martes, 13 de junio de 2017

Ellas. Las mujeres en la historia de Pamplona ( II )


El ordenador  se tragó por dos veces el texto entero de mi crítica y debo nuevamente reconducirla. Una tiene ganas de abandonar. Ciertamente el texto es denso, pero interesante y hago acopio de serenidad y paciencia para retomarlo, al fin, son mujeres de mi tierra y quizá me voy a extender más de lo habitual.  En realidad engloba a Pamplona y parte de la Navarra norteña, pocos datos hay de las de la Ribera mía, algo distintas. En la primera entrada en el blog  publicado sobre Ellas, contaban sus autores sus afanes en la Edad media, vaya esta segunda entrada con  sus avances hacia la modernidad.

Ellas. Las Mujeres en la Historia de Pamplona, decíamos, fue una publicación hecha a instancias de la Concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de Pamplona, en aquel momento encabezado  por el alcalde Javier Chourraut Burguete, siendo Concejala de la mujer Concha Fernández de Pinedo. Aparecido en 1998 bajo la autoría  del aquipo de IPES ( Instituto Promoción de Estudios Sociales) Silvia Fernández Viguera, coordinadora, Paco Roda, Ana Díez de Ure y Sonia Pinillos. Hablábamos  de la importancia que la Historia y el patrimonio histórico, linguistico, artístico y a su investigación se concede en Navarra, desde las más altas instancias universitarias - tesis, publicaciones - a las populares -debates y discusiones. Importantísima fuente es el Derecho navarro, recopilado en los Fueros. Tierra de doctos historiadores, posee un valioso fondo documental cuidado y preservado en  el Archivo General de Navarra, los Archivos Municipales locales, los Archivos Diocesanos y Parroquiales, los Conventuales, los de las Universidades, los de Fundaciones e Instituciones  y los  familiares y privados. Son numerosas las publicaciones que  incluyen estudios históricos, que suelen recogerse en forma de libros o revistas especializadas como Príncipe de Viana, Revista de Estudios de la Merindad de Tudela, Fontes Linguae Vasconum, y otras.  Este  trabajo inauguraba los estudios de género en Navarra, ese fue su gran mérito. Aportó la investigación personal de los autores y también la consulta y el seguimiento de textos de otros investigadores  sobre las mujeres que en ellos aparecen, y que los autores documentan con numerosas notas a pie de página y extensa bibliografía. 

3 A las puertas de la modernidad: acentuando el control. En esta etapa, la Historia de Navarra se escinde en dos, ya que en 1512 las tropas de Fernando de Aragón conquistan la Navarra independiente, anexionándola a la Corona de Castilla. Navarra se bifurca en dos:  Alta Navarra y Baja Navarra, aquella castellana, ésta bajo el control de Francia.  Frente a la idealización que los autores adjudican a la Navarra transpirenáica- la quinta merindad- y las cortes de Nerac y Pau, donde reina  Margarita de Navarra que “supo acoger en su corte a líderes, librepensadores, monarcas y humanistas”, la Navarra de aquende afirmaban, estaba dominadas por la corona y la Inquisición castellana.Y controlada ideológicamente por el catolicismo de Trento.

Frente el refinamiento navarro francés, apuntan la falta de educación de las mujeres navarras en general, aunque haya alguna instruida como Inés de Cleves ya que la nobleza tenía una educación más esmerada.El camino hacia la instrucción femenina se deberá a la Iglesia y se iniciará en 1551. 

Eran las mujeres en esta época ciertamente beligerantes y  celosas de sus derechos, capaces de pleitear con los hombres por el cumplimiento de las promesas dadas de matrimonio e incumplidas, así María de Ojirondo, Ángela de Belzunce, María de Ostériz y María Fermín de Óriz; también lo hicieron las amancebadas con clérigos, Miguela de Torrano y María de Echeverría, que lucha por el derecho de dos vástagos habidos; Mº de Uriz y Catalina de Larzábal  denuncian a los maridos  por bigamia; Catalina de Laborda por malos tratos; Catalina de Ibiricu y Domenja de Echauri pleitean con su empleadores por no cumplir las condiciones laborales. Los autores trazan un panorama general de las costumbres de la época y los lugares de esparcimiento, fuentes, pozos. Cuentan  los trabajos y condiciones laborales de las sirvientas y las nodrizas. Citan las  importantes  instituciones benéficas: el Hospital General (Siglo XVI)  que  continuará en los siglos y  en el XVIII tendrá administradoras a mujeres viudas, Catalina Josefa Lizarazu, María Francisca Alcoz, y María Josefa Ezponda. Empleará el hospital a las nodrizas Antonia Beunza, Ana Ignacia Descarga, Juana de Elso y Catalina de Narvalaz.. Incluye este apartadao  dos testimonios fotográficos:  "Sirvientas pamplonesas  en la fuente de "La Teja""Niños y niñas recogicos en la Casa de Misericordia
Las cárceles y galeras como la de María Delgada encerraban  a mujeres ladronas y asesinas, Jordana y Gracia de Alzuza fueron quemadas vivas (XIV ) Una nueva Galera construída a funales del XVII para prostitutas se cerrará en el siglo XIX. Curiosidad  para la que esto escribe, merecen las “brujas”, casi siempre de los valles montañeses, así Mari Johan, Graciana de Iráizoz y María Xandúa condenadas a la hoguera. El auto de las brujas de Zagarramurdi (XVII) se celebró en Logroño presidido por  la Inquisición. 

