lunes, 3 de julio de 2017

Las Modernas de Madrid. Las grandes intelectuales españolas de la Vanguardia.



Shirley Mangini, profesora de Literatura Española en la Universidad del Estado de California en Long Beach y directora del Centro de Humanidades de dicha universidad, publicó en Península, Barcelona  2001, este texto que hoy traigo, que mereció becas de investigación tanto del Ministerio de Asuntos Exteriores español como de  universidades norteamericanas State University, Long Beach y al National Endowment for the humanities. Hace historia de Madrid y sus mujeres a lo largo del tiempo para detenerse en este periodo de finales de siglo XIX, primer tercio largo del siglo XX, etapa que sigue mereciendo la máxima atención de los historiadores, ya que en estas fechas se consolidó la integración en la vida intelectual de un grupo de importantes mujeres, alguno cuyos nombres cada vez más están mereciendo exposiciones y estudios. Apuntados por primera vez por Antonina Rodrigo y con posterioridad por Inmaculada de la Fuente, Ángela Ena, Elvira Ontañón, Carmen de Zulueta o Alicia Moreno y Amparo Hurtado marcan un hito en la historia de la mujer, que verá posteriormente frenada su integración intelectual a partir del final de la Guerra Civil española.
Esta pluralidad de puntos de vista enriquece la perspectiva. La publicación que hoy comento las llama “Modernas de Madrid”.  Pese al entusiasmo con que los historiadoras tratamos el tema , el primer punto de debate viene dado por el propio título ¿de Madrid? - Me temo que efectivamente el fenómeno se dio en Madrid y no tanto en el resto de España. Fueron de toda España, pero se desarrollaron en Madrid, así María de Maeztu, María Goyri o Isabel de Zubiaurre, vascas, Carmen Baroja y Matilde Huici, Dorotea Barnés, navarras; Rosa Chacel, vallisoletana; Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Maruja Mallo, gallegas; María Lejárraga y María Teresa León, riojanas; Carmen de Burgos y María Zambrano, andaluzas; Concha Espina, santanderina; Pilar de Valderrama, aragonesa. También las hubo madrileñas como Concha Méndez, Margarita Nelken o Clara campoamor. Con eso no quiero resaltar el lugar de nacimiento sino afirmar dónde las mujeres encontraron un ambiente propicio para desarrollar sus capacidades: Madrid: Un espacio propio y abierto
La autora hace un seguimiento de las mujeres de Madrid que fueron , como Isabel Galindo, la latina y va desembocando en las precursoras que iniciaron la andadura pública escribiendo en revistas o dirigiéndolas, como Concepción Gimeno de Flaquer, Maria Pilar Sinues de Marco o la muy activa Faustina Sáez de Melgar. Las revistas proliferaron no sólo en la capital, pero fue la libertad de Madrid la que sirvió a Joaquina García Valmaseda, Blanca de los Ríos, Sofía Casanova, Julia de Asensi, Rosario de Acuña, Emilia Pardo Bazán ( primera profesora universitaria) Carolina Coronado y Rosario de Acuña a darle difusión. Sáez de Melgar fundo en Madrid en 1864 el primer Liceo Femenino y en 1869 el Ateneo Artístico y Literario de Señoras junto con el krausista Fernando de Castro y las Conferencias Dominicales para la ilustración de la mujer. Buscaron El Derecho a la ilustración .
LA ILE Y SUS CREACIONES La autora investiga la modernidad que se extiende a la libertad adquirida en todos los órdenes, tanto en las formas como en la esencia, y al consecución  de la educación de la mujer, tema en que jugó un papel definitivo la burguesía liberal de la Institución Libre de Enseñanza; influidos por ella Concepción Arenal y mujeres y hombres regeneracionistas de la generación del 98. Giner de los Ríos alma de la ILE, desarrolló con sus colaboradores una pedagógica renovadora. En todas las creaciones a la ILE debidas y con ella relacionadas, se extiende su pedagogía educativa y su apuesta por la educación de la mujer. Entre las pioneras, María Goyri, afiliada a la ILE , doctora en Filosofía y Letras y luego profesora de ella, Carmen Gallardo, Isabel de Oyarzabal, más tarde embajadora de España. Se logró el Derecho a la educación superior  
