CLARA CAMPOAMOR RODRIGUEZ, MUJER
Y CIUDADANA 1888-1972
Es publicación del Ministerio de
la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática; Ministerio de
Cultura y Deporte, Acción Cultural Española A/ C. E y Biblioteca Nacional,
comisariado por Rosa María Capel Martínez, catedrática de Historia de la
Universidad Complutense de Madrid.
La publicación responde a la
exposición que con el mismo título se organizó en la Biblioteca Nacional, con
fecha de 16 de julio 2022 y que acaba mañana 16 de octubre. Recoge palabras
previas del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria
Democrática, Félix Bolaños. Ministro de Cultura,
Miguel Iceta y Llorens. Presidente de Acción
Cultural Española José Andrés Torres Mora. Presidenta del Real Patronato de la
Biblioteca Nacional de España, Elvira Lindo Garrido.
La Biblioteca Nacional mantiene
un muy excelente nivel expositivo, de lo que da muestra la que hoy comentamos Esta
publicación recoge en su Catálogo de la Exposición CLARA CAMPOAMOR RODRÍGUEZ,
MUJER Y CIUDADANA 1888-1972, 20 estudios de investigación y divulgación de
versados especialistas.
Protagonista Campoamor, los
textos de los investigadores hablan de la mujer que consiguió el voto para la
mujer en igualdad con el hombre. Están
escritos con rigor académico, aparato crítico y notas. Estudian su ascenso social desde unos
sencillos orígenes, gracias a su tesón para crecer intelectualmente pese a las
dificultades, hasta conseguir licenciarse como abogada, alcanzar un escaño en
las Cortes y ser ponente constitucional de la Constitución de 1931; muestran
sus aportaciones a la dicha Constitución de la II República; remarcan su compromiso
como mujer con la mujer, a la que defiende como ciudadana sujeta a derechos; su
defensa es humanista y feminista; recogen su faceta periodística por la que se
interesó en la vida política. Y nos aportan algunos datos no muy extensos, pero
desconocidos, de lo que fue su vida tras exiliarse en 1936 hasta su muerte en
Laussana en 1972.
Si la primera protagonista es
Campoamor, las segundas protagonistas son las mujeres que conformaron la lucha
por visibilizarse y trascender a lo público. La publicación recoge datos sobre la enseñanza
femenina, tanto en las escuelas de adultos como en las universidades, el Lyceum
club y algunas otras organizaciones feministas.
Incluyen las aportaciones artísticas de las
mujeres en las artes, escritoras de la Edad de Plata, como María Teresa León o
de artes plásticas y pintura, como Maruja Mallo, que son muy conocidas, pero también
incluye mujeres creadoras en otras artes que no han alcanzado tanta divulgación,
como las mujeres compositoras musicales o las dedicadas al mundo del teatro y
la cinematografía. De todas ellas trata la publicación.
Tercer protagonista, Madrid. En todos
los estudios profesionales, asoma una recreación de Madrid, en el que vivió Campoamor
que envuelve todos los estudios publicados como referencia común y punto de partida
y de destino.
Añadimos brevemente el tema
tratado por cada uno de los investigadores, instando a los lectores a que
acudan a la publicación
La catedrática María Cruz del Amo
del Amo, inicia el estudio aportando la información sobre la situación
de la mujer madrileña de todas las capas sociales en tiempo de Clara Campoamor,
su educación o su falta de educación – según el medio social al que pertenecían-
mujeres aristócratas, burguesas, tenderas, maestras, empleadas, obreras o
prostitutas[1]. La
ciudad de Madrid y su transformación en gran urbe, es el tema desarrollado por Luis
Enrique Otero Carbajal, de la Universidad Complutense de Madrid, cuando Madrid
pasa a ser de capital en metrópoli por el crecimiento demográfico, el desarrollo
urbano , el tazado de nuevas vías, la electrificación, el nuevo medio de
comunicación con la instalación del tranvía, la creación de grandes y lujosos
hoteles, los espacios de ocio, los cafés, el cinematógrafo , y que se consagra
en la Edad de Plata como capitalidad de
la Cultura y la Ciencia europea[2].
Carmen Sarasúa, de la Universidad Autónoma de Barcelona, trata del
acceso de las españolas al trabajo cualificado, como lo hizo Campoamor desde el
humilde oficio de costurera al de profesora de Taquigrafía y Mecanografía
mediante una oposición al Estado[3].
