lunes, 20 de febrero de 2023

TESTAMENTO DE MARÍA DE MAEZTU

 




 TESTAMENTO DE MARÍA DE MAEZTU.

 : Deseo morir en la religión católica, por la que mi hermano Ramiro dio su vida. Deseo que mi cuerpo, si muero lejos de la Patria, sea envuelto en la bandera española con la insignia de la monarquía, que es a mi entender el régimen de gobierno mejor para el pueblo español. Creo en la Comunión de los Santos, y en virtud de esa comunión, cuando alcance la bienaventuranza eterna, haré que se restaure la monarquía en España. Pido a mis discípulos del Instituto Escuela una oración por mi alma, ya que a todos consideré lo mejor de mi vida. no considero como enemigos míos más que a los que impidieron que yo volviese a ocupar mi puesto en España, fomentando la incultura, el mal irreparable que a mí me hicieron impidiendo la prosecución de mi obra educativa.

Intento hoy este blog interpretar y divulgar el testamento de María de Maeztu. No hay trabajo mío ni nuevos datos de investigación propia, pretendo entender el pensamiento último y el sentir de María de Maeztu a la hora de su muerte. Es una interpretación, apoyándome en la parte que se ha publicado del testamento. Es un testamento ológrafo, escrito unos meses antes de morir en Mar de la Plata, Argentina, el 7 de enero de 1948 a los 67 años. El testamento se hallaba depositado en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina[1]

1 CATÓLICA Se declara católica. Esta declaración reafirma la hecha en 1941, fecha en que se reúnen las conferencias americanas que ha pronunciado: “Historia de la cultura europea [2] . En el prólogo ella misma se adscribe a un grupo de escritores católicos que encabeza con el nombre de Ramiro de Maeztu.

2 EL AMOR A SU HERMANO RAMIRO:  Ramiro de Maeztu, hermano mayor de María, al que siempre se sintió unida, nació en Vitoria en 1976, le pasaba 5 años. Las ideas políticas de Ramiro eran conservadoras, pues evolucionaron desde el socialismo al liberalismo social antirrevolucionario, afiliándose a la unión Patriótica de Primo de Ribera. Diputado en el bloque de la derecha monárquica, en 1931 participó activamente en la creación de la Sociedad Acción Española, cuya revista dirigió, que agrupaba personas monárquicas, católicas y antirrepublicanas. Apoyó en 1936 la formación del Bloque Nacional.  Católico, en su publicación Crisis del Humanismo[3] había declarado como tesis central: “cultura es siempre culto, religión”. Estallada la guerra, el 30 de julio de 1936 fue detenido en casa de su amigo, Luis Vázquez Dodero donde se había refugiado. Conducido a la cárcel de Ventas, fue fusilado en Aravaca el 29 de octubre del mismo año. Recuerda, María, en su testamento el asesinato de su hermano

2 NOSTALGIA DE LA PATRIA: Pese a sus éxitos en el exilio, María de Maeztu nunca se resignó a la ausencia de España, lo asumió con melancolía. El 18 de julio de 1936 se encontraba en Biarriz tomando las aguas. Regresó a Madrid e hizo gestiones entre sus amigos republicanos para la liberación de Ramiro infructuosamente. Presentó la dimisión en la dirección de la Residencia de Señoritas o fue cesada[4]  en septiembre de 1936; el 21 de septiembre recibió la Orden ministerial de cese. El 6 de octubre visitó a Ramiro en la cárcel. Teme por su propia vida y optó por el exilio, emprendiendo viaje a Estella, para despedirse de su madre, Jane Whitney y de su hermano Gustavo. Por Biarriz se marchó de España yendo en primer lugar a Nueva York y luego a Argentina donde se estableció en 1937. En 1945, viaja a la España de Franco por primera vez, intentando en el regreso recuperar la dirección en la Residencia de Señoritas, que ya no es tal. No se resigna a perderla, ni a la vida fuera de España, en 1945 había muerto su madre. Regresará a Buenos Aires sin conseguirlo- En 1947 viaja nuevamente a España por la muerte de su hermano Gustavo. Muere en Buenos Aires en 1948 sin regresar a España, Al conocer el deceso, el Misterio de Justicia reclamó el cuerpo a través de Exteriores. El cadáver fue sacado de la casa por el embajador de España en Argentina, José María de Areiza, ayudado por Eduardo de Zulueta y Ramón Pérez de Ayala. Trasladado a Buenos Aires, se celebra una misa de córpore in sepulto en la iglesia del Pilar. Posteriormente es trasladado a España por barco y inhumado en el panteón familiar de la familia Maeztu en Estella, Navarra.[5]  

