CURUPAITÍ existe: es un lazareto situado en Brasil, llamado también"la última casa". Ocías, otro nombre que aparece en el libro con voz propia, ha sido tomado de la Biblia, porque él, como los que viven en Curupaití, ha sufrido en su cuerpo y en su alma la huella del destierro. Sus nombres, así como la historia y circunstancias, fueron tan sugerentes que me deslicé por sus voces para cantar con ellos su sed y mi esperanza.He creído necesaria esta aclaración. Curupaití, pienso, puede ser y estar en esa frontera que separa una mano de otra. (Lola de la Serna)
Existen en la tradición poética oriental
– y también en la occidental- caminos de indagación trascendental o metafísica, siendo uno de los más bellos el camino de la fusión amorosa espiritual que
integra lo sensual- la Mística, cuyo ejemplo más citado es el Cantar de los
Cantares. Los poemarios de Lola de la Serna se remontan intemporales a la
tradición mística, una de las mejores tradiciones españolas y al mismo tiempo
más universales de las tradiciones poéticas. Poesía sacra, no pietista, poesía
como ansia trascendente- que no religiosa como seguidora de norma - según la
lúcida exposición de Leopoldo de Luis en su Antología de Poesía Religiosa
a cuya interpretación de “religión” como “religare” me remito: Atar, como si la
religión uniera al hombre con la divinidad o con sus orígenes. Esta tradición
sacra es la que escribe Lola de la Serna, que no obedece a normas o sistemas de
creencias, pero que conecta con lo más hondo de la tradición mística española
desde Ibn Árabi de Murcia a San Juan de la Cruz y también la heterodoxa de
Molinos. Por vía de la preocupación metafísica y trascendental, indaga como la
poética última de Juan Ramón Jiménez, la filosofía poética de María Zambrano o
la búsqueda esencial de José Ángel Valente en cuyos estudios de mística me he
basado para poder interpretar unos poemas. El lenguaje en De la Serna fluye
limpiamente en función de alegoría que lleva oculta y que excede al lenguaje
instrumental racionalizable, cuya expresión es fruto de una experiencia extrema
y los poemas “restos de un estado privilegiado de la consciencia en que esta
accede a un estado de lucidez sobrenormal”. Si es difícil para un lector acceder
al sentido de esa experiencia, más para alguien como yo no iniciado en esas
alturas, es fácil sentir y dejarse raptar `por esa poesía radical de expresión
de lo inexpresable. Lo difícil es desvelar los velos e intentar racionalizarla.
De todos es sabido el intento de interpretación de la mística por teorías del
psicoanálisis freudianas y su fracaso, pues no es solo el cuerpo ni su biología
y sus impulsos eróticos sino el espíritu humano que en la materia se encarna y
el Arte que se resiste a simplificaciones categóricas. Racionalizar el texto
parece tarea imposible, ya que los propios poetas lo niegan¨
“Ese saber no sabiendo/ Es de
tan alto poder/ Que los sabios arguyendo/ Jamás le pueden vencer/Que no llega
su saber/A no saber entendiendo/Toda ciencia trascendiendo” (San Juan de la Cruz)
CURUPAITÍ
LOLA DE LA SERNA : Torremozas,
Madrid, 1988. Fue presentado en la Biblioteca Nacional de Madrid.
El poemario debe ser entendido
como un poema unitario, un solo poema fraccionado. Dialogado como el Cántico
espiritual con cuya cita se abre, se continúa y se cierra, es poemario
circular, una de las especialidades los poemarios de Lola de la Serna. La alegoría amorosa en la tradición metafórica
del Cantar de los Cantares, se apoya también en otro texto
bíblico El libro de los Profetas, así el Libro de Oceas y su
historia amorosa, aunque la propia Biblia que he manejado llama la atención a
que “deben entenderse como símbolos, a modo de parábolas"
Escrito en versos blancos endecasílabos, pentasílabos, alejandrinos, a veces diseminados, versos clásicos sin rima, con ritmos cuidados. Poesía alegórica, los símbolos polisémicos fluyen en el hilo argumental transformando el texto en palabras esenciales cuyo poder de sugerencia trasciende la escritura y su sentido: “La Muralla”, “la Rosa”, “el Espejo”, “el Sueño, el Olvido, “la Identidad perdida”. El verbo”, aparecen en este primer poemario y tendrán su desarrollo en poemarios posteriores. El campo semantico es filosófico y trascendente.
