sábado, 22 de julio de 2017

Carmen de Zulueta : La Residencia de Señoritas, ni convento ni college ( I )









 La Residencia de Señorita, ni convento ni college es una publicación aparecida en 1993 y editada por la Residencia de Estudiantes y el Consejo Superior de Investigaeciones Científicas y la Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiantes, bajo la autoría de Carmen de Zulueta y Alicia Moreno. Carmen de Zulueta formó parte de aquel grupo de niños de la guerra exiliados que Manuel Andujar llamó "los cachorros". Tiene importancia que sea Zulueta quien redacta este estudio por su prestigio   de española que ejercía la docencia universitaria en  Nueva York  y   por que Carmen de Zulueta era la voz viva  de aquella experiencia educativa que fue la Institución Libre de Enseñanza  que pudo trasformar España. Hija de Luis de Zulueta y Carmen Cebrián, sobrina de Julián Besteiro, la biografía de Carmen estuvo acorde con el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza, fue alumna del Instituto Escuela y residente de la Residencia de Señoritas. En 1936 se encuentra cursando la carrera de Filosofía y Letras en la Complutense, su padre era embajador de España en Roma y su tío, Julián Besteiro, Presidente de las Cortes. La guerra interrumpe sus vidas. De Roma parte al exilio en Francia, luego a Inglaterra donde fue a ser profesora assistent en Norwich. Se trasladó  con su familia a Colombia donde se doctoró de Filosofía.  En Harvard obtuvo una beca y obtuvi el doctorado en Románicas. Vivió en Brasil, donde se casó, y después en Estados Unidos, ejerciendo  como profesora universitaria de español y literatura española en la Universidad Pública de Nueva York.

Alicia Moreno, coautora responsable de esta publicación,  alumna de la Complutense hacia 1980, habló al Catedrático de la Universidad Complutense, antiguo institucionista y profesor suyo, Vicente Cacho Viu, de la posible existencia del archivo de la Residencia de Señoritas en el edificio Arniches, . Los documentos de la Residencia de Señoritas, por fortuna, no se habían perdido en la contienda, ni debajo de lo que luego fue el Colegio Mayor Santa Teresa que vino a sustituir aquella. Confirmado el hallazgo, el estudio de su contenido fue inicialmente producto de una beca de investigación de Raquel Vazque Ramil, propiedad de la Complutense que actualmente se puede consultar en la Fundación Ortega. En 1987 Alicia Moreno obtuvo una beca para investigar los archivos del Smith College de Northampton (Massachusetts) y de la Hipanic Society of América de Nueva York. Este trabajo es colaboración conjunta redactado por Zulueta

Comienza hablando de la Institución  Libre de Enseñanza, a la que perteneció por familia y estudios. Hemos hablado en otra entrada de este blog del Krausismo y la Institución Libre de Enseñanza y de su importancia en la Historia del pensamiento español, de la Historia de la educación y del desarrollo científico; y citado a alguno de los prestigiosos intelectuales que la consolidaron. También hemos hablado de la Junta de Ampliación de Estudios. La Residencia de Señoritas en sus estatutos y en su origen -Real Orden- es paralela a la creación a la Residencia de Estudiantes (1910), fue obra de la JAE ( aunque de inspiración de la ILE )  y creada cinco años después, (1915) Como ésta, fue dependiente administrativamente de la Junta de Ampliación de Estudios, en aquel momento presidida por José Castillejo. Su fin era proporcionar a la mujer española un lugar de alojamiento adecuado para poder cursar estudios superiores en Madrid, en un ambiente que las pusiera en contacto con las novedades científicas y educativas más avanzadas del momento. Fue su directora María de Maeztu.  La autora hace una semblanza desde el respeto intelectual y la admiración a ambos, más extensa en el caso de Maeztu:”Fue María la persona que tuvo mayor influencia en la formación de la nueva mujer española. Existían casos aislados de mujeres profesionales independientes, pero María formó toda una generación que, dentro de España o en el exilio, hizo posible la liberación de la mujer española”

