lunes, 6 de abril de 2020

VERSOS CON FALDAS, Tomemozas 2019



Publicado en marzo de 2019 por editorial Torremozas,  reconstruye la historia de una tertulia literaria de mujeres creada en Madrid en 1851 por Adelaida La Santas, Gloria Fuertes y María Dolores de Pablos, que se mantuvo hasta 1953 y que aglutinó a las poetas o poetisas de una época, marcada por la posguerra y por la marginación femenina. La asociación que dio lugar a la tertulia, consiguió una cierta fraternidad lírica que viene a recordarnos esa unión de las románticas del XIX para buscar y conquistar espacios propios, estableciendo entre ellas una solidaridad femenina, ya que las poetisas del XX abrieron sus micrófonos a todas las mujeres que escribieran tanto en Madrid como en provincias, criterio que posteriormente fue volviéndose algo más selectivo en la participación, ya que, como dijo Gloria Fuertes a Adelaida tras un incidente con una literata plasta:

 No quiero recitadores. Solo poetisas y si son desconocidas mejor.
Solo poetisas, y nunca las mediocres – aunque nos creemos encantadas no lo olvides. Si falla una buena que falle, pero no por ello llenas su hueco con una mala”

Con esa premisa, las mujeres que participaron en la tertulia fueron poetas seleccionadas y llenaron el espacio de las voces femeninas en la posguerra.
La publicación es un exhaustivo trabajo de investigación de Fran Garcerá y Marta Porpetta. Fran Garcerá es licenciado en Filología Hispánica y Doctor en Estudios Hispánicos por la Universidad de València. Fue investigador predoctoral FPI del Centro de Ciencias Humanas y Sociales. Actualmente, es miembro del Grupo de Investigación Escritoras y Escrituras de la Universidad de Sevilla. Marta Porpetta directora de Torremozas , editorial prestigiosa de que hemos dado ya referencias en este blog, tiene una amplia historia de éxitos en sus publicaciones.
Los autores, antes abordar esa fecha en que la tertulia se inicia- 1951- hacen un repaso de los movimientos y los intentos de las mujeres por llenar el panorama literario de la posguerra con su presencia en revistas, debates y encuentros. Dan los autores cumplida cuenta de todas las poetisas que publicaron antes de 1936, inicio de la Guerra Civil, ya que, además de las más conocidas , por hacer acto de presencia en la estela del 27 o por haber sido ya en estas fechas rescatadas por otras publicaciones e investigaciones publicadas, incorporan nuevos nombres de otras menos conocidas, como Concha Suarez de Otero, Amparo González Figueroa, María Ontiveros, y también la intrahistoria de una jovencísima Gloria Fuertes que en 1932 da a la prensa su primer poema publicado: Niñez , juventud, vejez. Carmen Conde, nuestra primera académica de la RAE, para1934 ya había publicado Brocal y Júbilos.
La Guerra civil paralizó las publicaciones y tertulias de mujeres e incluso las revistas literarias y va a tardar en recuperarse el auge perdido. De la lenta recuperación y las revistas se ha escrito mucho, entre otros la versada de Fanny Rubio Revistas Poéticas Españolas (1939-75), a la que remito. Entre las revistas pioneras, Escorial, dirigida inicialmente por Pedro Laín Entralgo, las navarras Albor, en 1940, dirigida por José Diaz Jácome, y Pregón en 1943, dirigida por Faustino Corella, en la que encontramos la firma de una de las aquí seleccionadas, Pilar de la Cuadra. Arbor, de 1944 , es publicación del C.S.I.C. Mención importante la de la revista Al -Motamid, en el año 1847 dirigida por Trina Mercader, una poeta, posiblemente la única directora de las revistas primeras de después de la guerra, que trazó lazos entre España a África y de la que fue uno de los redactores nuestro buen amigo Jacinto López Gorgé. Muy importante fue y es Cuadernos Hispanoamericanos del Instituto de Cultura Hispánica, revista de referencia que atendía a España y a la América de habla española, cuyo director durante mucho tiempo fue Luís Rosales. Hoy se sigue editando. Las citas de las revistas que cito de esa primera posguerra es una muestra y remito a los estudios de la totalidad.