Los planos argumentales se
entrecruzan para trazar la urdimbre: Oceas, era en el texto bíblico un profeta
casado con una ramera. Curupaití, el lazareto, es en este texto arquetipo de la estirpe humana
que olvida su destino sagrado y representa aquí no a Israel sino al género
humano infiel a Dios por sus idolatrías, que sufre y persigue amores, olvidando
que es grandemente amada. La misión de Oceas en el poemario es el mensajero
cuya misión consiste en recordar su origen, vigilar y orientar sus
pasos. Palabras como “Raza”, “Patria”o “Linaje”
tomados del texto del que proceden, son referidas
aquí, entiendo, a la naturaleza del
hombre, llamado a la purificación, a no olvidar su origen y su destino, raza
sagrada cuya patria no es la tierra y cuyo origen proviene de Dios. De la Serna se sirve de la creación de un lazareto- vía purgativa- para mostrarnos a Curupaití recluida y enferma, sin
libertad, exiliada, separada, deseante, con la herida de la memoria a cuestas,
buscando la luz. Oceas, el mensajero, la dirige, encauza y la va haciendo
recordar su más allá ( 34, 35, 37, 41, 43, 44) – vía iluminativa- y dándole a entender que solo a través del Amor
( 41, 42) y del misterio de la Redención vencerá a la muerte y llegará al Edén
primero. La iluminación (46) abrirá la tercera vía- la unitiva- donde no existe
el tiempo ni la distancia, sino la luz, la identidad, la infinita altura. (46)
Entiendo que el texto muestra las tres vías que la poesía mística necesita
para llegar a Dios y a la fusión amorosa.
Creo importante reseñar que la poesía mística en
De la Serna se funde y enriquece con un lenguaje de corte profético o visionario
que crea poesía más allá del texto del que procede, pues Curupaití es un texto
altamente poético y trascendente,
dado que el plano poético y su dominio formal del verso clásico sin rima con
conseguidos ritmos transfigura la historia. La lectura cabal no debería
atenerse solamente a la tradición religiosa bíblica sino a Platón, a Calderón,
la mística sufí, la Cábala, la Torá y las filosofías donde confluyen las
religiones.
Poemario unitario donde cada
poema mantiene la tensión de la alta poesía, la simbología les dará una resonancia
mayor que la argumental, transformándolos en otra cosa más radical: Alegoría de
la vida, del destierro y de la no finitud, de la redención por el Amor.
Experiencia radical de nombrar lo innombrable.
Creo que siempre he admirado en
los poemarios de Lola de la Serna su cosmovisión, cualidad que hace que cada
poemario sea inimitable. Su visión personalísima de ver el mundo y su capacidad
de expresarlo con una sabia forma poética, casi en estado de rapto. Una gran
poeta.
Ahora, en esta hora que estoy ante tus ojos
anudaré palabras e irán cayendo velos
como si fueran hojas
para tornarse voces,
canto, nostalgia o nube que se abre en soledad
y sueña
con ser brisa en los trigos
por no morir del todo
ahogada en el lamento
donde la vida exige salvarse a dentelladas
Espera, no nos niegues
la sombra de tus manos
también entre las piedras florecen flores
Mira:
Existe una frontera entre la piel y el yo
negarla es negarte y escuchar tu latido
y hoy quizá sea el tiempo de amor y de manzanas;
además oigo pasos,
ya no es tiempo de huída
ya se oyen las voces
desde el sendero eterno:
Una historia la nuestra, la de todos.
Bibliografía,
Curupaiti, Torremozas, Madrid, 1988;
Adan Cadmon, Editora Regional de Extremadura, Mérida, 1993;
El Corralón, Madrid, Nostrum, Madrid 2008,
El Parpadeo del Tiempo, Vitruvio, Madrid, 2013
El Solo del Espejo, (trilogía) Vitruvio, Madrid 2015.
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