Trabajo
de creación e investigación de
Rosa Jaén Moreno, Mujeres en el Umbral de la Historia, Epístolas a las Mujeres españolas de los siglos X al
XVI, apareció en Madrid en
2005, editada por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles,
de cuya a
asociación forma parte la
autora. La centenaria
Asociación de Escritores
y Artistas
Españoles, dirigida
actualmente por Juan Van Halen, mantiene
colecciones editoriales coordinadas por Emilio Porta,
en una de las cuales,
“La Fuente Sepultada”, se
publica este trabajo.
La obra lleva prólogo de Luis Alberto de Cuenca.
Creada en 1871, situada en la calle Leganitos, a un paso de la Plaza de España centro de Madrid, es la Asociación de Escritores y Artistas Españoles una Institución Cultural de solera, que tuvo entre otros prestigiosos presidentes a Canalejas, Castelar, Echegaray, Benlliure, Benavente, el Marqués de Lozoya, Diaz Plaza, José Gerardo Manrique de Lara o José Javier Aleixandre. Cuida y protege los derechos de los artistas y divulga en la sede tertulias artísticas e históricas y recitales literarios.
Rosa Jaén es escritora de poesía y teatro, investigadora y conferenciante, colaboradora de esta asociación, de la Asociación Colegiada de Escritores y otras . El trabajo que hoy traigo aquí, incide en sus principales lineas de investigación, las tres facetas suyas de una dedicación a la mujer en la historia como tema. Investigación y creación para estas Mujeres en el Umbral en una obra configurada a modo de epístolas, a las que presenta y a las que se dirige reuniendo en las cartas todos los datos de las biografías investigados. Son despedidas con prosa poética final y una ofrenda de flores y frutos para cada una de las incluidas.
La obra se estructura en tres apartados
1 Mujeres hispano-árabes : Cartas de la autora para Fátima al Magerit, astrónoma; y cartas también y antologías de Hassana, la poetisa más antigua; Aísa, la ilustrada; Maryan, la peregrina; Qasmuna, la impaciente enamorada; Halfa y Umm, poetisas de Guadalajara; Wallada, la princesa omeya ; Muhya, la sierva; Butayna e I´timad, la princesa desterrada; Nazhum, la insolente; Hafsa, la maestra; Qamar, la nostálgica. Finaliza este apartado con una briosa alocución a las actuales mujeres árabes con el deseo de que cambien las leyes y que un millón de firmas sirvan para que cambien no sólo las leyes sino a los hombres que las hacen.
Este primer apartado tiene cuidada bibliografía y notas a pie de página de autores o especialistas como Emilio García Gómez, Teresa Garulo y MºJesús Rubiera Mata , arabistas.
Creada en 1871, situada en la calle Leganitos, a un paso de la Plaza de España centro de Madrid, es la Asociación de Escritores y Artistas Españoles una Institución Cultural de solera, que tuvo entre otros prestigiosos presidentes a Canalejas, Castelar, Echegaray, Benlliure, Benavente, el Marqués de Lozoya, Diaz Plaza, José Gerardo Manrique de Lara o José Javier Aleixandre. Cuida y protege los derechos de los artistas y divulga en la sede tertulias artísticas e históricas y recitales literarios.
Rosa Jaén es escritora de poesía y teatro, investigadora y conferenciante, colaboradora de esta asociación, de la Asociación Colegiada de Escritores y otras . El trabajo que hoy traigo aquí, incide en sus principales lineas de investigación, las tres facetas suyas de una dedicación a la mujer en la historia como tema. Investigación y creación para estas Mujeres en el Umbral en una obra configurada a modo de epístolas, a las que presenta y a las que se dirige reuniendo en las cartas todos los datos de las biografías investigados. Son despedidas con prosa poética final y una ofrenda de flores y frutos para cada una de las incluidas.
