Recuerdo a Jesús Mauleón con respeto y afecto Creo que es uno de los mejores poetas navarros de su generación. No quiero dejar pasar su muerte sin rendirle homenaje con uno de los primeros poema que leí hace de él hace ya muchos, muchos años.
Seguramente "Madre Dolorosa" no será el poema más representativo del hoy de Jesús Mauleón,
pero es uno de los primeros poemas que leí suyo cuando mis relaciones con Río Arga eran buenas, y yo vivía en Madrid y llevaba la revista que me mandaban
de Pamplona porque quería difundirla
en todas las tertulias para que que conocieran la poesía navarra todos mis amigos poetas. Jesús, director entonces de la revista después de Ángel
Urrutia, ni se daba importancia ni necesitaba aplausos Sacerdote creyente y
esperanzado, tenía el don de la escritura y una gran dominio de
la técnica literaria. Gran
parte de los poemas de Jesús
Mauleón son religiosos, hablan de Dios y con Dios y de
la fe y de la esperanza como cristiano. Los metaliterarios se refieren a la poesía como un don poseído y salvador.
El poema que traigo,” Madre Dolorosa”, me conmovió allí
por el 82, época
de la que hablo, y me pareció
representativo de la poesía
que Leopoldo de Luis, uno de mis contertulios, llamaba social religiosa, y
Florencio Martínez
Ruiz, entonces crítico
en ABC, Mester de Clerecía.
Jesucristo era representado por los poetas como el obrero o el hombre sufriente.
Río Arga, en estos años introdujo una poesía en Navarra que hasta y entonces no había tenido cabida en la revista literaria que hasta
entonces se ofrecía
a la venta en Pamplona. Así
lo publiqué en
mi estudio sobre Río
Arga y así
lo afirmé al hablar de la poesía
de Jesús Mauleón
Pasó
de moda la poesía
social, quizá
por exceso de mal uso, o bien porque el lenguaje de los políticos devaluó las palabras al utilizar los mismos términos de denuncia. Mauleón no renunció a la crítica social; se fue distanciando de la crítica directa, utilizando tonos distendidamente irónicos que siguieron siendo buena poesía.
Una tarde que le visité
conocí a su madre en
la casa de Plaza de los Castaños.
Carlos Mata ha publicado en su blog el soneto magistral que le dedicó Jesús
y también va de madres este poema que debió escribir tras los sucesos de Montejurra, un
poema, entiendo, que trasciende la circunstancia y puede referirse a cualquier
madre con un hijo muerto en brazos, vilmente asesinado por la violencia y la guerra, una de esas
guerras que siguen asolando el mundo.
MADRE DOLOROSA
Estás ahí con toda la belleza
desmayada en los brazos, con toda la injusticia
levantada en el monte, con su cabeza hermosa
caída como un trueno, con tu dolor abierto
por agudos relámpagos, con tu regazo lleno
de abrazada tiniebla.
Estás ahí. Llamas a tu hijo muerto,
le llaman tus entrañas como a un calor que es suyo,
le bramas al oído, le sacudes
los hombros, sin rendirte le abrazas,
le aprietas a tu sangre con la fuerza del tigre,
te agarras a su cuerpo que cae en el abismo.
Vais a caer los dos. Y tú te haces de súbito
un altísimo, claro,
firme andamio de llanto
para quedarte en pie sobre tus lágrimas, detener
la caída de soles y colgar en la lluvia
las luces del incierto firmamento.
Lloras y acusas. Baja por tus mejillas
un río atroz de cruces y fusiles
(clavos que desembocan en tu mar de ternura,
balas que se te alojan en tu cauce profundo).
Por tus mejillas baja
un río atroz de millares de madres
que lloran, gritan, son, acusan,
que levantan la sangre y piden solamente
que salga el sol, que piden
un pan de libertad que llevarse a la boca,
un vaso transparente de justicia
para su mesa
y un camino de luz
Para sus hijos vivos
Localización: Río
Arga, 3º trimestre, 1977, p.28
l Ciervo: revista mensual de pensamiento y cultura, ISSN 0045-6896, Nº.
308, 1977, pág. 23