Desde 1910 el Gobierno había concedido a las mujeres el acceso a la Universidad. En 1907 La Junta de Ampliación de Estudios (JAE) para la renovación de la enseñanza universitaria, desarrolla la idea de Giner de los Ríos de enviar a jóvenes profesores y estudiantes a conocer las más prestigiosas universidades, otorgando becas para cursar estudios en el extranjero. De las becas un 13 % se otorgaron a mujeres. De ellas disfrutaron la química pamplonesa Dorotea Barnés en el Smith College de Northampton, Massachusset; la pedagoga catalana Francisca Bohigas en Ginebra; la abogada Matilde Huici en Middlebury, Bermont; la pedagoga Marías Pilar de Oñate en Suiza y Alemania. Becadas fueron, entre otras, Margarita y Matilde Ucelay, Zenobia Camprubí, María de Maeztu, Josefina Blanco , Carmen Baroja, Concha Méndez, María Teresa León y : Viajan al extranjero , hablan idiomas, conocen el mundo.
En 1015 la JAE crea La Residencia de Señoritas, similar a la ya creada Residencia de Estudiantes (1910) para facilitar el acceso de la mujer a la Universidad. Se trataba de que las mujeres que fueran a estudiar a Madrid tuvieran un alojamiento confortable y  un ambiente de estudio y de altura científica. Disponían de laboratorio y biblioteca, impartiendo clases de diversas materias Estaba dirigida por María de Maeztu; entre las profesoras Rafaela Ortega, María Goyri, Maruja Mallo, Maria Zambrano. La Residencia de Señoritas estaba relacionada con El instituto Internacional para Señoritas de España, fundado en Santander en 1871 por el matrimonio americano Glulick que había establecido en su casa una pequeña escuela de mujeres, se trasladó a San Sebastian  en 1881 y que se había establecido en Madrid en 1903, fundando el Colegio Norteamericano, cuyos edificio de la calle Fortuny alquiló la Junta. El comité del también llamado  Instituto de Boston, dirigido ahora por  Susan  Huntington, mediante un convenio apoyaba económicamente a la Residencia y había intercambios de alumnas. Finalmente se compraron por la JAE los edificios del Internacional. : Fueron residentes Victoria Kent, Matilde Huici, Carmen de Munárriz, Aurora Arnáiz, Marte Luise Fisrter, Ana Moreno; Carmen Castilla, Delhy Tejero o Josefina Carabias. Las normas eran estrictas y las actividades y conferencias de altura. Formas cosmopolitas, tomar el te, conferencias en otros idiomas , deporte, cambian su imagen, se maquillan : Una habitación propia
Obra de la ILE fue el Instituto Escuela para segunda enseñanza (1918) , inicialmente mixto hasta 1920 una de cuyas primeras alumnas fue Victoria Kent, Margarita Ucelay, que sería la primera mujer arquitecto, Jiména Menéndez Pidal, Matile Barbés, química. Fueron profesoras del Instituto escuela, entre otros, María Goyri, María Sánchez Arbós, Carmen Castilla. La pedagogía que se inició con la formación de los maestros llegaba a la segunda enseñanza desde la infancia. 
Lyceum Club (1926) fue obra de mujeres liberales de la institución , como Maeztu o Kent, para apoyarse entre ellas. Similar a los clubes ingleses donde las mujeres, ya no estudiantes sino muchas de ellas casadas, pudieran potenciar sus creaciones y impregnarse de cultura abriéndo sus tribunas a los mejores creadores contemporáneos :125 mujeres pioneras entre las que se encontraban Isabel de Oyarzábal, Victoria Kent, Zenobia Camprubí, Ernestina de Champourcín , Helen Fhipps, Natividad González, Magda Donato, Amalia Galárraga,Carmen Gallardo, Encarnación Aragoneses, Pilar Zubiaurre, Pura Maortúa, María Martos, Carmen Mommé, Carmen Baroja, Matilde Huici . Las mujeres se apoyan y son solidaria con las mujeres
MISOGINIA Y RECHAZO El movimiento emancipador femenino no fue muy bien aceptado  ni en el extranjero ni en España, con nombres tan sorprendentes misóginos, dice la autora, en sus juicios negativos como los médicos Marañón, Ramón y Cajal, Ortega y Gasset , Novoa o Gonzalez Blanco, pese a que Ortega abría las páginas de la Revista de Occidente a alguna selecta colaboración femenina. Hildergard , feminista, fue Secretaria de la Liga para la Reforma Sexual sobre bases Científicas que presidía Marañón y publicó numerosos libros sobre la sexualidad. Las mujeres “feministas”eran observadas y sufrían cierto murmullo, cuando no hostigamiento. Pero muchas de ellas entran en el debate de Defensa de las mujeres 
 