La obra se estructura en tres apartados
1 Mujeres hispano-árabes : Cartas de la autora para Fátima al Magerit, astrónoma; y cartas también y antologías de Hassana, la poetisa más antigua; Aísa, la ilustrada; Maryan, la peregrina; Qasmuna, la impaciente enamorada; Halfa y Umm, poetisas de Guadalajara; Wallada, la princesa omeya ; Muhya, la sierva; Butayna e I´timad, la princesa desterrada; Nazhum, la insolente; Hafsa, la maestra; Qamar, la nostálgica. Finaliza este apartado con una briosa alocución a las actuales mujeres árabes con el deseo de que cambien las leyes y que un millón de firmas sirvan para que cambien no sólo las leyes sino a los hombres que las hacen.
Este primer apartado tiene cuidada bibliografía y notas a pie de página de autores o especialistas como Emilio García Gómez, Teresa Garulo y MºJesús Rubiera Mata , arabistas.
2 Trabajadoras medievales hispano -judías.. ¿Quienes eran? Quizá una forma de reivindicarlas es recoger los nombres que Jaén aporta: María Fernández e Isabel Cuéllar, regatonas y tenderas; Aldara e Felisa Lozano, campesinas y pastoras; Ana Quesada y Romía, hilanderas y moriscas tejedoras; Gracia Martinez y Vayona, sirvientas leales; Saurina Corbera, artesanas y constructoras; Violante de Navarrete y Bernardina, mancebas y alcahuetas; Elisenda Avenc y Elvira Ferrante, las prometidas; Elvira de Stúñiga y María de Toledo, viudas y tutoras; la juglaresa Gerena; la malcasada Bellayna; Na Pla y Jamila, hebreas sorprendentes. El apartado da pie para la inclusión de coplillas, serranillas, canciones de mujer que parecen corroborar el punto de vista de la autora. Muy interesante investigación, aún breve, de mujeres que ejercieron oficios y las condiciones de vida de las que los ejercían para cuyo conocimiento la autora ha revisado trabajos publicados, aunque también son productos de la investigación propia.
3 Algunas mujeres históricas y voces literarias: Entre las elegidas Juana de Mendoza; Leonor López de Córdoba; María Sarmiento; Aldonza de Mendoza; Isabel de Villena; Juana la Beltraneja; Isabel I de Castilla; Leonor Centellas y María Manuel; Beatriz Galindo; Juana la Loca; Catalina de Aragón; Sor Teresa de Cartagena; Florencia Pinar; María de Cazalla e Isabel de la Cruz; Luisa de Medrano; Francisca de Nebrija; Isabel de Borja; las poetisas anónimas y una dama del cancionero. Amplio dominio de la genealogía de las casas recogidas. A mi misma me gustó seguir, por ejemplo, la preocupación letrada de las mujeres de la Casa de Mendoza, de Santillana, del Infantado y ver hasta qué punto el cultivo de las letras es, aunque menor, paralelo al de sus ilustres sagas. Independientemente de los datos de las biografías rigurosas, a la que esto escribe le gusta discrepar a veces de los puntos de vista. Por ejemplo ¿Estaba loca Juana?- Seguro, pero no le venía de fuera, sino de su abuela portuguesa. ¿Era bastarda la Beltraneja? ¿Y qué decir de “mi reina” navarra, Leonor, ambiciosa asesina de su hermana Blanca ? ¿era viril y peluda? ¿murió ella misma envenenada? ¿y el príncipe de Viana?
La Historia deja siempre hilos sueltos en la urdimbre, por eso conocer la biografía de estas mujeres nos ayuda a reeinterpretar su historia, la Historia. Es lo que hace Rosa Jaén Moreno: Reinterpretar a las receptoras de las cartas desde fuera ya del umbral, expuestas a la luz contemporánea.
Querida Charo: Tu exhaustivo análisis de mis epístolas, no puede por menos que acelerar los latidos de mi maltrecho corazón y ensancharlo más aún, viniendo de ti y conociendo tu honestidad en la que no caben los falsos amiguismos. Lo sé, porque hace muchos años que nos conocemos y son muchas las disquisiciones, que no discusiones, las que mantenemos respecto a la literatura en general y la femenina en particular.Sólo puedo decirte: ¡GRACIAS! Los besos y abrazos espero que nos los demos pronto delante de un Rioja. (P.D., mi baja tensión lo sigue permitiendo)
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