martes, 14 de septiembre de 2021

LOLA DE LA SERNA: A LA HUELLA DEL ALTO CÁNTICO: CURUPAITí

 


CURUPAITÍ existe: es un lazareto situado en Brasil, llamado también"la última casa". Ocías, otro nombre que aparece en el libro con voz propia, ha sido tomado de la Biblia, porque él, como los que viven en Curupaití, ha sufrido en su cuerpo y en su alma la huella del destierro. Sus nombres, así como la historia y circunstancias, fueron tan sugerentes que me deslicé por sus voces para cantar con ellos su sed y mi esperanza.He creído necesaria esta aclaración. Curupaití, pienso, puede ser y estar en esa frontera que separa una mano de otra. (Lola de la Serna)


Existen en la tradición poética oriental – y también en la occidental- caminos de indagación trascendental o metafísica, siendo uno de los más bellos el camino de la fusión amorosa espiritual que integra lo sensual- la Mística, cuyo ejemplo más citado es el Cantar de los Cantares. Los poemarios de Lola de la Serna se remontan intemporales a la tradición mística, una de las mejores tradiciones españolas y al mismo tiempo más universales de las tradiciones poéticas. Poesía sacra, no pietista, poesía como ansia trascendente- que no religiosa como seguidora de norma - según la lúcida exposición de Leopoldo de Luis en su Antología de Poesía Religiosa a cuya interpretación de “religión” como “religare” me remito: Atar, como si la religión uniera al hombre con la divinidad o con sus orígenes. Esta tradición sacra es la que escribe Lola de la Serna, que no obedece a normas o sistemas de creencias, pero que conecta con lo más hondo de la tradición mística española desde Ibn Árabi de Murcia a San Juan de la Cruz y también la heterodoxa de Molinos. Por vía de la preocupación metafísica y trascendental, indaga como la poética última de Juan Ramón Jiménez, la filosofía poética de María Zambrano o la búsqueda esencial de José Ángel Valente en cuyos estudios de mística me he basado para poder interpretar unos poemas. El lenguaje en De la Serna fluye limpiamente en función de alegoría que lleva oculta y que excede al lenguaje instrumental racionalizable, cuya expresión es fruto de una experiencia extrema y los poemas “restos de un estado privilegiado de la consciencia en que esta accede a un estado de lucidez sobrenormal”. Si es difícil para un lector acceder al sentido de esa experiencia, más para alguien como yo no iniciado en esas alturas, es fácil sentir y dejarse raptar `por esa poesía radical de expresión de lo inexpresable. Lo difícil es desvelar los velos e intentar racionalizarla. De todos es sabido el intento de interpretación de la mística por teorías del psicoanálisis freudianas y su fracaso, pues no es solo el cuerpo ni su biología y sus impulsos eróticos sino el espíritu humano que en la materia se encarna y el Arte que se resiste a simplificaciones categóricas. Racionalizar el texto parece tarea imposible, ya que los propios poetas lo niegan¨

“Ese saber no sabiendo/ Es de tan alto poder/ Que los sabios arguyendo/ Jamás le pueden vencer/Que no llega su saber/A no saber entendiendo/Toda ciencia trascendiendo” (San Juan de la Cruz)

 

CURUPAITÍ

LOLA DE LA SERNA : Torremozas, Madrid, 1988. Fue presentado en la Biblioteca Nacional de Madrid.

El poemario debe ser entendido como un poema unitario, un solo poema fraccionado. Dialogado como el Cántico espiritual con cuya cita se abre, se continúa y se cierra, es poemario circular, una de las especialidades los poemarios de Lola de la Serna.  La alegoría amorosa en la tradición metafórica del Cantar de los Cantares, se apoya también en otro texto bíblico El libro de los Profetas, así el Libro de Oceas y su historia amorosa, aunque la propia Biblia que he manejado llama la atención a que “deben entenderse como símbolos, a modo de parábolas"

Escrito en versos blancos endecasílabos, pentasílabos, alejandrinos, a veces diseminados, versos clásicos sin rima, con ritmos cuidados. Poesía alegórica, los símbolos polisémicos fluyen en el hilo argumental transformando el texto en palabras esenciales cuyo poder de sugerencia trasciende la escritura y su sentido: “La Muralla”, “la Rosa”, “el Espejo”, “el Sueño, el Olvido, “la Identidad perdida”. El verbo”, aparecen en este primer poemario y tendrán su desarrollo en poemarios posteriores. El campo semantico es filosófico y trascendente.