 MUJERES PROFESIONALES O CASI : Rosa Chacel, Maruja Mallo o María Zambrano escriben en la revista de Occidente. Son estas tres creadoras para Shirley Mangini "Las Modernas modernistas". Y lo son porque las tres tienen una capacidad de juicio teórico. Tres vanguardistas capaces de teorizar sobre el arte, racionalizarlo. Añade a las pintoras Remedios Varo y Ángeles Santos; a las poetas de la generación del 27, Ernestina de Champorcin y Josefina de la Torre, incluidas en la Antología de Gerando Diego Poesía Española contemporánea (1934 . Además de las arriba citadas, introduce  a aquellas otras escritoras y artistas de mérito propio, como las poetas Concha Méndez, Carmen Conde; la novelista María Teresa León;  Escribe sobre su teatro de guerra y el de de Marga Donato, Carmen Momne, pintora en cuya casa establecieron el teatro “El mirlo blanco”; Carmen Baroja, Pilar de Valderram, y su teatrillo Fantasio; Pilar Millán Astray, Halma Ángélico, María Teresa Barragán, y María Lejárraga, maestra y escritora brillante que publicaba con el nombre de su marido Martínez Sierra. Con la venida de la República, numerosas mujeres participaron en las Misiones pedagógicas; y en La Barraca con Federico García Lorca como Laura García Lorca, Mercedes Ontañón, Laura de los Ríos , Carmen Antón y Maria del Carmen Lazgoyti. El movimiento editorial y periodístico era muy activo, en él antes de la República Carmen de Burgos, y en ella  Josefina Carabias, Consuelo Bergés, , Magda Donato, Irene Falcón se ganan la vida con la pluma,. Un importante número son autosuficientes y pueden ganan su vida con su trabajo

Con la República, se acrecienta la visibilidad de las mujeres citadas, escritoras, artistas , periodistas y algunas mujeres ocupan puestos de poder político : Victoria Kent, María Lejárraga, Margarita Nelken y Clara Campoamor obtendrán actas de diputadas por partidos de izquierda. A la defensa del derecho al voto de la mujer de la abogada Clara Campoamor, tras un denso debate con la también abogada Victoria Kent como oponente , se debe que la mujer española en 1931 alcance los plenos derechos de ciudadanía. Puede votar y ser votada.
De todas ellas y de muchas de las anteriormente citadas, publica la autora numerosos datos biográficos hasta su muerte; y extensa bibliografía. Mienta a la anarquista Federica Montseny, ministra de Sanidad ; Isabel de Oyarzabal, embajadora, Costancia de la Mora aristócrata comunista y escritora , Benita Asas Manterola y algunas de las ya citadas, como Zenobia Camprubí dado que las actividades de estas mujeres no se atuvieron a un sólo campo de acción.

OBSERVACIONES : Por mi parte, decir que esta etapa de la vida me fascina y que comparto con la autora la novedad  de lo conseguido. He ido subrayando los textos: Recogen el testigo de las mujeres del XIX y siguen batallando por la educación superior de la mujer. La pedagogía que se inició con la formación de los maestros llega a la segunda enseñanza desde la infancia. Lograron el derecho a la educación superior. Viven en espacio abierto de la urbe: Madrid. Ven otros mundos, viajan. saben idiomas, son cosmopolitas. Cuidan su imagen. Consiguen una habitación propia.. Escriben sobre las mujeres con voz de mujer y debaten en prensa y publicaciones. Un importante número son autosuficientes y se ganan la vida. Siguen las normas sociales y sexuales o las rompen.  Consiguen la ciudadanía. Intervienen en política. Las mujeres se apoyan y son solidaria con las mujeres. Son sujeto, votan y pueden ser votadas. Entran en la modernidad































 

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