Zulueta hace historia educativa y repasa cómo la educación superior la mujer fue una preocupación de los krausistas que adquieren peso con los gobiernos liberales a partir de 1868. Cita a Fernando de Castro, a Francisco Giner de los Ríos y en su estela a mujeres como Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán. Obra krausista de Fernando de Castro fueron las Conferencias Dominicales para la educación de la Mujer (1968), La Enseñanza para Institutrices en la Escuela Normal de Maestras (1969) La Asociación para la Enseñanza de la mujer (1871) El Institucionismo nace en 1875 : Primer curso de la ILE fue en 1876. Son institucionistas La escuela de Comercio para Señoras, agregada a la Asociación de Enseñanza para la Mujer (1878) que en 1881 absorbe la Enseñanza para Institutrices y crea la Escuela de Correos y Telégrafos (1883) y la Escuela Primaria y de Párvulos. El Ministerio de Instrucción Pública crea la Escuela Superior de magisterio (1909) .

Aunque la Universidad no estaba cerrada a las mujeres, no se les permitió matricularse oficialmente hasta 1910. La mayoría de las mujeres optaba por la carrera de magisterio a través de la cual algunas accedieron a la Universidad. En la Escuela Superior de Magisterio estudiaron María de Maeztu, Gloria Giner y Mercedes Sardá ; la primera Licenciada en Madrid de Filosofía y letras fue la catalana Matilde Padrós en 1890, doctora en 1894, antes que María Goyri. Si en 1975 la junta de Ampliación de Estudios había fundado la Residencia de Estudiantes a modo de los colleges ingleses, ahora que la mujer podía ir a la Universidad se necesitaba una Residencia para Señoritas y se iba a crear en los edificios en los locales de la calle Fortuny que la residencia de chicos había dejado libre por su traslado a otros nuevos. En su éxito y cosmopolitismo tuvo influencia la JAE de la que dependían y el Instituto Internacional de Boston, contiguo a la sede de Fortuny , con el que la Residencia de Señoritas estableció convenios de colaboración.

El Instituto Internacional, iniciativa docente para la mujer, afirma Zulueta, se estableció al amparo de la Constitución española de 1968 que permitía la libertad de cultos, por lo que en 1872 viene a España el matrimonio norteamericano protestante Gulick, religiosos con fiebre educativa del movimiento de la Iglesia Congregacional, con exaltación de voluntad misionera en tierras paganas, en el que cabía también la voluntad de expansión comercial de EEUU y los principios democráticos de igualdad constitucional, que participaba del movimiento del feminismo americano a favor de la enseñanza de la mujer. Alicie Gulick era graduada en Mount Holyoke y convencida feminista. Quería extender el beneficio de la educación a las chicas españolas sin recursos. Abrió en Santander en su propia casa una escuela para preparaba mujeres de clase humilde, ese luego sería el germen del Instituto internacional. En 1881 se trasladó a San Sebastián, consiguiendo que alumnas suyas fueran aceptadas en el Instituto de Guipuzcoa. Como las leyes españolas no permitían a los extranjeros tener bienes raíces en España, organizó en Bostón como apoyo una corporación educativa: The International Institute for Girls in Spain en 1892 bajo las leyes de Massachusett. Establecen relación con Gumersindo de Azcárate, institucionista Catedrático de la Universidad Central y dos alumnas de la señora Gulick, Esther Alonso y Juliana Campo, se presentan por libre a los exámenes de Filosofía y Letras, y reciben el título de Licenciadas en Filosofía. Se interesaron los institucionistas por el The Internanational Institute, y muy en especialmente José Castillejo y María de Maeztu.