El Diario Arriba un artículo firmado por Antonio Tovar, el 11 de enero de 1948 donde afirmaba:

No le ha sido dado a María de Maeztu morir en España. Jamás expresaba este deseo con claridad, pero en su vehemencia, cuando hablaba devolver, de vivir aquí, se le veía la preocupación[6]

3 MONÁRQUICA.  La afirmación rotunda en un documento público, un testamento, no nos sorprende por las circunstancias vividas en la guerra que pudieron hacer evolucionar su pensamiento hacia las posiciones más tradicionales mantenidas por de su hermano Ramiro, cuya obra defendió. Hay que recordar, no obstante, que en Lyceum Club, que María presidió, la presidenta honoraria fue la Reina Victoria Eugenia. Aunque resultó ser María de Maeztu figura fundamental durante la República por su trabajo como pedagoga, e igualmente en la Residencia de Señoritas, el Lyceum Club, o el Instituto Escuela, todo ello desde el pensamiento institucionista liberal, también es cierto que igualmente fue diputada en la Dictadura de Miguel Primo de Ribera en la Asamblea Nacional en octubre de 1927, lo que otras mujeres republicanas no aceptaron. Y que, aunque en la órbita de la ILE, la Residencia de Señoritas se inauguró en 1915, El Lyceum Club en 1926 y el Instituto Escuela en 1918, todas ellas durante la monarquía de Alfonso XIII

4 CREE EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS Me resulta interesante que elija del credo únicamente  esa afirmación, y no otras, como la creencia en Dios padre, o el Espíritu Santo o en cualquier otra de las afirmaciones de la oración cristiana.  Es opinión mía, y pido perdón por la licencia más intuitiva que científica, que ese sentido de participación en un todo común, sea la Comunión de los Santos, o desde otro extremo lo que los vascos, como Jorge Oteiza, llaman “El pueblo”; o la totalidad de un colectivo que para  los vascos ateos- como Blas Otero- representa el Partido Comunista; o ese magma del que todos participan, esa totalidad común, muy del pensamiento vasco que Unamuno denomina “intrahistoria”,

5 HARÉ QUE SE RESTAURE LA MONARQUÍA EN ESPAÑA. Una tarea un poco excesiva para María, quizá algo mesiánica, casi ni necesita que Dios esté de acuerdo. No está de acuerdo con el gobierno que ha resultado desde 1939, el régimen de Franco.

6 LOS ALUMNOS DEL INSTITUTO ESCUELA LO MEJOR DE SU VIDA. Es interesante leer que, de toda su obra incluyendo la puramente “femenina, feminista”, María de Maeztu recuerde al final de su vida de toda su obra ante todo a los alumnos del Instituto Escuela. Obra de la JAE, en cuyo patronato María figuró junto con otros intelectuales como José Ortega y Gasset, Ramón Menéndez Pidal, José Gabriel Álvarez Ude, Ignacio Bolivar o Blas Cabrera, la misión del patronato era modernizar los contenidos y los métodos pedagógicos de la enseñanza primaria y secundaria. María fue directora en la enseñanza primaria, la preparatoria, por tanto, de los pequeños, y, como parece demostrar el testamento, siempre ocupó su principal preocupación su labor de maestra. Recordarían o rezarían por María Julio Caro Baroja, José Ortega Spotorno, Álvaro D´Ors, Gonzalo Menéndez Pidal, Emilio Garrigues Díaz Cañavate, Nicolás Cabrera, Francisco Giral, Carmen Bravo Villasante, Matilde Uzelay, Carmen de Zulueta.  Sus amigos.