4 Los nuevos tiempos de las pamplonesas : Precedido de un interesante estudio sociológico, este apartado incluye a las mujeres obreras de la incipiente industria; el comercio; le educación; los hospitales; la beneficencia; las nodrizas; las criadas; el cambio social de Monarquía a República y las  afiliadas a partidos y sindicatos; la beneficencia y  órdenes religiosas; las modistas y costureras; las trabajadoras agrícolas. Aparece  una clase nueva: Las negociantes y prestamistas que se hacen cargo de los negocios de sus difuntos maridos y se constituyen como una clase social próspera y activa.
 Es  muy revelador el importante testimonio de  fotografías de archivos institucionales y privados que muestran la actividad, que ponen cara a las mujeres y las documentan .Constituyen un valioso testigo:

"Mujeres en la Fábrica de papel La Navarra, Villava 1885"; "Escuelas de San Francisco. Uno de los primeros centros de enseñanza pública femenina"; Mari Ana Sanz y antiguas alumnas"; "Primera ikastola 1931"; "Tertulia de modistas"; "Trabajadores de Onena1842, Villava"; "Mujeres en la trilla"; "Sirvientas en el Parque de la Taconera "; "Damas enfermeras de la Cruz Roja Española 1919"; "Madres, mujeres y niñas de Pamplona"; "Grupo de moddistas 1927";"Fábrica de calzados López, febrero 1965"; "El mercado en la plaza de la fruta"; "Trabajadoras de Villanueva en los años 20"; "Un oficio con solera. Lavanderas";"Barquilleras y heladeros en la calle Barquilleros; "Cereras trabajando en el Prado de la Cera"; "Mujer ataviada con vestido de época"; "Obreras en la fábrica de Echavacoiz";" Vendedora en una tienda de zapatos; Pamplona"; "Grupo de obreras durante la manifestación del 1º de Mayo en 1931"; "Mujeres nacionalistas de Cataluña y Galizia acompañando a las Emakumes de EAB, 1933". Son el mejor un documento posible.

En estos tiempos próximos abundan numerosos nombres de mujer y quiero solamente citar los más emblemáticos, dada la extensión y que intento no aburrir demasiado. En 1824aparece una casa de educación privada dirigida por Bernardina Ruiz de Alegría y Francisca Iriarte; otro nombre emblemático es el de Mercedes Huarte San Juan, fundadora de un colegio seglar. Directoras de escuelas públicas eran  Mauricia Armas y Claudia Ayerra; María Ana Sanz Huarte, fue  pionera de la educación de las mujeres en Pamplona y directora de la Escuela Normal de Maestras,  Amelia Guibert publicó un libro monográfico dedicado a ella. Con la venida de la II República se creó la 1ª ikastola, fundada por María Viscarret, Catalina Alastuey y Julia Fernández Zabalegui y en ella  las tres primeras maestras en euskera, Petra Azpiroz, Miren Salazar y Pilar Alba. La guerra civil dinamitó el panorama del magisterio y algunas maestras fueron depuradas, entre ellas Juana Ontañón, miembro de una prestigiosa familia de la Institución Libre de Enseñanza.
Muy importante fue la aportación en el XIX de Vicenta María López y Vicuña, navarra de Cascante,  fundadora de Congregación de las Hijas de María Inmaculada, que velaba por la enseñanza y protección del servicio doméstico y cuya  proyección social se prolongó en las más grandes ciudades españolas donde fundó conventos. En la linea de catolicismo social católico laico existía en Pamplona la Asociación Sagrada Familia, con su junta directiva de damas. Otra asociación para los mismos fines, fue La Asociación Católica Internacional, que presidía en Pamplona la duquesa de Mina.

Siguen las mujeres su tradición de vendedoras en la plaza, Graciosa de Yrigoyen vendía en la calle Mayor; Ángela Cía era vendedora de abadejo, Vicenta de Ferrer, aceitera; María Ana Barandiaran, recaudadora.  Pero es ahora cuando hay mujeres que dan el salto a financieras o negociantes de altura, iniciando  la ascensión femenina al mundo cerrado del capital:  Maria Ana viuda de Vidarte, tenía gran poder económico y comerciaba con Rusia, Guayana, EE UU y Venezuela; Juana de Vega, viuda de Mina, becó en París a Sarasate; Anastasia de Izu, viuda de Seminario, regentó un establecimiento de chocolatería -cerería; Juana de Puedramillera era accionista de la fábrica de papel de Villava; Tomasa Gómez  Morejón, viuda de Alzugaray era propietaria de una moderna fábrica de harinas; Mª Teresa Muñagorry, viuda de Baleztena, prestaba capitales; la Viuda de Irurzun gestionaba las deudas de Diputación
  
 En esa evolución hacia el siglo XX, la mujer navarra va ascendiendo peldaños sociales, tiene capacidad para crear riqueza y administrarla y  demuestra su fama de mujer fuerte que  hasta hoy seguirá manteniendo. Llegado el tiempo, participará también en la lucha social y política, militando en partidos de derecha y de izquierdas. De esto hablaremos en la próxima entrada
 

3 comentarios:

  1. Con la rabia que da empezar una y otra vez. Mañana lo leeré. Buena noche, preciosa.

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  2. Muchas gracias por este rescate de mujeres. Sólo señalar que la coordinadora de «Ellas. Las mujeres en la historia de Pamplona» fue Silvia Fernández Viguera.

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  3. Gracuas, lo tengo en cuenta e intentaré añadirlo. Espero escribir la tercera entrega en la próxima entrada. Es un buen trabajo y me resulta muy interesante, desde vuestro estudio se puede acometer muchos nuevos trabajos, saludos.

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