Los planos argumentales se entrecruzan para trazar la urdimbre:  Oceas, era en el texto bíblico un profeta casado con una ramera. Curupaití, el lazareto, es en este texto arquetipo de la estirpe humana que olvida su destino sagrado y representa aquí no a Israel sino al género humano infiel a Dios por sus idolatrías, que sufre y persigue amores, olvidando que es grandemente amada. La misión de Oceas en el poemario es el mensajero cuya misión consiste en recordar su origen, vigilar y orientar sus pasos.  Palabras como “Raza”, “Patria”o “Linaje” tomados  del texto del que proceden, son referidas aquí, entiendo,  a la naturaleza del hombre, llamado a la purificación, a no olvidar su origen y su destino, raza sagrada cuya patria no es la tierra y  cuyo origen proviene de Dios.  De la Serna se sirve de la creación de un lazareto- vía purgativa- para mostrarnos a Curupaití recluida y enferma, sin libertad, exiliada, separada, deseante, con la herida de la memoria a cuestas, buscando la luz. Oceas, el mensajero, la dirige, encauza y la va haciendo recordar su más allá ( 34, 35, 37, 41, 43, 44) – vía iluminativa- y  dándole a entender que solo a través del Amor ( 41, 42) y del misterio de la Redención vencerá a la muerte y llegará al Edén primero. La iluminación (46) abrirá la tercera vía- la unitiva- donde no existe el tiempo ni la distancia, sino la luz, la identidad, la infinita altura. (46) Entiendo que el texto muestra las tres vías que la poesía mística necesita para llegar a Dios y a la fusión amorosa.

 Creo importante reseñar que la poesía mística en De la Serna se funde y enriquece con un lenguaje de corte profético o visionario que crea poesía más allá del texto del que procede, pues Curupaití es un texto altamente poético y  trascendente, dado que el plano poético y su dominio formal del verso clásico sin rima con conseguidos ritmos transfigura la historia. La lectura cabal no debería atenerse solamente a la tradición religiosa bíblica sino a Platón, a Calderón, la mística sufí, la Cábala, la Torá y las filosofías donde confluyen las religiones.

Poemario unitario donde cada poema mantiene la tensión de la alta poesía, la simbología les dará una resonancia mayor que la argumental, transformándolos en otra cosa más radical: Alegoría de la vida, del destierro y de la no finitud, de la redención por el Amor. Experiencia radical de nombrar lo innombrable.

Creo que siempre he admirado en los poemarios de Lola de la Serna su cosmovisión, cualidad que hace que cada poemario sea inimitable. Su visión personalísima de ver el mundo y su capacidad de expresarlo con una sabia forma poética, casi en estado de rapto. Una gran poeta.


Ahora, en esta hora que estoy ante tus ojos

anudaré palabras e irán cayendo velos

como si fueran hojas

                                 para tornarse voces,

canto, nostalgia o nube que se abre en soledad

y sueña

con ser brisa en los trigos

por no morir del todo

                                       ahogada en el lamento

donde la vida exige salvarse a dentelladas

Espera, no nos niegues

                                                la sombra de tus manos

también entre las piedras florecen flores

Mira:

Existe una frontera entre la piel y el yo

negarla es negarte y escuchar tu latido

y hoy quizá sea el tiempo de amor y de manzanas;

además oigo pasos,

ya no es tiempo de huída

ya se oyen las voces

                                 desde el sendero eterno:

Una historia la nuestra, la de todos.


Bibliografía, 

Curupaiti, Torremozas, Madrid, 1988; 

Adan Cadmon, Editora Regional de Extremadura, Mérida, 1993; 

El Corralón, Madrid, Nostrum, Madrid 2008,

 El Parpadeo del Tiempo, Vitruvio, Madrid, 2013

 El Solo del Espejo, (trilogía) Vitruvio, Madrid 2015.

 

 

 

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