La guerra de 1898 con Estados Unidos expulsa a los americanos a Biarriz e interrumpe esta relación, que se va a reanudar después de la guerra. En 1903 abren los Gulick The International Institute for Girls in Spain en Madrid, en la calle de Fortuny Nº5- actualmente Nº 53 , sede hoy de la Fundación Ortega y Gasset - compran además un solar contiguo en la calle de Miguel Angel, esquina Rafael Calvo. La señora Gulick muere ese mismo año y el comité directivo reanuda la obra docente trayendo a Susan Hutington. Educada en Wellesley College, la profesora trabajaba como decana en la Departamento de Educación de la Universidad de Puerto Rico, era de una generación más profesional y menos misionera; toma bajo su responsabilidad los estudios secundarios y suaviza la ideología protestante, convirtiéndola en cristiana a secas, con lo que aumenta el número de alumnas

La publicación explica con exhaustivos datos las relaciones con la JAE y con el Instituto Internacional  de Boston y la colaboración de ambas instituciones por sus afinidades educativas relacionadas con la educación de la mujer, la enseñanza del inglés y la Literatura inglesa, las becas internacionales, la relación del profesorado, los estancias en EEUU de las españolas y de las estadounidenses en España y las aportaciones económicas de las americanas. La colaboración iba a resultar muy fructífera. A lo largo de su existencia las relaciones de las instituciones educativas sufren altibajos ya que algunos bostonianos no les gustó que el Instituto olvidara si inicial afán misionero protestante, y finalmente la guerra mundial disminuye las posibilidades económicas del Instituto que será primero alquilado por la Residencia. Gracias al impulso de María de Maeztu y Susan Hutington es más tarde comprado por la JAE, no siempre con total conformidad de todos,

Las memorias de Zulueta no están redactadas bajo el sentimiento melancólico de lo perdido sino desde la voluntad  de quien lo conoció de aportar  luz para interpretar los archivos de la Residencia de Señoritas. Están escritas desde el desapasionado conocimiento intelectual  y sin embargo lúcido afecto. La  actitud de Zulueta   para contar a la Historia de lo que fue la Institución y sus obras, dice mucho de esa voluntad de servicio  que fue el afán institucionista. Es opinión mía
La Residencia de Señoritas, si hablamos con rigor, fue la segunda en Madrid. La primera Residencia Femenina Universitaria es de 1914 , tiene signo teresiano, estuvo fundada por Pedro Poveda en la calle Goya 46 y dirigida por Mariana Ruiz de Valdecillo, pero no conozco si hay estudios sobre el tema. El testimonio de Carmen de Zulueta me hace pensar que la Residencia de Señoritas fue más que una residencia al uso, también fue escuela de refinamiento social. Me he demorado al hablar de un tema algo árido. Si su fin era proporcionar a la mujer española un lugar de alojamiento adecuado para poder cursar estudios superiores en Madrid, en un ambiente que las pusiera en contacto con las novedades científicas y educativas más avanzadas del momento, me resultaba interesante constatar cómo las mujeres españolas de provincias pudieron verse trasladadas a un ambiente cosmopolita, en un medio sofisticado donde se tomaba el te a las cinco, tenían como directora a una mujer, María de Maeztu, burguesa de exquisitas formas, padre cubano rico y madre e inglesa ilustrada, que para esas fechas ya había estudiado en Alemania, Francia e Inglaterra, cursado en universidades extranjeras, dictado conferencias, estudiado la organización de los colleges ingleses. Asistían a conferencias de su sede o en la Residencia de Estudiantes, comunes a ambas instituciones, de los intelectuales europeos, tenían clases de biblioteconomía y laboratorios. Se organizaban bailes sociales con rigurosa invitación; aprendieron a manejar los cubiertos de pescado y a vestir con gusto. María buscaba becas para las mujeres sin medios y colocaba a alumnas en el Instituto Escuela. El Instituto de Boston potenciaba el conocimiento de un país emergente EEUU, su idioma y su historia, facilitaba la lectura de su escogida biblioteca, aportaba profesores, viajes y contactos, nuevas formas de pensar y actuar, ayudas económicas. La JAE, cuyo fin era que los españoles salieran y conocieran las mejores universidades de fuera, cumplió con su fin, concedió un 13 %de las becas que otorgaba a las mujeres, muchas de ellas residentes. 

Entiendo que la mente de aquellas españolas se abriera. Y según las encuestas que hizo la Residencia en los años noventa a las viejas alumnas que quedaban entonces, nunca la olvidaron.
Pero hablaremos de todo esto en mi próxima entrada

No hay comentarios:

Publicar un comentario