Independientemente de las revistas, había recitales. Se quejaban las poetisas del poco espacio que se les concedía y de la poca atención que les dedicaban los medios, pese a que eran incluidas en todas las tertulias y alguna de ellas había publicado poemarios como Alfonsa de la Torre, Eva Cervantes, Mercedes Chamorro o María Ontiveros. Otras colaboraban en “Alforjas para la poesía”, una iniciativa del empresario y actor Conrado Blanco en el teatro Lara de Madrid o en otros locales en las que participaron algunas de las que aquí se citan, así María Alfaro, Josefina Romo Arregui, Dolores Catarineu y a la que van incorporándose a esas actuaciones líricas poetas que acabarán siendo consagradas. Ángela Figuera participó en el recital de Amigos de Bécquer en 1950, también Gloria Fuertes. Lo hacían con escritores importantes que apoyaron todas las iniciativas líricas de su tiempo, tanto femeninas como masculinas, como Adriano del Valle o José García Nieto. Siempre en apoyo de la poesía y de las poetisas, Leopoldo de Luis.
En 1950 publican sus primeros poemarios dos de las mujeres que van a crear la tertulia Versos con Faldas. Gloria Fuertes publica Isla Ignorada y Adelaida La Santa Destellos.
 Cuando a Fuertes le hacen una entrevista en el diario Pueblo, afirma que cree en la poesía femenina, porque existe y cree que ella tiene como fin: “mostrar nuevos valores, pero valores”.
Quizá la repercusión que la poesía de las activas poetisas venía recibiendo de los medios, pese a la crítica de algunos escépticos con las mujeres escritoras, las decidió a formar una asociación de mujeres para poder montar sus propios recitales a su modo y manera, exclusivamente para mujeres, a la que Gloria Fuertes puso el nombre de “Versos con faldas”: las fundadoras fueron las tres escritoras arriba mencionadas, Adelaida La Santas, Gloria Fuertes y María Dolores de Pablos.
La primera sesión fundacional fue el 5 de marzo de 1951 en el sótano de la Asociación Artístico Literaria del Hogar Gallego con un gran éxito de público y de medios. El último el 24 marzo de 1853. Agotada como tertulia, no se agotó como asociación y participación, llegando a publicarse una antología de poemas. No hubo enfrentamiento con los poetas masculinos sino apoyo por parte de ellos, quizá paternalista.
 La historia de la tertulia con sus actos, sus participantes y los distintos lugares por donde las poetisas tuvieron que deambular, da forma a un seguimiento minucioso que explica lo que pudo ser esa lucha de las poetisas por hacerse visibles y reconocidas, y que andando el tiempo pudo dar su fruto, ya que de aquella pléyade quedaron algunas de ellas consagradas. Merece la pena leer con detenimiento los textos que esa pretérita historia de escritoras que llena las paginas hasta la página 53. El corpus central, de cuatrocientas dieciséis páginas, incluye documentos, fotografías y la publicación una biografía y bibliográfica lo más aproximada posible de un importante número de poetas:

Amparo Abad, María Alfaro, Mayda Antelo, Carmen Barberá, Gloria Calvo, Eva Cervantes, Stella Corvalán, Pilar de Cuadra, Mercedes Chamorro, María Luisa Chicote, Carolina D’Antin, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, Amparito González Figueroa, Elvira González Sierra, Gracián Quijano, Josita Hernán, María Antonia de Ibarra, Clemencia Laborda, Adelaida Las Santas, Carmen Loyzaga, Juana Marín, Carmen Martín de la Cámara, Rosario Moncada, María Cristina Montes, Eduarda Moro, Elisabeth Mulder, María Mulet, María Ontiveros, Lola P. Quincoces, María Dolores de Pablos, María de los Reyes, Aurora Rodríguez Alonso, Lucrecia San Antonio, María José Sánchez-Bendito, Felisa Sanz, María Isabel Secades Lainz, María Settier, Josefina de Silva, Carmen Silveiro, Concha Suárez del Otero, Alfonsa de la Torre, Carmen de la Torre Vivero, Sagrario Torres, Acacia Uceta, María Paz Viloria, Nola de Villaré.

Versos con faldas es una publicación meritoria por ese esfuerzo por rescatar a las poetas, a pesar del tiempo trnscurrido y de tener que recopilar materiales dispersos. Algunas de aquellas escritoras  llegamos a conocerlas en el Ateneo de Madrid como Felisa Sanz y Adelaida la Santas; o en las peregrinaciones poéticas del Prometeo, como Acacia Uceta; otras forman ya parte de la Literatura como Ángela Figera o Gloria Fuertes. Las hubo cuya actividad literaria se mantuvo hasta el final de su vida y se convirtió en un fenómeno que sobrepasó lo poético, como fue el caso de Gloria. Versos con faldas es un riguroso trabajo de investigación con documentos, notas críticas y bibliografía y bibliografía de las escritoras y un seguimiento de las revistas donde participaron.

 Y una Antología con poemas de todas las escritoras citadas en la publicación, que nos hace tener constancia de que voz de la mujer poeta se continuó en España después del exilio. Todos los temas y todos los estilos desde la poesía surrealista, la postista, la del 27 o la poesía social, retórica clásica o moderna, sonetos o poesía libre. Una publicación imprescindible para reconstruir la Historia de la Literatura femenina en España en una época en que nada parecía fácil.
Fue quizá exageración de León Felipe cuando escribió a Ángela Figuera a propósito de la poesía que se estaba haciendo en España:


“Y ahora estamos aquí, del otro lado del mar, nosotros, los españoles del éxodo y del viento, asombrados y atónitos oyéndoos a vosotros cantar: con esperanza, con ira, sin miedos...”

No era tal, mucho se había perdido, pero se intentaba seguir cantando.

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