7 SUS ENEMIGOS María consideró enemigos no a los republicanos que la depusieron o ante los que dimitió, sino a los nuevos dueños de la educación en España. Quizá confió en que su cambio de bando político podía entenderse como que ella era favorable a esa nueva España que surgió tras la II República, la España que, además, consideraba a Ramiro de Maeztu un símbolo de la nacional, que incluso habían instituido una Cátedra en la Complutense con su nombre; y hasta los locales de la antigua Residencia de Estudiantes llevaban ahora el nombre de su hermano: Instituto Ramiro de Maeztu.  Pero no fue así. Tras la guerra civil, María en su viaje de 1945 se acercó a la Residencia de Señoritas, ahora dirigido por Falange[7] desde marzo de 1940 que había cambiado su nombre por el de Colegio Mayor Santa Teresa. Tenían cargos directivos su antigua secretaria, Eulalia Lapresta y Matilde Marquina, antigua residente, ahora su directora, eran ambas falangistas. Quienes dirigían ahora el colegio de Fortuny 53 no querían saber nada de quien le había dado el prestigio. Imagino, es opinión mía, que el bloqueo vendría del Ministerio de Educación, del ministro, entonces José Ibáñez Martín, miembro del OPUS DEI, no de las directoras del colegio Mayor Santa Teresa. El Colegio Mayor había cambiado de laico a confesional y las normas de conducta eran otras, no las liberales. María de Maeztu y Rafaela Ortega y Gasset habían cuidado tanto la educación intelectual como la social, pero creían en la pluralidad y no se inmiscuían en las creencias religiosas. Ambas eran católicas, pero tolerantes. Ahora la religión católica era protagonista y la antigua biblioteca del Instituto Internacional y de la Residencia de Señoritas había sufrido la censura y depurados los libros. El comité formado para el gobierno de la nueva residencia, a partir de la incorporación a la Universidad Complutense[8] estaba presidido por el ministro de Educación y contaba entre sus miembros a secretarios y subsecretarios del Ministerio y a las delegadas de FET y de la JONS.

                                                                       ***

Fue el último testamento que María escribió y resumía su pensamiento final. Antes había redactado otros testamentos que el tiempo había hecho inútiles, muertos ya su madre y su hermano Gustavo.

 Ramiro de Maeztu Manso de Zúñiga, hijo de Juan Manuel De Maeztu y Hill y de Elena Manso de Zúñiga, herederos de los bienes materiales de María, cuenta en el prólogo de la publicación dedicada a su tía, de Concha Dolhaberriiague[9]  que sus padres heredan la casa que María tenía en Núñez de Balboa con su biblioteca en la que estaban en perfecto orden sus libros desde el suelo hasta el techo, entre ellos el Espasa, la colección Austral entera, y cuadros, entre otros los de su hermano Gustavo de Maeztu. Ramiro de Maeztu Manso de Zúñiga y afirma

 Es curioso que la guerra civil del 36 acabara, por un lado, con la vida de Ramiro de Maeztu, a manos de un grupo de fanáticos milicianos y por el otro, con el trabajo de toda una vida de su hermana María, por culpa de otros fanáticos descerebrados.

Creo que, en el caso de María, la afirmación no es del todo exacta, pues el trabajo de María trascendió en España y en el exilio, no solo por los alumnos del Instituto Escuela arriba citado, sino por  las mujeres,  lyceistas y residentes como Oyarzábal, Lejárraga, Aragoneses, Baroja , Fortún, Kent, Huici, Bartolocci o Caravias y un largo etcétera.



[1] GURUCHAGA, Carmen – MONTERO, Mariló.  La Maestra, La apasionante Historia de María de Maeztu y la Residencia de Señoritas, Madrid, La Esfera de los Libros, 2019, p. 9

[2] Editorial Juventud argentina, 1941

[3] MAEZTU, WHIRNEY, Ramiro de. Escrita originalmente en inglés en 1916: Authority, Liberty and funtion.   La Crisis del Humanismo. Barcelona, editorial Minerva, 1919

[4] No es claro si fue cesada o presentó la dimisión, los historiadores discrepan en ese punto

[5] DOLHABERRIAGUE, RUIZ DEAGUIRRE, Concha., Vida de María de Maeztu, Madrid, EILA Editores,2013, p.13

[6] Diario Arriba, 11 enero de 1948. Cortesía de María Pilar Baleriola.p.140

[7]    ZULUETA, Carmen-  MORENO, Concha. La residencia de Señoritas Ni convento ni College, Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiante, 1993, p.204.

[8] Enero de 1941

[9] DOLHABERRIAGUE, C,. opus cit. p.15

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