María Paz del Pozo Andrés, de la Universidad de Alcalá, trata de la
educación de la mujer madrileña que asistía a la Escuela de Adultas que pretendía
elevar el nivel de enseñanza del pobre, y que enseñaba a las mujeres que no
habían estudiado asignaturas prácticas como Francés, Comercio, Mecanografía y
Taquigrafía y cultura general a fin de que la enseñanza tuviera un sentido
práctico de cara a la profesionalización del trabajo[4].
Consuelo Flecha García, profesora de la Universidad de Sevilla y autora
de trabajos de investigación sobre el acceso de las primeras mujeres a la
universidad, antes de ser oficial y después de serlo en 1910[5],
publica uno de los artículos de investigación más interesantes, aportando los
nombres, currículos y fotografías de las primeras universitarias que accedieron
a la universidad en la Facultad de Derecho, incluyendo el expediente de Clara
Campoamor[6].
De carácter más teórico sobre el feminismo y sus inicios es el artículo de Nerea
Aresti Esteban y Miren Llona González de la Universidad del País Vasco
sobre el concepto de masculinidad y feminidad y las teorías de género, el
avance del feminismo tras la I Guerra mundial y el discurso sobre la maternidad
y la naturaleza femenina “. La mujer moderna” era, como Campoamor, un prototipo
de la nueva mujer que se oponía al discurso de los conservadores y los
reformadores por un distinto concepto del sexo que rompía la visión heredada
del siglo XIX. El individualismo persona,l y no en virtud de lo familiar, como
forma de progreso. Provocaba el debate social[7].
Las mujeres artistas de La Edad de Plata en las Artes son los temas que tratan los
profesores de la Universidad Complutense de Madrid. Isabel García y Gabriel Pérez Segura[8],
lo hacen sobre las artistas plásticas y sus exposiciones; José Luis Sánchez
Noriega, sobre las artes de la Dramaturgia y la Cinematografía; incluye el nombre de autoras teatrales, actrices de cine y teatro, escritoras, guionistas, directoras y libretistas, un extenso número de mujeres, alguna muy
conocida, dado que el teatro era una de los espectáculos más social y común; el
cine entroncaba con la Vanguardia más puntera[9].
María Nagore Ferrer,[10]
traza un panorama muy completo de las mujeres en ña Música, de las dificultades para
poder acceder a la interpretación pública de las obras musicales y el desdén de
la crítica hacia las mujeres compositoras. En otro campo, muy trabajado el Estudio
de Almudena Cruz Yábar[11],
Conservadora de Museos y coordinadora de esta exposición sobre Campoamor, que
investiga y recoge la propaganda electoral de cada uno de los partidos que se
presentaban a los comicios, reproduce fotografías y e informa de la autoría de
los carteles de propaganda en las
elecciones de 1933 en que Campoamor pierde el escaño. Es un trabajo muy extenso que interpreta el momento social y político en que se celebraban y lo
interpreta.[12] Amelia Valcarcel y
Bernardo de Quirós [13],
filósofa y catedrática de la Universidad a Distancia, reflexiona sobre las
palabras de las cartas Paulinas “No quiero que la mujer enseñe” o “no quiero
que la mujer enseñe ni que tenga ninguna autoridad sobre el varón”. Su discurso
reivindicativo pasa revista a las mujeres que sufrieron la dificultad de
aprender, mujeres excepcionales que lo hicieron desafiando las normas
religiosas que lo impedían, como Santa Teresa de Jesús o Sor Juana Inés de la
Cruz[14]
y la soledad de las que lo hicieron, tan autodidactas como Campoamor;
curiosamente incluye a la filósofa María Zambrano[15].
Los movimientos feministas españoles y el sufragismo es el tema estudiado por María
Dolores Ramos Palomo[16], que
cita los hombres krausistas que lo apoyaron, las mujeres y
organizaciones que supieron tejer las redes feministas, así como las revistas
que lo reflejaron. La trayectoria de Clara Campoamor como ciudadana y feminista
está a cargo de la Mónica Moreno Seco, profesora titular de Historia Contemporánea
de la Universidad de Alicante que sigue la biografía de Campoamor desde su
nacimiento, sus orígenes, su paso a la política, su pérdida del escaño, su
exilio a Argentina y posteriormente a Suiza, y las actividades desarrolladas
durante el exilio. Incluye copia del testamento. La [17]
catedrática de la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de
Madrid, Asunción Bernárdez Rodal, se ocupa de la prensa femenina desde
los inicios en el S. XIX a la prensa en el periodo republicano, de los
periódicos en que publica artículos Campoamor y de los temas que trata[18].
