la ILE o sus centros, así
Carmen de Zulueta, del Instituto Escuela, Isabel Ollarzabal, del Lyceum club, Josefina
Carabias, de la Residencia de Señoritas, Matilde Moliner en las Misiones
Pedagógicas. María Moliner de la Escuela Cossío. Matilde Ucelay puede considerarse de una segunda generación
de institucionistas, es hija de una de ellas, Pura Maortúa.
- Fueron burguesas. Algunas quisieron ir y fueron más
allá de lo que la sociedad tradicional burguesa había previsto para las mujeres y
rompieron los moldes. Otras, como es el caso de las institucionistas, asumieron
con serenidad sus profesiones, ejercieron y se ganaron la vida con ello, como
sus familiares reformistas y progresistas habían hecho. A ellas se suma la nueva
mujer que participa en las ideas del reformismo ilustrado. Seis mujeres
cursaron carrera universitaria: Filosofía y Letras, Zulueta, María Moliner, Matilde
Moliner y María Brey, Derecho, Josefina Carabias, y Arquitectura María Ucelay. La publicación
pone en relieve el liderazgo de unas mujeres que consiguieron destacar en sus
respectivos campos y que hicieron Historia en la larga batalla por la integración
de pleno derecho de las mujeres, abriéndose en la sociedad de su época.
Merece la pena curiosear sus orígenes sociológicos. Carmen
de Zulueta, era hija del escritor y diputado Luis de Zulueta, que fue
catedrático de la Universidad Central, ministro de Estado, embajador de la
República en Berlín y Roma. La madre de Carmen Zulueta era la maestra y
pedagoga Amparo Cebrián. Era sobrina por parte de madre del del presidente de
las Cortes, Julián Besteiro, pues había éste casado con Dolores Cebrian Fernández de
Villegas, hermana de Amparo; por parte de padre era sobrina del biólogo Antonio
de Zulueta. Josefina Carabias, era hija de Feliciano Carabias y Carmen Sánchez
Ocaña, familia de agricultores y ganaderos acomodados de Arenas de San Pedro. Remedios
Varo, fue hija del ingeniero Rodrigo Varo, librepensador estudioso del esperanto, su
madre Ignacia Uranga tenía ascendencia vasca. De la Mora nació aristócrata y es
quizá su biografía algo diferente al resto, ya que, si inició el camino
republicano, fue después de un matrimonio convencional fracasado.
Por familia, de la Mora era nieta de Antonio Maura, ministro de Alfonso XIII
antes del golpe militar de Miguel Primo de Rivera e hija de Germán de la Mora y
Abarca, presidente de la compañía Electra, y de Constancia de la Mora Gamazo. Su
postura fue la más extrema, en cuanto que militó como miembro activo del Partido Comunista y tuvo responsabilidades dentro del partido. Isabel Ollarzabal también tiene
origen burgués. Sus ancestros, oriundos de Azpeitia, emigraron a Cádiz en el
siglo XVIII. Su padre Juan de Ollarzábal Bucelli fue comerciante dedicado a la
exportación uvas pasas, consignatario de buques y agente de seguros de vida de
una firma escocesa, y su madre la escocesa y protestante Annie Margarita Smitn;
llevó una vida de sociedad muy activa, de fiestas y saraos, teatro, bailes de disfraces,
su padre era el fundador del Círculo Malagueño. Los padres de Zenobia Camprubí, Isabel
Aymar y Raimundo Camprubí, eran un matrimonio culto y adinerado.
Su abuelo materno, Augusto Aymar, era un acomodado comerciante norteamericano y
su abuela era miembro de una familia de corsos
afincados en Puerto Rico. Tanto su madre como su abuela habían estudiado en los
mejores colegios de Estados Unidos y allí mantenían muchos lazos familiares. Su padre, el ingeniero de caminos, canales y puertos, Raimundo
Camprubí, pertenecía a una familia de militares catalanes. Matilde Ucelay fue
la hija mayor del abogado Enrique Ucelay y
Pura Maortua. Su madre nació en una familia de fabricantes de jabones y grasas,
era culta, fue una de las fundadoras del Lyceum Club y de
la Asociación Femenina de Educación Física, amiga de Federico García Lorca. María Gutiérrez Blanchard tenía un padre, liberal que
fue director del periódico El Atlántico y estaba vinculado profesionalmente a
la junta de obras del puerto; su abuelo Castor Gutiérrez de La Torre fue el
fundador de la Abeja Montañesa. Su madre Concepción Blanchard Santisteban había
nacido en Biarriz. Remedios Varo padre ingeniero, Ángeles
Santos, su padre Julian Santos Estevez es funcionario de aduanas. Se inició en
el dibujo y la pintura a los catorce años durante su etapa colegial en el
internado de las Esclavas Concepcionistas de Sevilla. María y Matilde eran hijas de un médico de la Marina, Enrique Moliner, aunque vinieron a menos por el abandono paterno,
asumido por la madre Matilde Ruiz, María
Brey era hija de un magistrado Mercé
Rodoreda, parece que su posición era más modesta Andreu Rododera y, su padre
tenía una armería, su madre Monserrat Gurgui era ama de casa, no parece por la
biografía que los padres tuvieran suficientes recursos, aunque eran amantes de
teatro y la cultura. Las formas burguesas se continúan en sus estudios, en su mayoría privados.
