domingo, 31 de agosto de 2025

IDOIA ESTORNES ZUBIZARRETA

Recibí correo de Idoia Estornés, amiga y compañera de aquella inicial Universidad, Estudio General de Navarra. Me manda un artículo que rememora lo que llama la primera manifestación del feminismo en Navarra y nos cita en una entrevista publicada en Diario Vasco, donde incluye unas fotografías de la cabalgata académica que montamos las facultades con motivo de Santo Tomás de Aquino. En la nuestra. de Filosofía y Letras, los compañeros, Carlos Janín, o José Enrique Simó, andan entre sartenes con delantales de cocina y Elena Uriz, Mari Carmen Medina, Pili Pascualena, Goya Villanueva, Maribel Navarrete y yo con libros, togas y tribunas campábamos bajo el eslogan por los Derechos de la mujer. Son fotos memorables de una época memorable. Recorrimos aquel día del patrón de los estudiantes Pamplona montados en camiones del ejército ataviados para la ocasión, porque, en aquellos tiempos, la ciudad y la Universidad iban de la mano y los estudiantes dinamizábamos algunas juergas, aunque fueran místicas o gastronómicas, y el bullicio entonaba algo aquella ciudad levítica. Carlos II arriba, Carlos II abajo: “Adiós”, “adiós”. Debió ser en el año 1962, porque recuerdo que estábamos en segundo de comunes La Universidad abrió las puertas de la “Capital de tercer orden “a nuevas formas de conductas entre chico y chicas. Hubo sus reticencias entre los pamplonicas, lo que luego se llamaría PTV, al verse desplazados por una juventud menos arisca. “Por qué venís aquí, esto es para los navarros” Y es que de siempre los navarros hemos sido muy nuestros. Pero los estudiantes andaluces aportaron gracejo y guitarras y los hispanoamericanos debates y folclore, vino gente de Madrid y Barcelona, San Sebastián o Mallorca, como los luego famosos Felix de Azúa, y Jimy Giménez Arnau, Clara Janés, Iñaqui Gabilondo, Covadonga O´Sea, Fausto Morell o Saturnino Ibongo. Y otros muchos. Quizá sea necesario recordar para que no se pierda, aunque se haya perdido, el espíritu profesoral familiar de Ismael Sánchez Bella, puesto en copla `por “las diabólicas”, un curso anterior al nuestro: Era algo así: “Que viva la Academia Sánchez que la fundó Sánchez Bella y con sus sabias enseñanzas no podremos olvidar el bien que se nos hace en esta santa casa para el día de mañana porque nos hacen hombres de provecho para el día de mañana en esta santa casa para el día de mañana” Decía Idoia en la entrevista que había mucha testosterona suelta. ¿La había? Supongo que si, pero al menos en mi recuerdo no había problemas de rivalidad de género, ya que las que estudiábamos teníamos el camino bastante abierto y muchos de los pocos chicos de Filosofía y Letras habían pasado por el seminario, como Montxo Irigoyen y al menos en la superficie todos nuestros comportamientos eran moderados. Idoia, vino desde Donosti con su media melena roja, había nació en Chile, en el exilio de una familia intelectual nacionalista. Su padre, el navarro Bernardo Estornés Lasa, se exilió en la Guerra Civil y allí se casó con la también nacionalista, Ignacia Zubizarreta. Regresado a España en 1959, lo conocí en una cena organizada por la Tutxa en la presentación de una antología de poesía que me incluía y que coordinó Leopoldo de Luis. Estornés fue en España creador y director de la Auñamendi, la Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco y académico de la Lengua Vasca.. En mi memoria, creo que nunca hablamos en el Estudio General de política entonces, tampoco con Idoia, supongo que, exceptuando a los carlistas, que si bullían en las aulas, las preocupaciones políticas fueron tardías, cuando se iniciaron las huelgas y las manifestaciones contra el SEU y el nacimiento de ETA a los 60, pero aquí posteriores . En la Democracia dos compañeros que habían sido alumnos de Derecho, Jaime del Burgo y Juan Cruz Allí fueron políticos de altura. Los dos procedían del carlismo. Idoia representaba la frescura de lo nuevo del espíritu libre, era expresiva y cálida. Quizá fue esa experiencia de vivir del otro lado, del lado de los que la guerra quiso marginar y apasionadamente siguieron haciendo lo que hacían allí y aquí, y dejaron una obra bien hecha meditada, rigurosa y muy matizada, nada de trazos gordos. Siguió la pasión familiar, continuó la investigación de lo vasco, el nacionalismo y el foralismo con la frialdad del investigador que no da nada por hecho si no lo documenta y lo racionaliza en una desmitificación de los mitos para buscar la verdad histórica. "Considera Idoia que fue Doble tiranía entre el franquismo y Eta". Asumió la directora de redacción del Diccionario Enciclopédico Vasco. En 1976 publicó Carlismo y Abolición foral, Como buena intelectual, investigó, publicó y matizó y se ha convertido en una referencia. En 1988 presentó su tesis en la Universidad de Navarra: La construcción de una nacionalidad vasca. El autonomismo de Eusko-Ikaskintxa1918-1931 Esla época en que yo intentaba hacer mi tesis en la misma Universidad. Entre 2000 y 2006 dirigió la Enciclopedia General ilustrada del País Vasco. Hoy, jubilada, vive en el País vasco Francés. Su obra narrativa fue en 1988 premio Euzkadi de Ensayo, un libro de memorias Cómo pudo pasarnos esto. Crónica de una chica de los 60 Hablas de nuestra generación, es la nuestra ¿Qué habrás dicho? Tendré que conseguirlo. Miro tu extensa bibliografía y me admiro. Alucino bastante. Ay Idoia que positiva ha sido tu capacidad, tu aportación es extensísima. Debajo de estas pinceladas pongo tu bibliografía y me descubro. Gracias por escribirme. Libros

No hay comentarios:

Publicar un comentario