Estudia igualmente alguno de los libros publicados.[19]
Motivo central en la vida de Clara Campoamor es el periodo constituyente donde
actúa como ponente y defiende el voto de la mujer, y otras causas que considera debe de estar
incluidas en el texto constitucional como la abolición de la prostitución o la
ley del divorcio, que reflejará en su texto “Mi pecado mortal el voto
femenino” del que trata Rosa María Capel Martínez[20],
de la Universidad Complutense de Madrid[21]
. También de la Complutense , Beatriz Ledesma Fernández de Castillejo[22],
que trata uno de los temas más desconocidos, los apoyos femeninos de Campoamor
en el exilio de Argentina y su amistad a través del Consejo de mujeres de la
dama argentina que más la apoyó y que la nombró a su muerte heredera universal.
Cierra la publicación Lucía Ruano Rodríguez[23] demostrando
cómo la personalidad de Campoamor y su lucha pionera por la igualdad ante la
ley fue continuada por algunas concienciadas mujeres ya durante el franquismo,
así” La Asociación Española de Mujeres Universitarias” creada en 1920,
reapareció en 1953; o el “Seminario de Estudios Sociológicas sobre la mujer”,
que nació en 1960 o “El Movimiento Democrático de Mujeres” de 1967. En 1971 un grupo de abogadas españolas[24],
presididas por la abogada María Telo Núñez - que coincide en Bruselas en
1958 con Campoamor en la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas
- crearon en 1971 la Asociación Española de Mujeres juristas y lucharon por
cambiar los artículos discriminatorios con la mujer en el Código Civil y
el Código Penal. Retomaron lo hecho por
Clara Campoamor para volver a luchar por conseguir la igualdad ante las leyes.[25]
***
Apuntar, a mi juicio, que todos
los textos matizan y profundizan en esa poliédrica personalidad, rica en
matices, y lo hacen en trabajos de investigación rigurosos que son
imprescindibles para comprender la vida y la obra de Clara Campoamor y sus
logros. Los trabajos publicados aportan claridad al personaje de la sufragista
que entendió que la Constitución debería amparar los derechos de toda la
ciudadanía sin excepciones, una Republica que amparase en su ley a los hombres
y las mujeres de España.
Incluye el Catálogo carteles,
fotografías, documentos, recortes de prensa y dibujos de la época. Un trabajo
riguroso, poliédrico e imprescindible que mantiene viva y guarda memoria de la
exposición que la Biblioteca Nacional ha dedicado a Clara Campoamor. A la publicación
remito
***
Mi epilogo personal es que Clara
Campoamor es uno de los personajes más significativos recuperados en la etapa
que inicia la Transición. La Transición cambio las reglas del juego y apostó
por la mujer. Muerta en 1972, no conoció la revaloración de su figura en la
España democrática. Ninguna otra mujer había alcanzado el mérito de ser ponente
constitucional, sigue siendo la única que lo ha sido. A su lucha por conseguir para
las mujeres una ciudadanía de primera en una República para todos con los
mismos derechos como ciudadanos, suma su coherencia intelectual, ya que lo hizo
en contra de los intereses de su propio partido, el Radical, aun arriesgándose
a perder el escaño como diputada, cosa que le ocurrió. Es su coherencia ética la
que le hace dimitir ante Lerroux como directora General de Beneficencia por lo
que entiende ilegalidad en la represión en la sublevación de Asturias, la misma
coherencia que le hace condenar la violencia y los asesinatos de las gentes de la derecha
ejercida por los milicianos en el Madrid de retaguardia que ella conoce en el
primer año de guerra, aunque argumenta que condenaría igualmente el vandalismo de
los alzados nacionales, si le hubiera tocado en su zona. Creía firmemente en el
Estado de Derecho y en la Ley. Era jurista. Constamos en sus discursos parlamentarios
y sus escritos y en sus críticas siempre la argumentación: Es la obediencia
a la ley quien conduce al progreso y la ausencia de legalidad, a la injusticia, el
resentimiento, la revolución y la anarquía.