Carmen Zulueta estudió bachillerato en el Instituto Escuela
y sus primeros curso de filosofía y Letras en la Universidad de Madrid. Josefina Carabias se examinó de bachillerato en el
colegio de chicos el profesor Gordillo, no era la voluntad de los padres, pero
se salió con la suya y en 1926 se trasladó a Madrid para cursar la carrera de
Derecho. Ucelay hizo bachillerato con excelentes calificaciones académicas en
el Instituto Escuela, además de la carrera de piano. En 1931 ingresó en la
Escuela de Arquitectura de la Universidad de Madrid, fue la primera mujer
licenciada en Arquitectura en 1936. Constancia de la Mora estudió con
institutrices inglesas e irlandesas, posteriormente en un internado inglés y en
el colegio de las Esclavas y amplió estudios en un internado de Cambridge
regentado por religiosas católicas, el St. Mary’s Convent. Ángeles Santos se
inició en el dibujo y la pintura a los catorce años durante su etapa colegial
en el internado de las Esclavas Concepcionistas de Sevilla, en Valladolid, recibió
clases particulares de un pintor italiano: Remedios Varo es una de las primeras
mujeres en matricularse en la Academia de Bellas Artes de Madrid Isabel
Ollarzábal tuvo una educación tradicional, estuvo hasta los 14 años
interna en el colegio de la Asunción de Málaga. María Blanchard, estudió con
profesores particulares, y sus padres le facilitaron abrir estudio en Madrid,
luego en París. María y Matilde Moliner Moliner son hijas de un médico rural, Enrique
Moliner, aunque una familia posiblemente venida a menos por el abandono del
padre que se estableció en Argentina y nunca regresó. María
Moliner, cursá los primeroa años en la ILE y se examina por libre de bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros
y posteriormente se matricula en el instituto General técnico de Zaragoza. Matilde se licenció
en Filosofía y Letras en Zaragoza con premio extraordinario. Están las dos
hermanas vinculadas al estudio de lexicografía de Aragón y la Facultad de
Filosofía y Letras bajo la tutela del catedrático Juan Moneva con el que María
colaboró en la redacción del Diccionario aragonés. Se licenció en 1921. El
catedrático Juan Moneva fue depurado en la guerra civil, aunque luego
rehabilitado. Otra amante de los libros fue María Brey, que estudió
bachillerato en Bilbao y Filosofía y letras en la Universidad Central de Madrid.
Quizá un caso distinto sea el de Mercé Rododera que cursó educación
primaria en el colegio de Lourdes del barrio de Sarriá y dejó de ir a la
escuela a los 12 años
No sorprende el origen burgués de las
biografíadas, ya que fue la burguesía culta y progresista la primera clase
social que buscó la instrucción de sus hijas. En sus biografías existe la
pluralidad familiar y de educación, donde cabe tanto la religiosa como la
laica, división que existió en la sociedad de la clase media de su época; también en sus
planteamientos matrimoniales casi siempre con parejas afines en proyectos, o se divorciaron. Lo que resulta común
en esas republicanas burguesas es la resolución de ocupar ese nuevo espacio que
la República les reconocía. y hacerlo con profesionalidad, decisión y talento.
Merece la pena leer este trabajo de la Fuente para ir avanzando en el conocimiento, no solo de la obra sino de los fundamentos de una generación que abrió el camino que volveríamos a ocupar las mujeres. Después de la Guerra Civil y la posguerra y el Franquismo con retrocesos femeninos, avanzamos sin tregua en la España de 1975 y de la Transición, apoyadas por la sociedad y las leyes de una Monarquía Constitucional. Y nuestro propio impulso
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