[1] “Las
mujeres madrileñas en 1988”, pp.21-40
[2] “El
Madrid de Clara Campoamor. De Capital a Metrópoli europea”, pp.43--67
[3] “Clara
Campoamor. Rompiendo el techo de plomo. El acceso de las españolas al empleo
cualificado”. pp.69-87
[4] “Clara
Campoamor y la educación de la nueva mujer madrileña”, pp.89-109
[5] FLECHA
GARCÍA, C Las Primeras Universitarias en España, 1872-1913, Narcea
ediciones
[6] “La
llegada de las universitarias a la universidad. La Facultad de Derecho de
Madrid”,
. pp.111-141
[7] “La
mujer en el mundo que habitó clara Campoamor. Los ideales de género en el
primer tercio del siglo XX”, pp.143-161
[8] “Sueños
de modernidad. El Arte durante la II República”, pp.163- 173
[9] “Además
de actrices. Otras mujeres cineastas en los años 30”, pp.175- 193
[10]
“Mujeres y música en la época de clara Campoamor”, pp.195-211
[11] Almudena
Cruz Yábar, doctora en Historia del Arte, es actualmente jefa de la unidad de apoyo de la
Dirección General de Memoria Democrática en el Ministerio de Presidencia donde
coordina el área cultural.
[12] “La
mujer ante las urnas. Propaganda y fotografía en las elecciones generales de
1933”, pp. 213-245.
[13] “Catedrática
de Filosofía Moral y Política en la UNES. Miembro del Consejo de Estado,
patrona del Museo del Prado y de la Biblioteca Nacional. Entre sus
publicaciones. Sexo y filosofía, Sobre Mujer y Poder, Barcelona, Anphropos
1991; Del miedo a la Igualdad, Barcelona, editorial crítica, 1993,
Feminismo en el mundo global, Cátedra ediciones, 2008; Pensar el Feminismo y
Vindicar el Humanismo. Ética y Política, Valencia, Universidad de Valencia,
2020.
[14] A Sor
Juana dedica un trabajo Clara Campoamor Sor Juan Inés de la Cruz,
actualmente publicado en la editorial Renacimiento, Sevilla, 2021
[15] “Clara
Campoamor y la autodidaxia femenina”, pp. 247-263
[16]
“Tejiendo las redes de la ciudadanía”, pp.265-305
[17] “Clara
Campoamor periodista y escritora”, pp. 307- 327
[18] Los
artículos de prensa han sido recopilados y publicados: CAMPOAMOR, Clara; La
forja de una feminista, artículos periodísticos, 1920-1921, Sevilla,
editorial Renacimiento, 2019
[19] CAMPOAMOR,
Clara: Mi Pecado Mortal, El voto Femenino y yo, Madrid, Horas y Horas,
2006;
CAMPOAMOR, Clara. La Revolución Española Vista por una
Republicana, Sevilla, Espuela de Plata, 2011.
[20] Es la
comisaria de esta exposición. Es autora entre otras publicaciones de El Sufragismo
en la II República española. Granada, editorial Universidad de Granada,
1975; Socialismo e Igualdad de Género, un Camino Común, editorial Pablo
Iglesias,2007; Historia de una Conquista. Clara Campoamor y el voto
femenino, Ayuntamiento de Madrid, 2007.
[21] “Los
empeños de Clara Campoamor”, pp.331-355
[22] La
autora hizo su tesis doctoral sobre el exilio en Argentina de Federico
Fernández de Castillejo y Clara Campoamor. Es autora del prólogo de Del amor
y otras pasiones” artículos de Clara Campoamor, publicados por Fundación
Santander, colección de Obra Fundamental, Madrid, 2019
[23] “El
Legado de Clara Campoamor. La importancia de su figura para las nuevas generaciones”,
pp 379-390
[24] Y un
jurista masculino entre las mujeres, se trataba de Plutarco Marsá Vancells, abogado,
Registrador de la Propiedad y Letrado del Ministerio de Justicia. Se declaraba
feminista. Entre sus publicaciones La Mujer en el Derecho Político,
Pamplona, Universidad de Navarra, 1970; La mujer en el Derecho Civil,
Pamplona, Universidad de Navarra, 1970.
[25] La primera
biografía sobre Clara Campoamor fue escrita en 1981.FAGOAGA, Concha y SAAVEDRA,
Paloma: Clara Campoamor, la sufragista española, Madrid, Ministerio de
cultura, 1981
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